ALPHA PRIDE || ♡KiriBaku♡ || ♂Omegaverse♂

♡ 26 ♡

—Tuve una reunión con un conocido y las cosas no salieron como lo planeé. Arrastré accidentalmente a mi hija en esto y todos comenzamos a discutir. Llegamos en la estación del tren cuando nos encontramos con Midoriya— se negaba a mirarlo pero podía deducir, por su voz entrecortada; cargada de sentimiento, que estaba haciendo una expresión triste —. Lo lamento, es mi culpa. Pero te prometo que no hubo contacto. Fue sólo un accidente y logré intervenir antes de que algo pasara.

— ¿Cómo sabías que Deku era mi prometido?— preguntó Bakugou, mirándolo por el rabillo del ojo.

— ¿Deku?

—Izuku— corrigió de prisa, sin perder la compostura —. ¿Cómo lo sabías? Cuando detuvieron a tu hija en el Departamento de Víctimas Especiales, además no se reveló información familiar sobre él.

       Kirishima pareció comprenderlo.

—No lo sabía— admitió, seguido de una risa nerviosa —. Llegamos un poco antes que tú. Tuve que intervenir cuando intentaste ir sobre una enfermera. Debo admitir que me alegro verte aunque fuera en una situación tan... inusual.

       Sonrió tontamente y, por el bien de su salud cardíaca, Bakugou optó por apartar la mirada.

—Me di cuenta que eras su pareja justo ahora en la recepción, cuando lo gritaste— continuó —. Lo que me sorprende es cómo te enteraste que estaba aquí.

—No tendría que darte explicaciones... pero supongo que puedo hacer una excepción porque estas siendo terriblemente amable. Mi compañero me dijo que le diste una tarjeta de presentación; es igual a la que le diste al detective Tokoyami de Víctimas Especiales, él es amigo mío así que me mantuvo al tanto del caso, aunque Izuku al final no presentó cargos

—Entiendo. Tu compañero te dijo que estaba aquí y que traje a un amigo y a mi hija. De ahí llegaste a una conclusión— complementó Kirishima, soltando un suspiro —. Aunque no del todo acertada pero puedo entenderte, yo también tuve a alguien a quien amé muchísimo y si alguien la hubiera intentado violar creo que hubiera reaccionado igual que tú.

        《¿Amor?》, pensó con incredulidad. Sintió una repentina curiosidad por saber más de él pero no lo demostró.

—Te pido una disculpa— murmuró bajo, apenas audible y claramente sonrojado —. Por los golpes y mordidas.

— ¡Ah! No te preocupes. Las heridas sanan. Me dio gusto volver a verte, Katsuki.

         Al escuchar su nombre, siendo dicho con la suavidad del algodón, volvió la mirada y entonces el pelirrojo se acercó lo suficiente para que la espalda del rubio quedara recargada en una puerta. Kirishima, mirándolo directamente a los ojos, colocó las manos a sus costados, bloqueando sus salidas. Era atractivo y desprendía una vibra dominante mucho más fuerte que la de Bakugou, eso le hacía temblar... y daba paso a un abrasivo calor en su vientre. Sólo deseaba con todas sus fuerzas, no tener una erección en ese momento.

      Sintió la sangre acumulándose en su rostro, podía escuchar el latido de su corazón en los oídos y el caliente aliento de Kirishima en sus labios. Tembló ligeramente y temió que su cuerpo comenzara a reflejar su calor interno, su deseo y la lujuria que comenzaba a brotar de una fuente desconocida. No se reconocía a sí mismo, no sabía porqué actuaba de esa manera; completamente a merced de aquel hombre y en una situación tan delicada como el estado de Izuku.

—Te creo, te creo, ¿bien?— dijo, cuidando sus palabras para no tartamudear —. Ahora aléjate.

       A su lado, con esa imponente presencia, sentía que su posición como Alfa no era nada, ni su dinero, trabajo o compromisos. Se reducía hasta lo más puro de su alma, cuando era feliz, cuando no había asumido la perpetua culpabilidad de su crimen impune. Por alguna razón, creyó que si era Kirishima, Bakugou podía ser el mismo; con todo y sus pecados, y ser aceptado.