Capítulo 15

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Puse al cachorro al cual tendría que ponerle un nombre en el suelo luego de poner su comida en un plato, lo vi comer con ganas. Mi corazón se encogió al verlo.

— Quién pudo haberlo dejado en la calle, es demasiado hermoso

— Tal vez también le rompió algún plano a su antiguo dueño —dijo Clarke mientras pasaba a mí lado con un pedazo de pizza en mano—.

— Ja, ja —rodé los ojos—. Ya superalo.

— Pues no puedo —dijo mientras masticaba su pizza—.

— Que asco —dije al ver la comida masticada en su boca—. Traga y luego habla.

— Mmm no —me guiñó el ojo—.

Me recosté en el mesón y puse mi mejilla sobre mi mano.

— ¿Sabes qué más no superaré?

Fruncí las cejas y miré hacia un lado esperando a ver a Clarke hablando con la boca llena, sin embargo me encontré con su rostro muy cerca y después sus labios sobre los míos. Apoyé mis manos en su pecho intentando alejarme de él pero era demasiado fuerte.

Cerré mis ojos dejándome llevar.

"Si la vida te da limones pues has limonada" recordé las palabras de Jane.

Sentí mi corazón saltar de emoción, sus labios se cerraron suaves sobre los míos moviéndose lentamente, sus brazos que antes me agarraban fuerte se relajaron y con sus manos me acarició la cintura. Me dejé llevar un poco por el calor y subí mis manos para tomar su cuello y profundizar el beso. Tomó mi labio inferior y lo mordió suave, encendiéndome demasiado con ese simple gesto. De repente pasó de suave a fuerte en un milisegundo.

— ¡Auch! —dijimos los dos al mismo tiempo alejándonos—.

— Perro de mierda —miró al suelo—.

El gruñido del cachorro llegó a mis oídos, lo miré también viendo como jalaba el pantalón de Clarke con su boca. Reí nerviosa y con ternura.

— Él solo quería salvarme del ogro que es James Clarke.

— ¡Oye! Me mordió, y ahora por eso tienes sangre en... —se señaló el labio—.

Puse rápido mis dedos en ellos y vi el líquido rojo, casi olvido la gran mordida que Clarke me dió, rodé los ojos. Le agradecí mentalmente al perro mientras salía de la cocina, probablemente estaría sobre el mesón haciendo cosas que no debería con el imbécil que no me rompió el himen pero al parecer quería hacerlo. Llevé al perro al baño buscando alcohol para ponerme en el labio, pero no lo encontré. Me lavé el labio con agua aunque eso no hacía mayor diferencia.

— Grace —James estaba apoyado en el marco de la puerta, olvidé cerrarla—. Traje alcohol —me lo mostró e ingresó al baño— Siéntate.

Obedecí sin rechistar y me senté sobre la tapa del inodoro.

Su rostro se acercó al mío para poder ponerme alcohol. Cerré los ojos al sentir el ardor, y me calmé un poco cuando al parecer había soplado sobre mis labios.

— Lo siento —susurró—.

Tragué abriendo los ojos y viéndolo muy cerca, vi sus ojos concentrados en lo que hacía, y me dediqué a admirarlo en silencio, viendo como trataba de ser lo más delicado posible. Mordí mi labio. Me arrepentí al sentir el dolor y el sabor del alcohol.

— Mierda —susurré—.

Clarke sonrió y volvió a pasar el alcohol.

— Creo que te gusta tenerme así ¿No?

MATRIMONIO EN LAS VEGAS [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora