ALPHA PRIDE || ♡KiriBaku♡ || ♂Omegaverse♂

♡ 09 ♡

Kirishima tenía estimado un grado bajo del desastre que conllevaría ver a su hermano con la presencia de Enji Todoroki en el hospital. No obstante, el resultado final excedió sus subestimadas expectativas. Antes de siquiera ver a Shouto, se topó con su padrastro en la entrada de la habitación de Kyoka Jirou; quien lo recibió con un brutal puñetazo en la mandíbula. Cayó al suelo, aturdido, con una nariz y labio sangrantes. Se llenó de un extraño sentimiento; ira febril y miedo pululante. Sus feromonas comenzaron a segregarse con lentitud pero las detuvo a tiempo antes que el personal médico Alfa u Omega las oliera. Por una fracción de segundo, Kirishima se olvidó que Enji era un Beta, por lo tanto sus feromonas no causaban el más mínimo efecto.

     Su madre se abalanzó sobre él, con un pañuelo de tela blanquecino que presionó en su sangrante herida, tiñendo de un brillante rojo la delicada prenda. Su rostro, hermoso y amable, mostraba una expresión llena de dolor y abatimiento. Ella siempre había sido mucho más compasiva que su padrastro y Kirishima se preguntaba todos los días como era que ambos seguían juntos; si Enji fuera un Alfa sería un poco más comprensible ya que ambos tendrían un Vínculo Alfa-Omega, pero no era así. Ni siquiera vivirían en igualdad de condiciones; mientras que el promedio de vida de un Beta eran 70-80 años, el de un Omega Linaje Puro se podía extender con facilidad a los 120 años.

—No puedo creer que hayas tenido las suficientes bolas para regresar a la ciudad— bramó Enji, con el rostro colorado por la ira —. Te lo advertí, maldita escoria, que si volvías haría de tu vida un infierno.

—Estoy bien, mamá, tranquila— le dijo Kirishima a Rei, cuyo ojos ya estaban vidriosos por las lágrimas, para luego apartar su mano con el pañuelo con suavidad.

—Pero estás sangrando, hijo...

— ¡Apártate de él, Rei, ya no es un niño!

    La levantó cuidadosamente, ignorando al Beta y manteniendo su estado emocional bajo control. Entonces, la puerta de la habitación se abrió súbitamente, exponiendo a un muy molesto Shouto. Salió y cerró la puerta detrás de sí. Nadie del personal médico se atrevía a decir palabra alguna, estaban paralizados y estupefactos mirando la escena frente a sus ojos donde un Alfa podía ser dominado con facilidad por un Beta con buena posición económica y social.

—Estás haciendo un alboroto en un lugar que se supone es para descansar y recuperarse— dijo el Alfa bicolor, avanzando furioso hacia su padre —. Yo le he pedido que veniera.

    Fue como una puñalada al corazón. Siempre terminaba siendo protegido por sus hermanos, cuando él debía protegerlos por ser el mayor.

— ¿O acaso tengo que pedirte opinión por cada acción que realizó?— siguió Shouto, manteniendo a raya sus feromonas hostiles, Kirishima podía olfatear un poco de ellas.

—Tú sabes que le he prohibido terminantemente que volviese— explayó el hombre maduro —. ¿Cómo te atreves a retarme de esa manera?

    Saltaban chispas entre ambos, si Enji Todoroki hubiera nacido como un alfa, quizás sus feromonas ya hubiera paralizado a todos o... quizás no sería de esa forma. Según conversaciones que había escuchado a escondidas; Enji tenía un terrible complejo por ser un Beta en una familia que había tenido solamente hijos Alfas hasta su llegada y debido a eso se había propuesto encontrar a un Omega Linaje Puro, que pudiera dar a luz a Alfas sin importar que su pareja fuera Beta o Alfa. Así encontró a Rei, invirtiendo en investigaciones, sobornos y amenazas a otras personas, pero para su desgracia, Rei no estaba sola; tenía a Eijiro; un Alfa defectuoso. Se volvió el orgulloso padre de cuatro Alfas y su estatus mejoró, pero Eijiro seguía ahí; causando vergüenza y problemas por sus feromonas fuera de control y por aquel amor fugaz que le costó la vida a una chica.