Sky
Una de las cosas que me ponen más nerviosa de James es que al hablar con él te mira serio con los brazos cruzados. Te presta toda su atención pero parece evaluar cada una de tus palabras y tus movimientos. Y he comprobado que así lo hace. Otra cosa que he notado es que a menudo levanta una ceja mirándote de una forma que incomoda.
Me agrada mucho la forma en la que muerde su labio y gesticula al hablar. Es hermoso en todo momento pero en especial cuando sonríe y me gusta que conmigo lo hace a menudo pero también puedo notar que goza de incomodarme con su mirada.
James se ha portado de lo mejor conmigo estos días. Es una persona increíble y me encanta como luce sin embargo en mi mente tengo claro que él es una persona seria y reservada y que no tiene interés alguno en mi. Eso quedó claro desde que me contó la regla de edad que tiene y en realidad eso no me atormenta ya que me basta con su amistad, es muy agradable y nos llevamos muy bien.
Yo estaba buscando donde hospedarme ya que mi salida del hospital es muy próxima pero el insistió que me quedé en su departamento con él hasta que me recupere. No me dejó otra opción que aceptar. Ya tengo mayor movilidad y me puedo poner de pie para ir al baño. siento menos dolor y mi columna desinflamó.
James ha estado trabajando y no se ha separado de mi. Llegó el día de quitarme la bata y usar ropa el único problema es que mis maletas están en la policía y no tengo que ponerme. Estoy esperando a que venga la enfermera a decir que me puedo ir cuando veo entrar a James muy sonriente.
-lista para irnos?
-por supuesto, solo hay un problema no tengo ropa, tu sabes mis maletas no las tengo aqui.
-de hecho de eso venia a hablarte. Si gustas puedo ir a comprar algo, me tomaria como una hora o quieres... Aquí tengo algo de mi ropa que podría quedarte. Es un pants negro, básico y una playera térmica blanca. También te traje una de mis chamarras ya que está lloviendo y hace frío, por suerte tus deportivas quedaron intactas. La ropa está limpia, por cierto.
-es mejor que nada, dije sonriéndole. Lo tomo.
El colocó la ropa sobre la cama y me dijo, dame un minuto, buscaré una enfermera que te ayude a cambiarte. Yo agradecí.
Pasaron unos minutos y mientras la enfermera venia comencé poniendome el pants, cuando tomé la ropa no pude evitar olerla, aspire profundamente para percibir su aroma, él olía delicioso, y no me refiero a perfume, hablo de que él en sí olía tan rico que me daban ganas de quedarme ahí aspirando su aroma por horas para grabarlo en mi memoria.
La enfermera entró y sonrió al verme entonces hábilmente respondí
-necesitaba asegurarme de que esté limpia, uno no puede confiar cuando un hombre te dice que es ropa limpia.
-si, tienes un buen punto. Aunque viniendo del sr McAvoy yo confiaría. Es todo un caballero y... Creo que harían una bonita pareja.
-que? No, no no. Para nada. Solo somos buenos amigos, el no es mi tipo y yo tampoco el de él. Eso está claro.
-pues si tu hubieras visto las notas que él tenía escritas en su cuaderno, también asegurarías igual que yo que él está encantado con la persona de la que escribe.
-escribe sobre alguien? Entonces quizá tenga novia. Él y yo no..... La diferencia de edad.
-entonces esa chica debe ser Identica a ti y también debió haber sufrido un accidente.
Ya había terminado de vestirme y riendo se dirigió a abrir la Puerta mientras yo me quedé sentada en la cama con la cabeza echa un desastre pensando en que había escrito él sobre mi. En ese momento James entró con una silla de ruedas y me preguntó si estaba lista para irme. La enfermera me ayudó a sentarme y nos dirijimos a la salida. Una vez en la puerta del hospital él me llevó a su auto, el lujoso auto negro que ya había visto y abrió la puerta, me levanté y con cuidado me senté dentro de este en el copiloto. Él entregó la silla a la enfermera y cerró la puerta para correr hacia el otro lado y encenderlo.
