Greeicy correteaba de un lado a otro feliz con su juguete en su boca.
—¡Apúrate Lilian! —exclamo Marion que jugaba también con Icy.
Ella tomo una manzana del fuentón de frutas sobre la isla.
—Debería hacer dieta —dije mientras me observaba en el espejo al salir de la cocina.
—¿Qué dices? —dijo Marion dándole un mordisco a la manzana— ¿Tu escuchaste lo mismo que yo?
Miro a Icy que la miraba expectante.
<<Quizás algo en mi físico no le gustaba a Emeric>>
Negue con mi cabeza y observe a Marion que estaba a punto de darle manzana a Icy.
—¡No le des manzana! —exclame al ver sus intenciones.
—¡Shh! Sera nuestro secretito... ¡No puedo con sus ojitos! —exclamo ella.
Y Lilian apareció con un maquillaje natural, y un conjunto que combinaba con su atuendo.
—Wow —dije mirando con una sonrisa a mi amiga.
Lilian se veía preciosa y además la seguridad que tenía en ella misma se notaba.
—¡Bellísima! ¡Ahora nos vamos! —Marion tomo a Icy en el bolsito de mano que tenia para transportarla.
Las tres salimos de mi hogar y una camioneta range rover de color blanco esperaba afuera.
—¿A dónde iremos? —volví a preguntar pero ninguna de las dos me respondió.
El vidrio del lado del copiloto se bajó y Bastien estaba allí.
—Lo invite a que nos acompañara —Marion se puso sus lentes de sol y se subió a la camioneta.
La gran ciudad nos rodeaba hasta que llegamos a nuestro destino.
—Por un día tendré que comportarme como una niña rica —dijo Marion mirando hacia el centro comercial.
—¡Amo esto! —exclamo Lilian emocionada.
Mire a Bastien que solo sonreía era bastante tímido desde que lo había conocido.
Me acerque a el y lo mire con una sonrisa, quería que se sintiera parte del grupo.
—Recuerda Bastien no temas en gastar algo de dinero —dijo Marion acomodando sus lentes de sol y a Icy que iba en el bolso.
Los cuatro caminamos juntos, el olor a centro comercial y perfume era lo mejor que me podía pasar.
No temas gastar dinero... recordé lo que Marion le dijo a Bastien.
El no vestía mal y tampoco iba al mismo instituto que nosotras pero tampoco se veía alguien que no tuviera recursos.
—¿Me vas a preguntar de donde tengo dinero? —dijo el al verme a su lado.
Sentí mis mejillas enrojecerse porque el se había adelantado a mi pregunta.
—Yo... no soy de esas personas que te condicionan por tu nivel económico —dije nerviosa porque no quería que el se sintiera asi.
—Ya lo se... eres diferente a otras chicas de padres millonarios —bajé mi cabeza y sonreí con timidez sin dejar de caminar— mi padre es dueño del pub Club Nekko pero vivo con mi madre y abuela.
¿Su padre era el dueño del pub más famoso de la ciudad?
—Aunque prefiero ganarme mi propio dinero y por eso opte por una preparatoria estatal —el no dejaba de sonreír.

ESTÁS LEYENDO
Confía en Mí
RomansaDos hijos de unos importantes empresarios están obligados a casarse, pero Elise Fontaine no está dispuesta a casarse con alguien que no se lleva bien, pero hará lo posible para poder acercarse a Emeric Fortier. ¿El lograra enamorase de ella?