♡ Vampire's Love ♡

50: Una nueva vida

Narra Elsa:

–¡Vamos, Elsa! –me gritaba mi hermana cerca de mi oído– ¡No hay que llegar tarde! ¡Vamos, vamos, vamos!

–Tranquila Anna. Sé paciente. –le reñí por su comportamiento

–¡Lo sé, pero.... es inevitable! –exclamó con emoción

Les explico lo que ha sucedido. Después de ese día en el que resucité con Punzie, de que Pitch haya muerto, y desde que Jack (oficialmente) se me declaró, el Consejo ha realizado una reunión... como una fiesta. Ésta era en nuestro honor, ya que gracias a nuestro esfuerzo, hemos podido derrotar a uno de los grandes villanos de la historia vampiresa.

–Chicas... ¿ya están listas? –preguntó Punzie asomándose por la puerta

–Ya casi, solo falta que...

– ¡Mentira! ¡Falta bastante! – Anna miró a Punzie de manera "suplicante"– ¡Por favor, ayúdanos!

–Pero... está bien –dijo sonriente

Después de que me hicieran su muñeca de moda, por fin estuve lista en veinte minutos. Me miré al espejo y vi que la chica que es encontraba en el espejo era hermosa. Tenía un vestido de color celeste cielo con detalles blancos y azules, traía el cabello recogido en un extraño pero lindo peinado, y su maquillaje, por suerte, era leve y sencillo. No podía creer que ese reflejo me perteneciera, yo no soy tan bella.

No me fijé cuando Punzie y Anna se fueron a sus habitaciones, pero les agradecía aquello. Caminé hasta mi mesita de noche y saqué un libro. Era de mi madre. Ella lo leía todos los días, y se perdía entre sus palabras. Vi el título del libro: "Distanciados por el tiempo". Aún me acuerdo como mi mamá se sentaba en el mueble y leía sin cesar. Era su favorito. Ahora es el último recuerdo que tengo de ella, y no lo pienso perder.

Abracé el libro contra mi pecho y lo puse encima de la mesita. Salí de mi habitación y me dirigí a la habitación de Mérida, donde se haría una improvisada reunión previa a la fiesta. Cuando llegué, las chicas estaban caminando de un lado a otro, nerviosas.

–¡Esto no puede ser! –gritaba Anna lamentándose de algo

–¡¿Qué haremos?!

–¡No lo sé, pero hay que hacer algo rápido! –sentenció Punzie, quien parecía ser la más tranquila de todas

–Chicas ¿qué ocurre? – pero... me ignoraron

–¡No puede ser! – gritó Mérida desesperada

–¡Chicas!

–¡¿Qué?! –gritaron las tres en una sola voz

–¿Qué ocurre?

–¡Nos quedamos sin chocolate! –gritaron aterradas

"¡¿Solo por eso hacen un escándalo?! Tranquila Elsa, luego verán tus intenciones." me dije mentalmente

–Tengo la solución. –me miraron expectantes– Que alguien vaya a comprar chocolate, y punto.

–Pero ninguna de nosotras puede abandonar el castillo... hasta que termine la fiesta

–¡AH! –gritaron como si fuera el fin del mundo. Yo solo rodé los ojos y salí de la habitación

Bajé las escaleras, y me encontré con Jay, el cual, de favor, le pedí que fuera a comprar chocolate. Él obedeció sin rechistar, y volví a la habitación, donde las chicas ahora estaban chillando por el tiempo.

–¡Es tarde! ¡Nos tenemos que ir! –gritó Anna intentando salir del cuarto, pero yo se lo impedí– ¡¿Qué haces?! ¡Tenemos que salir!

–¡Ya basta!