Sweet & Love [YoonMin]

Capítulo doce

Durante el viaje, confesó que averiguó por su cuenta lo que pasaba luego de ver el boleto en mis manos antes de hablar, ¿Porque eres así Jimin?, tan impredecible.
-Porque te amo- Susurró en mi oído antes de quedarse dormido en mi hombro.

Sostuvo mi mano todo el tiempo, de vez en cuando la acariciaba en su rostro o besaba, parecía un niño pequeño inquieto en su asiento, se acercaba a mi mejilla dejando pequeños besos o simplemente se quedaba mirándome durante minutos, podía sentir mis mejillas arder cada vez que sonreía al verme desconcentrandome de mi lectura.

Aterrizamos, se me había olvidado llamar a SeokWon pero como Jimin me aseguró que podía guiarnos confíe en el y le dí la única direccion que conocía en Seul que era la casa de SeokWon, ya afuera Jimin miro a todos lados confundido.
-¿Que sucede?-
-Nada, solo que Seul a cambiado tanto-
-¿Cuando fue que viniste?-
-Cuando tenía cerca de 10 años...creo- suspire sin esperanzas, será idiota...tome mi celular y marqué a SeokWon no respondió la primera llamada volví a marcar hasta conseguir que respondiera.
-Hyung, ¿Podrías venir? - Jimin seguía mirando alrededor e incluso miraba el mapa de su celular-
-Claro, ¿Pero quien es el chico ?- Sentí su voz en mi espalda, me volteo encontrándome con su rostro sonriente mientras corta la llamada y guarda su celular dándome un cálido abrazo, años sin vernos, había crecido bastante e incluso estaba más apuesto, después de unos segundos Jimin lo aleja desconcertando a ambos.
-Recuerdo haberte pedido obsequios, pero no esperaba esto- menciona SeokWon riendo a carcajadas.
-Te presento a Jimin mi...-me quedé pensando unos segundos sentía la mirada expectante de los dos haciéndome sentir incómodo y hasta estúpido, me sentía así ni siquiera sabía que responder.
-¿Amigo?-Dice SeokWon rompiendo el silencio.
-Si, un gusto- afirma Jimin, estrechan sus manos, luego este toma su maleta con fuerza.
-Vamos a mi auto-

Ya dentro me senté en el copiloto, conversamos durante largos minutos recordando cuando solíamos rapear solo por diversión, dejamos eso por la literatura, podía decir que SeokWon era un modelo a seguir el no escribía novelas el escribía experiencias propias ganando lectores alrededor de todo el mundo por su increíble redacción, me sorprendía ver a Jimin tan callado durante todo el transcurso no dijo palabra alguna solo miraba su celular y la ventana.
-¿Estas enojado? [Enviado a las 7:42 p.m]
-No, ¿Cuando dejarán de hablar? (Son ruidosos) ¡DEJA DE SONREIR! [Recibido a las 7:43 p.m]
Reí al leer su mensaje, pude ver su sonrisa por el retrovisor, al parecer llame la atención de SeokWon incluso el sonrió de costado.

-¿Primero lo dejó en un hotel y luego vamos a mi casa?- es cierto, habíamos quedado que dormiría en su casa pero como vino Jimin de sorpresa no sabia que responder.
-¿No puedo dormir con Suga?, digo me siento más cómodo con el- SeokWon apretó ligeramente el manubrio pero luego sonríe de manera reconfortante.
-Bueno, mañana es la conferencia espero verlos a los dos allí- sonríe aún más amplio.

Llegamos a la casa de SeokWon luego de unos minutos, al momento de bajar las maletas pude darle un abrazo a SeokWon para despedirme debía salir a arreglar un asunto, podía sentir el ligero rostro enojado de Jimin a kilómetros, llegamos a la habitación era de lujo amplia con sillones cálidos e incluso un plasma, gire mi mirada a la cama era de dos plazas matrimonial, al parecer me sonroje al ver la cama.
-Sé lo que piensas- se acercó dándome un beso tomándome por la cintura.
-T-Tomare una ducha- me alejé rápido calmando el calor, tomé una ducha fría, a través del espejo note que las marcas de la vez pasada aún se mantenian, sonreí al verlo y al recordar 《Idiota》, cubrí con la única toalla que había tapando la parte de abajo dejando la parte de arriba descubierta, se me había olvidado tomar una toalla para el cabello salí dejando caer gotas en el piso, Jimin llevaba puesto una camisa sin mangas y un pantalón de pijama, estaba mirando la televisión, al parecer no me notó, le dí la espalda secándome el cuello y el pelo luego seque mi rostro, sentí sus manos en mis hombros descubiertos y sus labios en mi nuca hasta sentir el aire cálido en mi oreja.