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Volví a mirar el batido de frutilla que tenía en frente mío y otra vez me volvía a sumergir en mis pensamientos.

—Vaya... vaya... ¿Se puede saber que te tiene sonriendo así? —pregunto Marion que tenía toda su boca embarrada de helado.

—Creo que ese motivo empieza con E y termina con meric —continuo Lilian con una sonrisa.

Enderece mi espalda y me acomode en la silla.

—Eres una perra Elise ¿No piensas contarnos? —mire a Lilian que mostraba curiosidad.

—Mírale el lado positivo al menos ese chico sin corazon últimamente no se lo ha visto con otras zo- personas... —Marion entrecerró sus ojos— ¿dinos qué clase de brujería utilizaste?

Empecé a reír junto con Lilian por su comentario.

¿Yo utilizar brujería? Pff un dato que no se había cruzado por mi mente.

—¿Y? —Marion volvió a insistir.

Tomé un papel de servilleta y se lo extendí. Una cuarta persona hizo su presencia al lado de nuestra mesa.

Simon estaba de pie con sus dos manos dentro de los bolsillos de sus pantalones.

—¿Eres gay o no tienes amigos? —pregunto Marion dándole un mordisco al cucurucho.

—No Marion vine a hacerles compañía necesitan a un hombre que cuide de ustedes —el tomo una silla de otra de las mesas y la acomodo junto a nuestra mesa.

Mire a Lilian que tenía las mejillas rojizas.

—¿Me acompañas a buscar un vestido para noche? —dije mirando a Marion y tomando su mano.

—No hare compras de niña rica... es algo que no va conmigo —dijo haciendo cara de desagrado

Entrecerré mis ojos mirando a Marion y me puse de pie tomando mi bolso.

—¿Se irán? —preguntó Lilian tratando de disimular su nerviosismo.

Con una sonrisa mire a Simon y luego a Lilian.

Otra vez a mi mente venia Emeric y ese beso, sus cálidos labios y su suave textura.

<< Concéntrate Elise >>

—Adiós ilusos —dijo Marion despidiéndose de los dos.

—¡Adiós! Hablamos después —le guiñe un ojo a Lilian.

Y seguí a Marion que ya iba más adelante.

—¿Por qué los llamaste así?

—El amor es una basura si no mírate —me detuve y mire seriamente a Marion que parecía importarle poco como reaccione— es la verdad Elise.

El amor era una basura algo en lo que no estaba de acuerdo con ella. Era algo complicado pero no todo era basura.

—Quizás no has encontrado a una persona...

—No es eso —ella se detuvo y me miro a los ojos— estas enamorada de Emeric y te ves tan... vulnerable.

¿Vulnerable? La expresión de mi rostro hablo por si sola.

—Él te lastimara... Emeric es alguien que necesita ser —y de a poco sus palabras dejaron el sentimiento de la duda.

—¿Qué quieres decir con eso? —trataba de entender a que se refería Marion.

—No es de importancia mejor hagamos tus compras de niña rica —ella continuo el paso.

No podía quedarme con la duda así que me acerque a ella y la tome del brazo.

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