Capítulo Extra 2

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Día 0

James Clarke's POV

— ¡Oh, vamos, Clarke! —dijo Tom jalándome del brazo—. Entiendo que no sepas qué hacer, pero no por eso debes encerrarte y revolcarte en tu desgracia. A veces debemos cambiar de perspectiva.

— No creo que un buen cambio de perspectiva sea ir a emborracharme en un club.

— ¡Es el mejor cambio de perspectiva! Deja de ser un aburrido y aguafiestas. ¿Dónde está el Clarke que amaba ir a follar todos los viernes con cualquier trasero bonito que se te pasara al frente?

— Ese Clarke murió, Thomas. Venimos a trabajar, y si te traje fue para que me hagas compañía y me ayudes, no para que crees distracciones.

— Vale, me hartaste.

Tomó una botella de vino y la partió en la mesa haciendo que los pedazos de cristal vuelen por toda la habitación. ¿Qué mierda?

— ¿Qué mierdas te sucede?

— Sucede que mi mejor amigo prefiere sumergirse en sus problemas como un total perdedor en vez de encararlos como un hombre.

— ¿Y piensas que matándome todo se solucionará?

— Sí, o vienes conmigo y te desenfocas para encontrar una solución. O te mató y terminamos con esto de una vez por todas.

— Eres un psicópata —le digo empezando a ponerme una chaqueta de cuero—. Esta noche dormirás en otra habitación, temo a que me mates mientras duermo.

— No será necesario, si todo sale bien, espero despertar en la cama de una rubia guapa después de una buena sesión de sexo. Y espero que tú igual.

— No tengo ganas de coquetear, sólo voy a beber.

— Está bien, me sirve. Vamos, pequeño Clarke.

Niego y lo sigo fuera del hotel. No tenía muchos ánimos de hacer otra cosa que no sea pensar en cómo diablos iba a salir de la situación en la que Liam me había metido. Su codicia sobrepasaba barreras, y el no poder tener mi visa activa, ponía en riesgo la empresa en la que tanto tuve que trabajar para poner a flote nuevamente después de la recaída de papá.

Llegamos al club donde todos se entregaban a los diferentes placeres carnales que la ciudad de Las Vegas ofrecía. No siendo muy interesante para mí, seguí mi camino hacia la barra. Todo el lugar estaba atestado de personas y estaba empezando a sentirme claustrofóbico.

Antes de que pudiese hacer algo, una chica se lanzó contra mí, haciéndome chocar con el pecho de Tom. Sus piernas se afianzaron a mis caderas y su cara se encendió en mi cuello.

— Mhh, hueles delicioso, follame duro contra el muro, desconocido sexy.

— ¡Grace! Oh, mierda. —otra chica llegó a nuestro lado quedándose embelesada con nosotros.

Sabía que no pasábamos desapercibidos entre las chicas, pero claramente no esperaba una reacción como la de la que suponía, era Grace.

— Parece que tu amiga está un poco borracha —dijo Tom, saliendo de detrás de mí.

— ¿Un poco? —se rió como loca—. Yo creo que demasiado, ella no haría eso —nos señaló—. En sus cabales. Es la primera vez que se emborracha, ¿Sabías?

— Tú tampoco pareces muy bien —opiné al verla tambalearse—.

— Um, no, no estoy bien. Pero tengo más control que ella, seguro.

La castaña seguía alrededor de mí, frotando su nariz con mi mejilla. Y a riesgo de sonar como un pervertido, pese a estar en una situación extraña, no me sentía nada incómodo, incluso, esta chica había hecho que partes de mí reaccionen a sus caricias perezosas.

MATRIMONIO EN LAS VEGAS [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora