Salimos del comedor y nos dirigimos hacia el sector donde estaban las cabañas. Dispersas una de otras.
—¡Alla esta nuestra cabaña! —exclamo Marion.
—¡Estaremos solas! —acompaño Lilian con la misma emoción.
La cabaña estaba hecha de madera y afuera colgaba una pequeña lamparita. Era bastante agradable para ser una cabaña de dos pisos.
Al entrar nos encontramos con un sofá la cocina con una isla, al lado unas escaleras que llevaban al segundo piso.
Nuestras maletas se encontraban a un lado en el pasillo.
—¿Vieron nuestra cabaña? —dijo Simon mirando a su alrededor.
EL se acercó a la puerta corrediza que daba al bosque.
—¡Esto esta muchísimo mejor! —Lilian se rio por lo que su novio acababa de decir.
—Puedes quedarte aquí si lo deseas —dijo ella para abrazarlo.
—¡Oh no ni se te ocurra tener sexo aquí Lilian! —exclamo Marion con desagrado.
—No es mala idea amorcito podemos hacer pijamada —Alban avanzo a Marion, pero ella salió corriendo escaleras arriba.
Cada uno de ellos tenía su carisma algo que agradecía por tener amigos como ellos, pero no quitaba el hecho que a veces deseaba tener una relación con Emeric como la de ellos.
—Solo serán unos días —dije volviendo la mirada a Emeric que había tomado mi maleta.
Sonreí al ver que se dirigía hacia las escaleras.
Pero ese era el Emeric del que me había enamorado sus pequeñas acciones que me conquistaban.
Sin decir nada lo seguí hasta que me percate que cada una tendría su habitación.
—Al parecer que son las alumnas favoritas —dijo el entrando a la habitación.
Una cama de dos plazas estaba en frente mío, a un lado un pequeño balcón y un pequeño sitio donde apoyan y guardar mis cosas.
—Solo por ser Fontaine... —dije al ver todas las comodidades de la habitación.
—¡Este baño está mucho mejor que el mío! —exclamo Marion desde el pasillo.
—¿Ahora te gusta ser una niña rica? —dije mirando con una sonrisa a Marion.
—Hay momento para todo —ella se rio.
Emeric dejo mi maleta y mi bolso a un lado.
—Entonces has que te conozcan por ser Elise solo Elise —dijo el mirándome desde el otro lado de la habitación.
Tenía razón en aquellas simples palabras, pero como iba a lograrlo.
Salimos del cuarto y la puerta de la habitación de al lado estaba abierta.
—¡Lilian! —exclame al ver que mi amiga estaba besuqueándose apasionadamente con Simon sobre su cama.
Emeric empezó a reír y se alejó.
¿Se estaba riendo de mi?
—¿Te estas riendo de mí?
—¡No exageres! Deberías romper por un momento tus tontas reglas —dijo el sin dejar de sonreír.
El se acercó mas a mi mirándome a los ojos.
Su rostro estaba tan cerca del mío, mi corazón que latía rápido y sus ojos que me observaban.
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Confía en Mí
RomanceDos hijos de unos importantes empresarios están obligados a casarse, pero Elise Fontaine no está dispuesta a casarse con alguien que no se lleva bien, pero hará lo posible para poder acercarse a Emeric Fortier. ¿El lograra enamorase de ella?