Me gusta la lluvia porque siento que por una vez puedo ser más feliz que otras personas por lo menos por un momento me siento superior a ellos pero ahora sin necesidad de ver llover puedo sonreír.
-Gracias- Dije sostiendo su mano con fuerza sin despegar mi vista de las calles.
-¿Y eso?.
-Por ser tú.
-Si ese es el caso, Gracias por existir.
La lluvia no cesaba y a ellos parecía no importarle, seguían sosteniendo sus manos y mirando como las gotas seguían cayendo sobre la fría cera.
Ya no importaba si hacía frío o si cogerian un resfriado sonreían como si ver caer gotas fuera divertido.
Aún no entendía porque sonreía pero si el lo hacía mis labios se formaban al ver su rostro de satisfacción fascinado de la escena como si fuera la primera vez siendo espectador de tal acto natural.
No estaba seguro del porque pero lagrimas caían mientras seguía sonriendo, me parecía estúpido pero no podía cesar las ganas de llorar preocupando a Jimin pero a la vez reconfortandolo al ver una sonrisa amplia.
-No vuelvas a llorar...aunque sea de felicidad no vuelvas a hacer.
-¿Cuando fue que comencé a extrañarte tanto? -Se que esta conmigo pero a la vez lo siento tan lejano que comienzo a extrañar su aroma incluso si nos separamos por segundos no puedo evitar querer estar con él.
Nos miramos por segundos tratando de descubrir la respuesta pero nadie respondía, sabíamos lo que queríamos decir pero no hablábamos.*
-¿Estoy invitado? [Recibido a las 14:56 p.m]
Era SeokWon.
-Si tu quieres venir...hazlo [Enviado a las 14:57 p.m]
-¡Ohhhh! extrañaba al frío YoonGi...nos vemos [Recibido a las 14:58 p.m]
Dude en si enviar una respuesta al final me quedé en silencio y sin responder su mensaje.
-Te necesito~ eres tan frío, te necesito~ eres tan hermoso- su voz melodiosa irrumpía en mi oído dándole un dulzor y un leve calor a mi nuca.
-Me voy- me levanté de manera brusca del sillón dejando en blanco a Jimin, salí del edificio camino a la editorial.-¿Terminaste?...¿Ya?- sonreí al ver el rostro perplejo del director Choi, había terminado el libro.
-Solo...
-Esta perfecto...vamos a publicarlo.
-¡¿Publicarlo?!.
-Tranquilo no impreso, sino que en la web y veremos la respuesta de los lectores...buen trabajo Min YoonGi-ssi.¿Acaso era real todo esto?, todo salía de acuerdo a lo que deseaba sin fallar en nada. Luego de un largo receso necesitaba leer un libro.
Llegué a la biblioteca esperando que esta estuviera vacía pero en cambio estaba repleta de estudiantes con sus portátiles en mesa expectantes ante la pantalla, caminé hasta la repisa más cercana hasta quedarme congelado en el pasillo al oír el murmullo de unas chicas.-"Incluso cuando creía que el tiempo se detenía el seguía erizando mi piel como la primera vez cuando esos ojos como perlas negras cruzaron su camino con los míos...no sabía lo que vendría después, pero estaba seguro que me iba a gustar..." ¿No es esto perfecto? , necesito el siguiente capítulo- estaba redactando la primera parte de mi libro recién publicado.
-Es fantástico...
-Romántico.
Seguía escuchando cumplidos al pasar a su lado oyendo cada palabra.
-No es más que una historia aburrida como todas...
Como puede haber buenos cumplidos también hay críticas, normal.
-Lo has hecho bien sin mi ayuda- SeokWon me sorprendió al aparecer tras de unos estudiantes.
-Normal soy yo el que no quiere tu ayuda- dije totalmente despreocupado, se cruzó de brazos con una sonrisa ladeada acompañada de una risa burlona.
-¿Aún después de todo quieres ser así conmigo?.
-Trato de darte a entender que no hay doble sentido en mis palabras trazando una línea entre tu y yo- roce mi hombro con el de el pasando por su lado este me detuvo del brazo.
-Si vas a marcharte, hazlo bien- no me dio tiempo para forzar su agarre, sus brazos ya estaban alrededor mío- ¿No puedes cancelar la boda?.
-Lo siento...- fueron mis últimas palabras si ya no entendía con ellas será mejor alejarme de él...si, eso implica un para siempre.
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Sweet & Love [YoonMin]
FanfictionCuando Jimin llega a alterar la vida de Suga un chico literario, del típico amor clásico y soñado de libros pierde el control del orden. Cambia todos sus planes y lo hace vivir la vida como él la ve.