Hoy es mi primer día en la academia. Estoy un poco nerviosa y a la vez emocionada. Me levanté temprano para alistarme.
Elegí una falda larga negra de tela ligera, unas deportivas blancas casuales y una blusa blanca de manga larga muy pegada con una especie de escote en v formado por la tela cruzándose al pecho. Levanté mi cabello en un chongo alto y mi maquillaje fue muy básico. Tomé mi bolso y al salir de la habitación vi la puerta de James cerrada. Bajé las escaleras para verlo acomodando la mesa. Él estaba bañado y arreglado con un pantalon gris y una camisa rosa que tenía las mangas dobladas. Al verme me sonrió dejando los waffles en la mesa sin despegar su vista de mi. Me hizo sentir muy apenada. Sonreí tímida y lo saludé.
-buenos días Jay. Pensé que seguías dormido, es bastante temprano.
-buenos días. Te ves muy bien, se nota que estás lista para tu primer día. Yo... Quise preparar el desayuno para almorzar juntos.
-todo se ve muy rico. En que te ayudo?
-en nada, solo toma asiento.
Se movió y sacó la silla para mi, dejé mi bolso y me senté mientras el me ayudaba a acomodarme. Para disimular la tensión comencé a sacarle platica.
-veo que también estás listo para salir. Me gusta tu camisa, es muy linda.
-gracias, y así es. Aprovecharé para llegar temprano a la oficina.
Mientras hablábamos se sentó y comenzamos a comer. Le mencioné que todo le había quedado muy bien. Intercambiamos un par de comentarios más y al terminar le agradecí y tomé mi bolso para irme.
-espera, no piensas irte sola o si?
-no tienes que llegar temprano a tu oficina? La academia no está tan lejos y pensaba tomar un taxi.
-ni lo pienses, yo te llevo. Además me queda de paso.
-no retraso tus asuntos?
-para nada. Ventajas de ser el jefe.
Me guiñó el ojo y tomó su saco para ponérselo. Me quedé observando lo guapo que se veía y percibiendo lo rico que olía. Realmente James era la perfección en hombre. Me puse mi chaqueta negra de piel y la cerré. Iba a ponerme mi bufanda cuando él vino a ayudarme rápidamente ya que sabía que mi brazo aún estaba un poco adolorido y necesitaba seguir con mis ejercicios para recuperar la movilidad total. Se paró frente a mi y la puso con cuidado, de inmediato la torció y me ayudó a pasarla una vez más por mi cuello. Se quedó acomodandola para que quedara bien y lo observé tan cerca con sus cejas enarcardas como usualmente las ponía. Tenía un aspecto de seriedad y molestia que en realidad no era así, solo era su expresión.
-hueles delicioso. Me gusta tu perfume, huele fresco, joven, un poco dulce pero sin empalagar. Va demasiado bien contigo.
Sonreí ya que no supe que responder. Su comentario sobre como Olía era lo que menos esperaba escuchar y me incomodó un poco.
Tomó sus llaves y abrió la puerta. Salimos para subir al elevador y llegar a la primera planta que prácticamente estaba vacía. Caminamos al estacionamiento y como de costumbre abrió la puerta para mi. Me subí y le agradecí en cuanto el subió.
-gracias Jay, pero no es necesario que lo hagas. Ya haces mucho con llevarme a todos lados. Es muy lindo que seas tan caballeroso.
-no me molesta hacerlo y no me cuesta nada. Son pequeñas acciones que no deberían perderse y no los hago con todo el mundo.
Me guiñó nuevamente y me sonrió mientras comenzaba a manejar.
-entonces debo sentirme afortunada de recibir este tipo de gestos y más viniendo de ti y la verdad si son muy lindos. Actualmente es muy raro recibirlos y mucho menos cuando las personas te ven joven y te subestiman.
-eres una dama, muy joven pero lo eres Sky y mereces todo ese tipo de gestos así que no te mortifiques y solo déjalo ser.
Le sonreí y me devolvió el gesto. No tardamos mucho mucho en llegar a la academia y se estacionó enfrente. Al tomar mi bolso no me di cuenta que estaba abierto y se cayeron un par de cosas. Mientras me agaché a levantar las y volver a meterlas no me di cuenta que él bajó a abrir la puerta para mi. Cuando lo vi a mi lado me extendió la mano y yo la tomé. Me ayudó a bajar y nos quedamos frente a frente. Miré la enorme construcción que se veía hermosa. El detalle y la magnitud eran impresionantes. Lo volví a mirar y me di cuenta que él no había apartado su vista de mi. Me estaba mirando sonriente y me apené. Llevé mi mano a pasar el mechón de cabello que estaba en mi rostro detrás de mi oreja y él habló.
