♡ Vampire's Love ♡

15: Duelo de baile

Narra Jack:

Somos excelentes espías *noten mi sarcasmo*. Cuando vimos a las chicas salir del castillo, decidimos ir a espiarlas. Luego escuchamos que las chicas le pedían la opinión de Elsa sobre nosotros. No sé por qué, pero al escuchar eso los chicos y yo prestamos más atención. Cada uno escuchó la opinión de Elsa y se quejaban. Fui el último, y me acerqué más (si eso fuera posible). Al principio me alegré por lo que decía, además que se le notaba nerviosa, pero después me sentía un poco... ¿triste? No lo sé, pero quería cambiar, o intentar cambiar por ella.

Cuando escuchamos que se iban a la cocina, nosotros nos preparábamos para irnos, pero se detuvieron. No escuchábamos casi nada (por la distancia) pero cuando se acercaban nos empezamos a preocupar ya que se enterarían que las espiábamos. Pero Punzie nos sorprendió al decirnos que sabían de nuestra presencia todo el tiempo. Por eso digo que somos pésimos espías.

–Y... ¿Qué hacemos ahora?– preguntó Kristoff

–No lo sé– respondió Punzie

Ya habían pasado unos 10 minutos de que nos bebimos la malteada y nos encontrábamos en la Sala Principal, sentados en el sofá, el las sillas, y en el suelo –solo Anna y Elsa– ¿Por qué? No tengo idea

–Oigan chicas... ¿por qué están acostadas en el suelo? Digo hay suficiente espacio para que estén en los muebles cómodas

–No es lo mismo– dijo Anna

–Además el piso está fresco– dijo Elsa dando vueltas en el suelo, y luego su hermana la imitó

–¿Pero...?– me miraron atentas– Nada

–¡Idea!– gritó Punzie después de unos minutos, casi dejándonos sordos

–¿Cuál?– le preguntó Hiccup sobándose su oreja

–Un duelo...

–¡¿Otra vez?!– dijeron todos, incluyéndome

–No me dejaron terminar

–Ok, prosigue– dijo Elsa

–Un duelo de baile

–¡¿Qué?!– dijeron casi todos en una sola voz

"No me parece mala idea"

–Si, será divertido– dijo intentando convencernos

–No lo sé

–Da pereza...

–Emm... me apunto– dijo alguien en un susurro

Todos giramos nuestra mirada hasta donde ésta provenía, y nos encontramos a Elsa con la cabeza gacha. Alzó su rostro dejando ver su cara sonrojada de timidez.

–Digo, no es mala idea. Podemos bailar en grupo y también en parejas

–La apoyo– esta vez todas las miradas estaban sobre una sola persona: yo

–¡¿Tú?!– gritó Punzie más que sorprendida– Y yo que pensé que tenía que obligarte o amenazarte

–Ñee... no vendría mal una revancha

–¿Revancha?

–Del duelo del otro día, tal vez y hoy ganemos

–No lo sé– empezó Eugene

–Ay ¡por favor! No sean gallinas

–¡No lo somos!

–Pues si parecen