Sweet & Love [YoonMin]

Capítulo dos

Otro día al igual que todos, tomo mis cuadernos dejando caer una nota de él, la recojo pero esta nota no lo había visto nunca en mi vida, decía escrito con tinta negra y cursiva " Haz lo que tu corazón te indica hacer...", sonrio de lado y la guardo en mi cuaderno de borradores como si fuera a ocuparlo luego en uno de mis ensayos.

Llego a la biblioteca, saludo a la bibliotecaria como de costumbre con un bombón, ella sonríe amplio y le entrego los libros que debía entregar dentro de 2 días pero ya los había leído y releído una y otra vez, me despido sin antes recibir una rosa pequeña de parte de la bibliotecaria, la huelo mientras sonrio por la universidad, me siento nuevamente en el árbol de ayer me aseguro de que el no esté y respiro hondo llenando mis pulmones de aire puro.

Abro el cuaderno y la nota vuelve a caer pero esta vez se va volando, trato de atraparla pero sin éxito se aleja, suspiro reiteradamente y tomo un lápiz, lo mordisqueo un par de veces esperando que las ideas llegaran pero no, estaba en blanco.

Ahí esta de nuevo con su cuaderno café de cuerina mordiendo un lápiz y despeinándose el cabello en forma de desesperación hasta cierto punto me pareció tierno, ladee mi cabeza y me acerqué sin meter ruido al otro lado, tímido miré por si me notó pero como si tuviera tapones en sus oídos no me escuchó, reviso por si tengo un cigarrillo pero nada, reviso mi celular, 10 llamadas perdidas del entrenador, y un mensaje.

-¿Como que abandonaste?, llámame en cuánto puedas- [Recibido a las 1:32 p.m]

Era JungKook, realmente no tenía ánimos para responderle y tampoco escuchar más gritos del entrenador, me pongo los audífonos y exhalo hasta casi quedar sin aire, me restauro y levanto los brazos estirándome para dormir una pequeña siesta, a mis manos llega un pequeño papel amarillo, decía "Haz lo que tu corazón te indica hacer...", lo doblo en dos y lo guardo en el bolsillo de la camisa justo en mi corazón.

-Demonios- Oigo a través de mis audífonos, los quito para asegurarme de que no era una alucinación- Tenías que quebrarte en este momento, ¿No?- me río callado, echo una mirada para ver lo que pasaba, el chico estaba pataleando porque de tanto mordisquear el lápiz colapsó en dos- No tengo otro, tendré que irme a casa- reviso mi bolso apresurado sacando un lápiz, lo lanzo y él lo toma- ¿Y esto?- se voltea, encontrándose con mis ojos, sentí una corriente eléctrica pasar por mi espalda, lo saludo con la mano y el agacha su cabeza como agradeciéndolo.

Me siento a su lado unos centímetros alejado, mientras observo lo que escribía, pero solo habían letras cubiertas de borrones encima, no entendía lo que decía pero el se atormentaba cada vez que pensaba en algo, aún no me nota y siendo que estiro mi cuello notoriamente, ya los centímetros se habían acortado y de tanto inclinarme caí golpeando mi cara en su hombro, se sorprende quedando inmóvil.

-Lo siento, solo quería ver lo que hacías- se levantá rápido guardando su cuaderno en su mochila dejando el lápiz en el piso, me levanto y le tomo el brazo deteniéndolo-¿Cómo te llamas?- tembloroso me mira confundido dudando de su respuesta-
-Su-Suga -le sonreí ampliamente aún sin soltar su brazo-
-Yo me llamo...-me interrumpe, sonriendo de lado-
-Lo sé, todos aquí te conocen Jimin, no pasas desapercibido- esta vez lo suelto y miro a lo bajo, el solo se aleja dándome la espalda, grito su nombre pero no se voltea.