James
El enojo que había dentro de mi era inusual.
No podía creer que Anne y Rose le hicieron una maldad de ese tipo a Sky. Ella estaba agotada y muy sentimental, en especial en ese momento donde el día había sido muy estresante para ella.
Cuando la vi tan asustada me afectó mucho, quería desquitar mi enojo con Rose y Anne, sentí que de alguna forma ellas tenían que hacerse cargo de su culpa.
Las serpientes son de los animales que no me agradan, pero entré a capturarla con ayuda de mis primos y mi padre sin dudarlo. Yo mismo me aseguré de encerrarla en el sesto de ropa y de que vinieran por ella.
Rose tuvo que escuchar los regaños de su madre y de algunas de mis tías.
Mi madre se quedó acompañando a Sky en la cocina hasta que llegué y me logré llevar a Sky de ahí.
Fuimos al estudio donde nos acomodamos en un sofá para pasar la noche. Mi hermosa amiga estaba triste y cansada, salí un par de minutos por mantas para abrigarnos y al volver me crucé con Rose.
Pensé que había ido a seguir molestando a mi quería amiga pero no fue así, Sky me contó que ella fue a disculparse.
La plática continuó y nos quedamos dormidos abrazados.
Despertamos por la molestia de mis sobrinos que vinieron a hablarnos.
Nos dirigimos a nuestra habitación para asearnos y después bajar a desayunar.
Podía ver que su estado de ánimo no era el mejor, se veía cansada e inexpresiva.
Estaba decidido a demostrarle todo mi cariño y acompañarla hasta que se sintiera segura de aceptar que todos sus sentimientos la estaban consumiendo.
Se metió a duchar y me sentí un poco apenado con ella por haber insinuado verla meterse a la ducha, ella bromeó aunque no lo pareció pero yo me sentí muy apenado por mi comentario de mal gusto.
Al salir de la ducha entré yo y lo hice con gran calma, ya que estuve listo salí a vestirme y cuando estábamos por salir de la habitación Sky mencionó que le gustaba tenerme cerca así que sin perder oportunidad me acerqué a ella cerrando la puerta.
Pensé que de inmediato iba a huir y no lo hizo, llevó sus brazos a mi cuello mientras me miraba con sus hermosos ojos, al momento tomé su cintura firme con mis manos, sentí mis dedos tocar con su suave piel, estaba tibia.
En respuesta abrazó sus piernas a mi cuerpo y no quise esperar, la llevé a la cama y justo al acostarla decidí hacerle cosquillas en lugar de besarla que era mi idea inicial.
Empezamos jugando, unos segundos después nos quedamos en silencio observandonos, ambos nos acercamos un poco sin tocarnos, la vi cerrar sus ojos lentamente y me decidí a hacerlo.
Toqué suave sus labios y al notar que ella no me rechazó seguí besándola con ternura.
Sus labios carnosos y lisos se acoplaban a la perfección para hacer el beso adictivo.
Quería quedarme ahí por mucho más tiempo, no importaba si no sucedían más que besos.
Ella tomo mi rostro con sus manos delicadamente mientras yo me acomodé sobre ella, ninguno de los dos quería apartarse, podía sentir sus muslos sosteniéndose con fuerza a mi.
Definitivamente yo iba a seguir ahí hasta que ella me apartara.
Una de mis manos seguían acariciando con suavidad su cintura por debajo de su sueter, estaba más que impaciente.
Al abrirse la puerta de golpe y escuchar el escándalo de los niños me aparté de Sky para que ellos no vieran la posición comprometedora en la que estábamos y fue la oportunidad de ella para salir corriendo.
Reí un poco ya que ella estaba evadiendo la explicación que nos habríamos tenido que dar si los niños no hubieran aparecido.
Me levanté y acomodé mi pantalón abultado para salir detrás de ella.
Al llegar a la cocina disimuló demasiado lo que acaba de pasar, solo fuimos evidenciados por mi pequeño primo Max.
El día iba transcurriendo con normalidad hasta que Justin me expuso y yo enrojecí.
Estaba sumamente apenado después de tratar de que no incomodaran a Sky y yo resulté siendo el objetivo.
Gracias a eso vino a mi mente algo que yo ya había pensado muchas veces, la similitud de mi perfecta amiga con mi ocurrencia de niño.
Después de escuchar que todos reían y se burlaban de mi decidí salir de ahí para relajarme y permitir que se les olvidara.
Sky reía muy divertida,
Solo intercambiamos unas cuántas palabras a solas cuando la mayoría de mi familia vino afuera.
Aprovechando lo ligeramente soleado del día vinieron a jugar y a convivir al jardín. Nuestra privacidad se terminó para comenzar a jugar con los pequeños niños.
Después de algo que se sintieron como dos horas Justin vino a mi lado mientras intentábamos enseñarles a batear a los pequeños.