25

406 16 0
                                    

El automóvil de Emeric se detuvo en frente del instituto en el área del estacionamiento. Esa vez no hubo música ni radio que acompañara nuestro viaje desde casa a la escuela.

Sentía la incomodidad y sabía que Emeric aún seguía molesto por lo ocurrido.

Pero de todas formas agradecía que no hubiese dicho nada.

Inicio de Flashback

El entro primero al edificio donde varias personas estaban conversando con la música clásica de fondo que apenas podía escucharse.

—¿Dónde estaban? ¿Por qué tardaron tanto? —pregunto Natacha mirando a Emeric que en seguida relajo el ceño.

Aun me sentía perdida y dudosa de cada paso que daba.

El rostro de confusión de mama por un momento me hizo pensar que nos habían descubierto.

Solo había sido una carrera sobre grandes motocicletas en la que casi ocurre una tragedia.

—¿Cariño? —mi madre se paró a mi lado.

Natacha me miro y luego a Emeric esperando que alguno de los dijera algo.

Bajé la cabeza y fue donde me di cuenta de mis zapatos.

<< ¡Mis tacones! >>

Mi vestido no combinaba para nada con las Converse negras.

—¿Y tus tacos? —pregunto Natacha.

Emeric se giro para verme levanto una ceja y con seriedad volvió a mirar a su madre.
—Marion... ella me presto sus tenis porque me dolían los pies —dije con nerviosismo y sonriendo.

Mire a Emeric que no me observo solo me ignoro.

Fin de Flashback

El fuerte portazo me hizo saber que Emeric no estaba de buen humor.

Camine detrás de el sin intentar nada que pudiese hacerlo enojar aún más.

<< Sigue enojado conmigo >>

Entramos al salón y ahora los lugares parecían haber cambiado.

—Levántate —dijo mirando a Alban que estaba sentado al lado de Marion.

Alban levanto una ceja mirando confuso a Emeric.

Detrás de mi entro la profesora volví a mirar a mi acompañante que miraba a su amigo con cara de enojado.

El pelinegro de cabello rizado se puso de pie y se sentó en el asiento vacío de atrás.

Marion miro a Emeric con el ceño fruncido.

—Alban quédate aquí —ella tomo la mano de Alban.

Pase por el lado de Emeric y tome asiento en uno de los asientos vacíos.

¿Por qué siempre tenia que hacer una escena?

Marion me miro y yo solo aparte la mirada mirando a los dos chicos a mi lado.

—¿Esta todo bien? —pregunto Lilian.

Solo asentí y saqué mis libros. Emeric haciendo estruendo con su mochila se sentó a mi lado.

La clase paso más rápido de lo que pensaba, me puse de pie, pero la pelinegra de con mechas teñidas de colores se interpuso en mi camino.

Intente evitarla, pero ella seguía en mi camino.

Confía en MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora