Pronto el oxígeno se me estaba acabando ya no podía aguantar más solo veía el poco de sangre que salía de la herida.
La presión en mis oídos aumento solo tenía la esperanza que alguien viniese por mi.
<< Aguanta un poco >>
Pero mi cuerpo y mi corazon pedía aire. Las burbujas empezaron a salir hasta que una sombra apareció.
Mi vista comenzó a nublarse hasta que sentí que sus labios estaban sobre los míos.
Parecía que volvía a recuperar la conciencia con aquel pase de aire.
El volvió a salir y tardo segundo en volver a sumergirse. Fue directo hacia donde mi pie estaba trabado sobre unas rocas.
Otra vez necesitaba aire y ya no podía seguir aguantando.
No me percate en el momento que libero mi pie y mucho menos cuando me saco del agua.
—¡Oh dios mío! —exclamaron a un lado.
—¡Elise! ¡Santa virgen! ¡Ave maría purísima! —exclamo Marion quedando a mi lado.
Abrí mis ojos y empecé a toser por la poca agua que había tragado.
Los ojos de Emeric estaban sobre mí, su rostro empapado con las gotitas de agua deslizándose por su cabello.
—Oh Elise —dijo soltando un suspiro.
El levanto mi cabeza acercándome más a él, aun me sentía confusa pero con las pocas fuerzas lo abrace.
—¡Esa perra! —dijo Marion que se encontraba a mi lado.
—Tu pie —dijo Lilian observando mi pie.
—Estoy bien —dije tratando de tranquilizarlos.
Pero Emeric me observaba de pies a cabeza hasta que llego a mi rostro tomando mi barbilla girando de un lado a otro.
<< ¡Emeric me había salvado! >>
Sentía mi corazon latir de la emoción. El profesor se acerco junto a otra chica con la caja del botiquín.
—¿Cómo se encuentra señorita Fontaine? —pregunto el hombre.
—Bien estoy bien solo fue un golpe —respondí tratando de minimizar lo que había ocurrido.
—¡Esa zorra te empujo! —exclamo con molestia Marion— pero me encargare de ella.
—Buen trabajo Fortier —dijo el profesor reconociendo el acto de Emeric.
Volví a sonreír al recordar lo que había ocurrido no podía sentirme mas feliz a pesar de que podía haber sido peor.
—Es solo un raspón —dijo Britney que era la chica que había aparecido con el botiquín— nada grave.
—Muy bien entonces... ¡Que continúe la diversión! —exclamo el profesor como si nada hubiese ocurrido.
Algo que por un lado me hacía sentir bien porque no había hecho alboroto por un raspón.
Emeric se sentó a mi lado observando como mis amigas curaban mi insignificante herida.
Los demás volvieron a lo que hacían pero Emeric se quedo a mi lado sin decir una palabra.
—¿Por qué no vas con los demás? Lilian dijo...
—No iré... —dijo con seriedad y firme a su respuesta.
Solo asentí y volví mi mirada a nuestros compañeros que seguían tirándose de la cascada.
—Debí reaccionar más rápido —hablo el de repente.

ESTÁS LEYENDO
Confía en Mí
RomanceDos hijos de unos importantes empresarios están obligados a casarse, pero Elise Fontaine no está dispuesta a casarse con alguien que no se lleva bien, pero hará lo posible para poder acercarse a Emeric Fortier. ¿El lograra enamorase de ella?