-que lindo auto
-cuando quieras te lo presto -agregó con una sonrisa maliciosa en su rostro-
-claro, gracias. Si gustas ahorita mismo yo lo conduzco. -
Me regaló una risa ahogada y empezamos a movernos. mientras conducía por la ciudad yo iba mirando todo a mi alrededor, se suponía que hoy empezaría a trabajar pero hablé con la directora y al conocer mi situación me dijo que no había problema, que me presentará cuando me recuperará. Me sentia algo extraña ahora con él, y no es que estuviera incomoda o tuviera miedo, en realidad quedó en mi mente lo que me dijo la enfermera. Pero eso no era posible, para empezar la edad, él dejó muy claro que tenía ese límite. Pronto llegamos a un edificio alto y hermoso, él detuvo su auto y bajó para enseguida abrir la puerta. Yo estaba por girar para bajar cuando él metió su cabeza tan cerca de mí y me habló.
-ahora, sujeta tu brazo a mi cuello.
-que? Pregunté confundida
-que te sujetes a mi cuello.
-no es necesario, en serio James, yo puedo ponerme de pie.
-no lo harás En cuanto dijo eso sentí como puso uno de sus brazos en mi espalda y el otro bajo mis piernas y de un solo movimiento me cargó. Enrollé mi brazo a su cuello y me respondió - así está mejor. Un joven uniformado del edificio tomó sus maletas, mi bolso y su portafolio para acompañarnos al elevador mientras otro se llevaba su auto a estacionarlo. Al entrar al edificio en la recepción vi a algunas personas que nos miraban con un gesto de ternura por lo que él hacía, pero a mi me dió pena y enrojecí para enseguida acercar mi rostro a su cuello tratando de esconderme. Subimos muchos pisos hasta que la puerta se abrió y James le daba indicaciones al joven de que yo estaría con él y que probablemente cuando saliera ellos tendrían que asistirme. Entramos y era un lugar sumamente lujoso, desde la entrada parecía un hotel. Cada piso tenía únicamente dos departamentos. Él de James era el piso 12.
El joven colocó las bolsas sobre una mesa y se retiró. Pensé que él me bajaría en el sofá pero no lo hizo, subió un par de escaleras y llegamos a una especie de segundo piso donde habían dos habitaciones y un estudio. Me llevó a la primera de ellas y me puso suavemente sobre la cama.
-vaya que no pesas nada, eres demasiado pequeña y ligera.
-presume tus músculos y tu buena forma.
Me hizo un guiño y me empezó a acomodar la cama para que estuviera cómoda. Me ayudó a quitarme la chamarra y lentamente me metí entre las sábanas. Yo estaba por inclinarme para acomodar mi espalda cuando se acercó instintivamente y quedamos a solo unos centímetros de distancia, me quedé pasmada viéndolo tan cerca y juraría que él me iba a besar cuando me tomó de la espalda y acomodó los cojines. Me puse un poco nerviosa y traté de disimularlo. En seguida él se dió la vuelta y se retiró indicándome que no tardaría en regresar.
James
Los últimos días he estado al pendiente de Sky. Hoy por fin sale del hospital y la llevaré a mi departamento. Ella es sumamente hermosa, me gusta observar sus manos, siempre lucen perfectas igual que toda ella. No puedo negar que me atrae mucho físicamente, su rostro es precioso. Tiene facciones muy delicadas. Su boca es pequeña, labios muy bien definidos de un tono rosa intenso y muy carnosos. Sus pómulos resaltan en el punto perfecto para hacerla lucir proporcional. En sus mejillas al sonreír se marcan hoyuelos. Su nariz es la más bonita que he visto en mi vida al igual que sus ojos. Son fascinantes y siempre lucen alegres, sus pestañas son muy largas y abundantes. Me gusta cuando mira hacia abajo aún no teniendo maquillaje luce maravillosa. Su piel es lisa y blanca con algunas zonas rosadas de rubor natural. Su cabello es largo, ondulado y en capas. Sus orejas me gustan ya que tiene de un lado tres perforaciones y del otro dos. Su cuello y orejas me parecen muy sexies. Toda ella es bastante delgada y pequeña. Se nota que es completamente natural. Sus pechos son medianos pero muy bien definidos y firmes. Su cintura es muy pequeña y sus caderas son anchas dándole la figura perfecta. Sus glúteos son voluptuosos en conjunto con sus piernas hermosamente definidas. En realidad me parece muy extraño que no tenga novio cuando seguramente tiene a un gran número de chicos detrás de ella. No es solo su físico lo que atrae, es el encanto de su escencia.