Confía en Mí

27

Me subí al auto el perfume de Emeric y el reproductor de música que estaba reproduciendo la playlist.

—Buggie estaba solito creo que le haría bien jugar con Greeicy —dijo el rompiendo el silencio.

—Está bien —dije simulando una sonrisa.

El no dijo mas nada y la música sonaba. ¿Qué iba a decirle? Nada no tenia porque reclamarle nada.

Baje la mirada a mis manos sobre mi regazo.

<< Eres virgen... >>

Trague saliva y mire otra vez hacia la ventana.

El auto se detuvo detrás del auto de Simon que se bajaron los demás.

Me baje y me acerque hacia donde se encontraban los demás. La música y los juegos se veían desde nosotros habíamos estacionado.

—¿Estamos listos? —pregunto Simon tomando la mano de Lilian.

—Lilian ya no lo niegues —le di un codazo a Marion antes que dijera otra cosa.

—¿Tu estas lista bebe? —dijo Alban parándose al lado de Marion.

Ella se cruzó de brazos y sonrió, y empezó a caminar al lado de Alban.

<< Cada uno va con su pareja... >>

Trague saliva y avance, sin siquiera mirar si Emeric venía a mi lado.

Entramos al parque los juegos mecánicos, la rueda de la fortuna y la montaña rusa eran bastantes llamativas.

—No hablaste como de costumbre —dijo Emeric haciéndome sobresaltar.

—Yo-yo —no termine de hablar y alguien paso uno de sus brazos por mis hombros.

Mire a Emeric que puso sus ojos en blanco.

—¿Qué sucedió? —pregunto Marion.

—Nada... ¿Por qué lo dices? —ella se detuvo en frente mío.

Mire a mi alrededor la cantidad de personas que habían en el parque.

—Hay demasiadas personas —dije tratando de cambiar de tema.

—Había promociones... ¡Y ahora me dirás que fue lo que sucedió en el entrenamiento! —Marion se cruzo de brazos y frunció el ceño.

Tome aire y suspire, baje mi cabeza dejando salir las palabras que me habían estado martirizando desde que había llegado a casa hasta el parque.

—Ivonne me dijo que tuvo sexo... con Emeric —mi voz se escuchó temblorosa.

—¿Qué hizo qué? ¡¿Por eso estuviste llorando?! —exclamo Marion enojada— ¡Ahora me escucharan!

Abrí mis ojos sorprendida y Marion se volvió hacia donde se encontraban los demás.

Intente detenerla, pero ella iba directo a Emeric.

—¡Controla a esas malditas perras con las que te revuelcas!

—Alban ayúdame —dije mirando a Alban que tomo a Marion por la cintura.

—Bebe no hagas escenas estamos en el parque de diversiones —dijo el tratando de calmarla.

—¡Me importa un carajo! ¡Le hare entender a este imbécil sin corazon que la próxima vez que una de sus zorras le diga algo hiriente a Elise!

—¡Marion! —grite también llamando la atención de otras personas que pasaban por nuestro lado.

No quería mirar a Emeric porque no sabía como reaccionaría. Alban alejo a Marion de la ronda y la llevo junto con Simon y Lilian que estaban en los juegos de tumbar la lata.

—¿Por qué no me dijiste lo que había ocurrido? —pregunto el con algo de molestia.

Baje mi cabeza no quería ni mirarlo a los ojos.

—Elise...

—No quiero saber Emeric —trague saliva y levante mi cabeza mordiendo mi labio inferior— Ivonne...

—Espera... Jamás me metí con ella —lo miré a los ojos y él tenía el ceño fruncido.

—Pero... ella dijo que —mi voz otra vez volvió a quebrarse.

—Te mintió Elise tu mas que nadie sabes que —el hizo una pausa— cambie.

Volví a bajar mi cabeza y sentí unos brazos envolverme. Su perfume y los latidos de su corazon.

Cerré mis ojos.

<< Debía confiar en el >>

—Ven vamos a subirnos a esas cosas —dijo el tomando mi mano.

Lo mire con una sonrisa, no podía creer que Emeric se estuviera comportando de esa manera.

Caminamos hacia donde estaban los demás haciendo la fila para subir a la montaña rusa.

—¿Solucionaron su problema? ¿Estas bien? —preguntó Simon mirándome a mi.

Gire mi cabeza y Marion miraba con el ceño fruncido a Emeric.

—Marion es un poco agresiva —dijo Lilian que no soltaba la mano de Simon.

Mire a Marion y ella me sonrió.

—No es agresiva tiene su forma de defender a las personas que quiere —volví la mirada a la fila y mire a Emeric.

El miraba con desconfianza la gran estructura sobre la que estaba la montaña rusa.

—Debimos comenzar por algo más despacio —murmuro el.

Tomé su mano y le di un pequeño apretón.

—Vamos estoy segura que nos divertiremos —le sonreí confiada y nos subimos sobre uno de los vagones.

Delante nuestro iban Alban y Marion, y detrás Simon y Lilian.

No podía dejar de mirar a Emeric mientras empezábamos a tomar altura.

—Estamos seguros! —dije agarrándome de la pieza de metal recubierta con espuma.

El llevo su mano y la apoyo sobre la mía haciendo presión.

—¡AAH! —exclamaron todos en la bajada.

En el rostro de Emeric apareció una sonrisa, a la velocidad que íbamos y los demás que gritaban. La noche y el cielo oscuro acompañado de la música del parque que había pasado a un segundo plano.

No podía dejar de sonreír y sentir las cosquillas en mi estómago.

<< Adrenalina >>

—¡WOW ESO ESTUVO GENIAL! —exclamo Alban bajándose de su vagón.

—¡Estuvo mejor de lo que pensaba! —acompaño Marion que también tenía una sonrisa en su rostro.

Mire a Emeric que se acercó a mi mirándome de arriba abajo.

—¿Estas bien? —su rostro estaba entre pálido y una mezcla de emociones.

—¿Tú te encuentras bien? —dije entre risas.

Salimos de allí y nos dirigimos hacia otro juego. Un plato que giraba a mucha velocidad.

Todos estaban contentos y con ganas de seguir divirtiéndose.

Al fin y al cabo, era el parque de diversiones.