—¡Estoy pegajosa! Me vendría bien una ducha —Lilian subió las escaleras— ¡Solo a ellos se les ocurre enseñarnos a plantar debajo del sol!
—¿Ahora concuerdas conmigo de que son unos idiotas? —dijo Marion deshaciéndose de su ropa y quedando en ropa interior.
Me acerque a la heladera y saque la botella con agua.
—Al menos aprendimos a plantar —dije luego de beber el agua del vaso.
—¡Apúrate Lilian o no dudare en entrar contigo! —exclamo Marion subiendo las escaleras.
Luego de bañarnos nos vestimos cada una unos shorts, sandalias cómodas y blusas acompañando nuestros looks con los lentes de sol.
Salimos de la cabaña y caminamos hacia el edificio principal donde se encontraba el comedor.
—¡Elise tienes un buen trasero! —exclamo Marion de repente.
Me gire mirando a Marion sorprendida.
—¿Por qué me miras así? —dijo ella entre risas.
—Tiene razón tienes buenas curvas amiga —dijo Lilian sonriente.
No estaba acostumbrada a recibir halagos hacia mi físico casi siempre se trataba de mi ropa o accesorios.
Entramos al comedor que estaba repleto de jóvenes los sesenta chicos.
—¡Alla están! —dijo Lilian emocionada al encontrar a los chicos.
—¿Por qué tardaron tanto? Ya te extrañaba amorcito —dijo Alban con su característica simpatía.
Tome asiento al lado de Emeric que me miro y mostro una tímida sonrisa. Se veía tierno cada vez que actuaba así.
—La actividad de esta mañana me dejo muerto —comento Simon que tenia su rostro rojizo por el calor.
—Amor te dije que te pusieras mas protector solar —dijo Lilian observando las quemaduras por el sol.
—Odio el maldito calor —murmuro Emeric.
Lo observe y también se había cambiado de vestimenta. Durante toda la mañana había estado conmigo algo que me hacía sentir más que bien.
—Quieren jugar un partido amistoso —comento Alban mirando a Emeric y luego a Simon.
Emeric no dijo nada y solo bajo la mirada a la bandeja con ensalada que tenía en frente.
—¡Fortier! —exclamo Marius sentándose al lado de Emeric—¿Es la mesa de los comprometidos?
Marius lo dijo riéndose algo que a mi ni a los demás nos pareció gracioso.
—¿Y tú? ¡Oh cierto compartes la mesa con los imbéciles! —dijo Marion con una sonrisa.
—Ya se lo del partido —dijo Emeric concentrado en su comida.
—Elise convéncelo —dijo Marius levantándose y sentándose entre Lilian y yo— tu eres la única que puede convencer a Emeric.
¿Yo? Parpadee varias veces y me ahogue con el agua que estaba bebiendo.
—Vamos linda tú puedes —Marius sin dejar de sonreír llevo mi cabello hacia atrás de mi oreja.
Emeric ya estaba de pie mirando seriamente a Marius que lo tomo de la remera.
—¡Oye tranquilo! —dijo Marius ya no riéndose— si tu no aprovechas otros lo harán...
Me puse de pie al ver que ellos eran los únicos que estaban de pie haciendo una escenita.
—¿Vas a jugar viejo? —pregunto otro de los del equipo— te necesitamos a ti.

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Confía en Mí
RomanceDos hijos de unos importantes empresarios están obligados a casarse, pero Elise Fontaine no está dispuesta a casarse con alguien que no se lleva bien, pero hará lo posible para poder acercarse a Emeric Fortier. ¿El lograra enamorase de ella?