Capítulo 28

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Sí, era mi cumpleaños y lo había olvidado. Oficialmente tengo veinte años. James me miró algo divertido olvidando por completo lo que me había contado hace segundos, y sin que yo lo haya notado sacó una cajita que tenía oculta atrás en su espalda.

Intenté no sonreír pero me fue imposible, es decir, ¿A quién no le gustan los regalos?.

- Espero que te guste -me la tendió-

Con cuidado desaté el listón dorado y la abrí encontrándome con un collar de lo que parecía ser oro rosa, tenía un dije con la forma de la letra G con incrustaciones de lo que quería creer eran piedras baratas y no diamantes. Era fina, delicada, y me encantaba.

- No lo esperaba -dije sincera-. Muchas gracias, James

- ¿Te gustó? -sus ojos estaban llenos de ilusión y sonrió cuando asentí-. Ve a arreglarte, se hace tarde

Obedecí y me levanté, casi me da un infarto cuando noté que estaba en ropa interior.

- ¿Enserio? -pregunté-. Siempre tienes que desnudarme cuando llego borracha

Lanzó una carcajada y se acercó a mí.

- Lo que sea por ver ese trasero tuyo -mordió su labio inferior y salió de la habitación-.

Reí y me metí al baño, la relación inexistente de James y yo era tan extraña, un día peleábamos y al otro estábamos como si nada hubiera pasado.

Aunque pensándolo bien, yo soy la que no puedo resistirme y estar enojada con él.

Me miré al espejo y me prometí que hoy nada arruinaría mi día.

- Es mi día.

Me metí a la ducha dejando que el agua tibia relaje mis músculos y mis pensamientos. Salí con la toalla alrededor de mi cuerpo, iba secando mi cabello en el trayecto cuando noté que James estaba ahí mirándome fijamente.

- ¿Qué? -dije-.

- Nada, sólo que estoy tomando toda mi fuerza de voluntad para no arrancarte esa toalla y hacerte mía en este momento

Sentí todo mi cuerpo poniéndose rojo.

- Okeeey, entonces ¿Vas a salir o verás cómo me cambio?

- Si lo pones así... -se recostó con sus manos detrás de su cabeza-. Que empiece el show.

- Buen intento, campeón -señalé fuera de la habitación-. Sal de aquí antes de que patee tu egocéntrico trasero.

- Quisiera ver que lo intentes -me retó-.

- ¿Ah sí? -me acerqué más-.

Se levantó rápidamente y me miró.

- Lo mejor será que te vistas rápido, se hace tarde.

- Que niñita que eres -bromée-.

- No es eso, es que no creo resistir tenerte tan cerca sólo cubierta por una toalla, así que mejor me alejo lentamente

Solté una carcajada y dejé que se fuera. James era extraño.

...

El terreno era enorme y muy bien ubicado, sonreí, sería mi primer trabajo como arquitecta.

- ¡Pero miren quienes están aquí, el señor y la señorita Clarke!

Me giré encontrándome con un señor Ellis muy alegre, a su lado estaba Logan quien me guiñó un ojo. Sentí la mano de James en mi cintura pegándome a él.

MATRIMONIO EN LAS VEGAS [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora