♡ Vampire's Love ♡

49: Una falsa realidad

Narra Mérida:

¡Maldito Pitch! ¡Engañó a Elsa para distraerla! ¡Es un desgraciado infeliz!

–Mer... –escuché la voz de Anna llena de dolor y tristeza, aunque también mostraba una pizca de venganza– ¿crees que los chicos estén bien?

–La verdad que no lo sé.

–Ok –y volteó la cabeza para seguir forcejeando

Miré hacia abajo y suspiré frustrada. Yo ya sabía que Pitch intentaría algo con nosotras, pero esto simplemente es muy deprimente. Su plan era matar a Elsa, encadenarnos a nosotras y torturar a los chicos. Wow, que plan. Pero lo peor, es que no pudimos darnos cuenta de esto a tiempo, sino que nos dejamos influenciar por su engaño. Me siento inútil e idiota al no saber qué hacer.

Intenté deshacerme de las cadenas que impedían nuestra movilidad, pero era imposible. Estas cadenas fueron hechas por los mejores guerreros despiadados del siglo IX, quienes tenían una amplia imaginación para inventar estos utensilios de tortura. Fabricadas con polvo y néctar de las plantas Cleroverae, estas cadenas simplemente son indestructibles para cualquier vampiro.

Trataba de no gritar durante nuestra estúpida estadía aquí, pero era muy difícil para mí. Me sentía impotente, engañada, decepcionada... eso era poco decir, en realidad. Volví a mirar a Anna quien ya tenía su cara empapada en lágrimas, seguro que recordando la horrible imagen de su hermana muerta. Un vacío apareció nuevamente en mi interior. Elsa, para mí, era mi mejor amiga, mi compañera, mi cómplice en gastarles bromas a los chicos, mi consejera, mi todo; y ahora pensar que ya no está conmigo... es muy doloroso. Y peor es para Anna y para Jack.

Aún recuerdo sus caras cuando se dieron cuenta por sí mismos que Elsa ya no respiraba, que ya no nos acompañaba... era simplemente penoso verlos así. Pensar que en un futuro posiblemente ya no veré en sus caras una sonrisa, o las típicas risas burlonas de su parte, nos parte el corazón a todos. No quiero que eso pase, sería empeorar la situación.

Levanté mi cabeza al escuchar la puerta chillar, era un sonido desagradable. Mi cara se desfiguró totalmente al ver a la persona que se acercaba a nosotras, Pitch.

–Antes que nada, si sabes que eres la última persona a quien quiero ver en estos momentos ¿verdad? –escuché la voz de Anna dirigiéndose al susodicho.

–Lo sé y muchas gracias por decirlo, me siento halagado. –dijo con una sonrisa en su rostro

–Ya déjate de tonterías y dinos que quieres –bramé. ¡No quería ver a ese bastado ni en pintura!– Tienes tres segundos...

–Vamos princesa, sabes que quieres oír lo que diré.

–Uno...

–¿Crees que te tengo miedo? –se "burló" de mi

–Dos... –me acerqué más a él para darle un susto.

–No creo que lo hagas... –dijo un poco inseguro, entre cerrando los ojos.

–Y.... –me interrumpió

–¡Está bien! ¡Está bien! ¡Tú ganas! –Sonreí para mis adentros– Solo les diré que tienen visita, y no quiero que me golpeen otra vez –esto último lo dijo casi inaudible, pero aun así lo escuché.

Salió de la habitación, y a su vez entraron los chicos, preocupados por nosotras.

–¡Chicas, ¿están bien?!– preguntó Hiccup corriendo hacia mí, y cuando estuvo cerca, me abrazó.

Anna tosió falsamente para captar su atención– Emm... yo también estoy aquí –y forzó una sonrisa

–Lo siento... –dijo Hiccup sonrojado