-lista para tu primer gran día?
-si, lo estoy. Aunque también estoy nerviosa... Adoro a los niños pero mi primer grupo es de adolescentes... Espera, que estoy diciendo? todo estará bien.
-te van a adorar
Respiré profundo y ahora con un poco de confianza que él me estaba dando. Moví mi cabeza asintiendo.
-gracias por darme ánimos, por traerme y por preparar el desayuno. Mi día ha comenzado de maravilla
-y seguirá así, ya lo verás.
-gracias Jay, ten un gran día. Te veo por la tarde.
-nos vemos más tarde
Me acerqué más a él con cautela para darle un timido abrazo de agradecimiento y él inmediatamente con seguridad me envolvió en sus brazos. Me dió un beso en la frente y al soltarme dejó su mano sobre mi hombro.
Fue confuso, él acaba de darme un abrazo y un beso? Era obvio que fue amistoso pero me dejó aturdida y traté de actuar normal.
-es hora, no hagas esperar a esos adolescentes llenos de energía y de ganas de aprender de tu talento.
Lo miré con los ojos entrecerrados y se rió de mi. Dios, su sonrisa era tan encantadora. Me di la vuelta y caminé a la entrada, justo antes de cruzar la enorme puerta de madera volteé y él seguía ahí parado mirándome con los brazos cruzados a su pecho y una enorme sonrisa en su rostro. Respiré profundo y moví mi mano para despedirme. Levantó su mano y se giró para subir a su auto y marcharse.
Caminé por el largo pasillo cuando una chica quizá sólo un par de años más grande que yo me habló. Ella traía una libreta en la mano.
-hola! Tu debes ser Sky Blackwood, cierto? Soy Valery. Mucho gusto.
-Hola, así es. Mucho gusto Valery.
-que lindo que tu novio te haya traído a tu primer día. Hacen muy linda pareja.
-oh no, él no es... Es mi amigo.
-juraría que es tu novio, es muy guapo y varonil.
-somos muy buenos amigos. Me podrías decir donde es la oficina de la directora?
-voy para allá justamente. Yo la estaba auxiliando a cubrir tus clases. Aunque ya estábamos dando las últimas. Admiro demasiado tu trabajo.
-tu que clase das?
-baile de salón y ballet. Pero realmente no soy buena con las manos solo que tenia esas horas libres y por eso estaba ayudando.
-yo admiro tu trabajo. Me gustaría verte bailar yo soy pésima para eso...
-no lo creo, tu forma de moverte es delicada y suelta. Debes bailar muy bien. Pero si gustas puedes venir a participar en mi clase y yo en la tuya. Así aprendemos una de la otra. Tu tienes las horas de mi clase libres.
-suena estupendo. Por su puesto que acepto.
Llegamos a la oficina de la directora y comenzamos a platicar. Ambas personas que había conocido en mi corta estancia me habían hecho sentir muy cómoda. Inmediatamente después me llevaron a mi salón y a presentarme con mis alumnos. Me pusieron al tanto de lo que ellos iban aprendiendo.
James
Me levanté y preparé para ir a dejar a Sky a su primer día de clases. Le preparé el desayuno para consentirla un poco y darle ánimo y confianza para su primer día. Cuando la vi aparecer bajando las escaleras me quedé sorprendido de lo hermosa que se veía. Su look era cómodo y a la vez se veía espectacular. No era nada demasiado provocativo pero la ropa se amoldaba muy bien a su pequeño y muy bien proporcionado cuerpo. Su blusa se amoldaba a su pecho y su falda caía suave por sus caderas y glúteos. Su rostro Lucía tierno, impecable y natural. Si tenía maquillaje pero era lo mínimo y aún así se veía estupenda. La ayudé a sentarse y desayunamos platicando. Al salir del departamento la ayudé a abrigarse con su bufanda y no pude evitar mencionar que adorada su perfume. Se sonrojó un poco y no supo que responder, yo no supe por qué había dicho eso, preferí que no respondiera nada. Enseguida Subimos al auto y entre la conversación le hice saber que me gustaba tratarla como a una dama también le había revelado que yo no trataba así a todo el mundo y eso me hizo sentir una especie de nervios ya que le había hecho saber que era especial para mi. Abrí la puerta para ayudarla a bajar y cuando nos paramos frente a frente no pude apartar mi vista de su hermoso rostro. Sus labios voluminosos y su pequeña boca me encantaban además de sus hermosos ojos azules y su perfecta nariz. Cuando regresó su vista a mi rompí tensión deseándole un buen día. Quería abrazarla pero no estaba seguro de hacerlo hasta que ella lo hizo. De inmediato la abracé con firmeza y le di un beso en la frente. La animé a entrar y mientras se alejó caminando me quedé observándola andar. La gracia que había en ella emanaba aún en lo más simple de sus acciones, gestos o palabras. Sky era una persona que son solo verla te transmitía alegría, confianza, ternura y a mi me provocaba todo. Me encantaba verla caminar y el movimiento de sus caderas y redondeado trasero. Me provocaba demasiado en todos los aspectos. Me miró una última vez despidiéndose y le respondí. De inmediato me subí a mi auto y conduje a la oficina. Llegué y aun había muy pocos ya que faltaba más de una hora para las 9 de la mañana. Me senté en mi oficina y 10 min después escuché que tocaron mi puerta. Al voltear vi a mi primo a Justin de pie sonriente.
