♡ Vampire's Love ♡

17: Italia, segundo hogar

(4 años después)...

Narra Elsa:

Me desperté con el odioso sonido de mi despertador, anunciándome un nuevo día rutinario. "¡Agh! ¡Cómo te odio!"

Me levanté de mi cama y me dirigí a la ducha. Después de casi media hora en el baño para relajarme, me vestí con algo cómodo y bajé a desayunar.

–Hola Punzie– saludé a mi amiga

–Hola Elsa, ¿cómo estás?

–Más o menos– dije con sueño– ¿y tú?

–Igual– me respondió con una sonrisa forzada

–¿Hiciste la tarea de física?

–Sí, pero me costó un poco– dijo bufando

Se preguntarán: ¿De qué tarea de física están hablando? Bueno, al huir de nuestro reino hace cuatro años, Felipe (nuestro chofer) decidió llevarnos a Italia. Algunos profesores que teníamos en el castillo, como Tío Norte, no pudieron sobrevivir. Así que tuvimos que ingresar a un colegio cerca de nuestro nuevo hogar, una mansión. Era humilde y sencilla, pero lo suficientemente grande para nosotras.

El Instituto Forgkman era la más prestigiosa y costosa de toda Italia. Todos los estudiantes de dicho colegio provenían de diferentes partes del mundo, haciendo que se convierta en la mejor opción para nosotras.

Al ingresar a este lugar, todos nos veían como raras y nerds. Somos las mejores estudiantes de todo el instituto, ya que las clases vampiresas son más avanzadas que las que recibimos aquí. Pero eso no es lo que nos molesta, aquí hay unas chicas completamente...regaladas. Ellas nos molestan en todo momento, se burlan de nosotras y nos hacen bromas que nos sacan de quicio. El primer año aquí fue un infierno, pero después te acostumbras.

También se preguntarán ¿y los chicos? No los hemos visto desde aquel día. Los extrañamos, pero dudo que ellos sientan lo mismo por nosotras.

–Hola chicas– dijo Mer bajando las escaleras junta a mi hermana

–Hola– dijimos Punzie y yo sonrientes

–¿Qué tal?– preguntó Mer cogiendo su desayuno del mesón de la cocina

–Ahí...

–Bueno, pero apúrense que se nos hace tarde– digo Anna comiendo rápidamente su desayuno

–Ok

Comimos lo más rápido que pudimos y salimos de la mansión. Subimos al auto de Mer y condujo hacia allá, mientras escuchábamos Radioactive de Imagine Dragons.

Después de 15 minutos de viaje, llegamos al instituto. Nosotras ya cursábamos nuestro último curso en el colegio, lo que nos alegraba. Decidimos que cuando cumplamos la mayoría de edad (porque aún tenemos 17) volveríamos a nuestra nación y arreglaríamos las cosas. Aunque el reino estuviera protegido por los aliados de Noruega, nosotras queremos ir allá, donde pertenecemos y donde nuestro pueblo nos necesita.

–Chicas, ¿qué clase nos toca?

–Biología

–¡Genial!– dijo Mer sarcástica

–Vamos a guardar las cosas y vamos a clases– nos dijo Punzie

–Ok

Caminamos dentro de los grandes pasillos del instituto mientras conversábamos. Nuestros casilleros estaban cerca del salón de biología, así que no nos apresuramos mucho. Por suerte estaban juntos, y no teníamos que separarnos.