— No participaré esta vez
—dijo Jane—. Tengo que estudiar para los exámenes, francés se está volviendo mi némesis y no quiero reprobar.Hice una mueca, quería trabajar con ella para presentar un buen diseño, pero al parecer tendría que hacerlo sola.
— Bueno, está bien —regresé mi vista al papel en blanco—.
El señor Ellis quería un edificio de veinte pisos, con diseño innovador, y cristal, mucho cristal. Teníamos una semana para presentar nuestros trabajos.
Miré a mi alrededor buscando algo de inspiración, mis ojos se posaron sobre la piscina, estábamos en el patio trasero de la mansión de Clarke.
— Creo que el sol está increíble, así que me daré un chapuzón.
Asentí y la vi saltar al agua.
— Está deliciosa, G, deberías entrar. Tal vez te ayude a despejar tu mente y puedas dibujar algo que valga la pena.
Pensé mis opciones y tenía razón, dejé la hoja en blanco en el asiento y empecé a quitarme el short y la blusa para quedar en traje de baño. De inmediato sentí como el sol emoezaba a calentar mi cuerpo.
— Uhm, ¡Grace! ¡Estás hecha toda una mamacita!
Rodé los ojos y la ignoré, eso era mentira. Era una chica común, con un cuerpo común.
Me acerqué al filo de la piscina y antes de poder entrar una voz me sobresaltó.
— ¡Mierda, Clarke! Que partidazo que te has encontrado.
Me giré rápidamente para ver a Tom y James viéndome fijamente.
Mierda. Pensé que llegarían más tarde.
— Lo sé —dijo Clarke—. Pero es sólo mía, no la mires mucho, tú ya tienes a la tuya.
Rodé los ojos, estúpido Clarke, era tan posesivo. Retrocedí un paso cuando hizo ademán de acercarse a mí.
Error.
Cuando pude salir del agua escuché a todos riendo, el imbécil se acercó con una sonrisa burlona.
— ¿Estás bien?
— Sí —dije enojada—. Sólo es un poco de agua.
— Un poco de agua podría ahogarte, cariño.
— En este caso no fue así.
Ambos nos fulminamos con la mirada. Al parecer hoy él tenía ganas de pelear, y yo siempre las tenía así que probablemente eso sería un problema.
— Ya chicos —intervino Jane—. Sólo disfruten del hermoso día que nos está ofreciendo esta increíble ciudad.
Miré por ultima vez a James y me sumergí, buceando hasta donde estaba mi mejor amiga, haciéndola sobresaltar, estaba muy distraída mirando a su novio.
— Mierda Grace, pareces un maldito tiburón, me asustaste.
— Lo siento —me disculpé—. Aunque no es culpa mía que estés babeando por tu novio y no te des cuenta.
— Tampoco es mi culpa que sea condenadamente perfecto.
Me alcé de hombros.
— ¡Allá voy!
Me giré y vi a Tom corriendo en ropa interior hacia la piscina. En un momento ya estaba a nuestro lado.
— Hola chicas —dijo coqueto—.¿Qué las ha traído hasta aquí?
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MATRIMONIO EN LAS VEGAS [✔]
Teen FictionGrace Davis sabía que perder la virginidad en una fiesta alocada en Las Vegas, borracha, con un completo desconocido no podía ser tan malo, a fin de cuentas, eso podía pasarle a cualquiera. Sin embargo, sí que se había echado para atrás cuando se d...