-que hay Justin. Adelante, pasa. Quieres café?
-por favor, necesito dos tazas. No dormí casi nada.
-noche activa con karen?
-ojalá, estuve revisando el avance de el nuevo proyecto y hay muchos ajustes que hacer. En cuanto lo corrijan te lo traigo para que lo revises. Pero... Que pasó con tu pequeña novia? Por que no estas con ella?
-no es mi novia. Ya te lo he dicho. Hoy fue su primer día en la academia y pasé a dejarla. Aprovechando quise venir temprano a la oficina.
-ahora entiendo, como ella está ocupada y no tendrá tiempo para ti, regresas a retomar tu trabajo.
Miré a Justin con un poco de molestia y no respondí aunque era cierto que por varias semanas había dedicado toda mi atención a Sky y no me había querido separar de ella.
--bien, no te enojes no era un mal comentario. Quieres algo de desayunar? Pediré algo. Muero de hambre.
-no gracias, ya desayuné.
-dices que cocina delicioso, que te preparó?
-si, lo hace. Pero yo fui i quien cocinó. Waffles, omelet, café y fruta.
-preparaste el desayuno para ambos? Debe ser grandiosa en la cama. Lo es cierto?
-en realidad no lo sé. No me he acostado con ella.
-llevas más de un mes viviendo con ella y no te la has llevado a la cama? Cómo es eso posible?
-es joven, muy joven y es una persona muy linda y adorable. Es mi amiga, y me refiero a amistad de verdad, sin sexo.
-si es joven, lo sé. Pero es hermosa no? Y que tiene un cuerpo perfecto.
Dejé de revisar lo que hacía y miré a mi primo ya que él estaba interesado en mi relación con Sky y con nadie que no fuera él podría sincerarme sobre lo que pensaba de ella.
-es como una modelo. Pero no de las que delgadas que no tienen nada. Hablo de que su cuerpo es natural y perfecto. Es hermosa y pequeña, tu la viste aquel día. . Es pequeña y muy linda y tierna. Su rostro es angelical y su cuerpo es maravilloso, es delgada pero tiene muy buenas proporciones y firmes.
-y que te impide ir con ella a la cama? Por como hablas de ella lo joven que es no te molesta, ninguna de tus palabras en la descripción que me diste de ella mencionó el contra referente a su edad.
-no me molesta pero si me inquieta. Siento que es demasiado inocente para el tipo de cosas que pasan por mi mente querer hacer con ella, no considero que sea ese tipo de chica con las que usualmente salgo.
-y que pasa si ella te da la mejor cogida de tu vida y no es tan inocente y tierna como la ves?
-no pienso averiguarlo. No cruzaré la línea. Me gusta su forma de ser, y su físico pero no pienso tocarla ni acercarme a ella de esa manera.
-te encanta diría yo. James, no pierdes nada si lo intentas. Qué es lo peor que puede pasar?
Me quedé varios segundos pensando en que responder y preferí quedarme callado. Justin me miró sonriente bebiendo de su taza de café y volvió a hablar.
-bien James, espero que tu silencio no sea por que le temes a tener una novia y que esa novia sea tu pequeña protegida.
-pues dejar de decir pequeña?
-entonces si te molesta mucho lo de su edad? Y que hay de su tamaño? Podrían tener un rol maestro - alumna y haría más excitantes las cosas... Ve esto como una ventaja.
Sentí bastante enojo por el comentario de Justin ya que él sabía perfectamente que mi principal motivo por que el no me involucraba con chicas más jóvenes que yo surgió cuando fui docente y por culpa de una alumna. Lo miré serio y de inmediato él comenzó a reír poniéndose de pie y saliendo de mi oficina rápidamente.
-te veo luego primo, saludos a la pe... A Sky.
Una vez que salió de mi oficina me quedé convenciendo a mis pensamientos de que ir tras de Sky buscando algo sentimental o carnal era una mala idea y volví a concentrarme en mi trabajo.