Capítulo treinta y uno

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Quitaba su bóxer sostiendo el elástico con mis dientes bajandolo con delicadeza dejando sin aliento a Jimin que sujetaba las sábanas con sus manos hechas puños, me gustaba ver su cara de fascinación junto a ese gesto de morderse el labio cuando siente que llega al climax dejando una pequeña marca en la comisura de sus labios, me encantaba luego encontrar el momento indicado para besar esas pequeñas marcas, sentir que su dolor se alivia con un beso mío. Sus labios rosados y carnosos pasan de jugar a luchar con los míos disfrutando de un prolongado beso suave y con un sabor dulce sorprendente.
-Hazlo- con mi voz poco aguda suplicaba que entrara en mi incluso sin tener la suficiente lubricación necesitaba sentirlo dentro y pedir a gritos que aumente la velocidad de sus embestidas, su pelvis que hacía juego con mis gluteos como si fueran simétricamente compatibles era lo que necesitaba escuchar para llenar mi alrededor y sentirme regocijado de la esencia de Jimin.
-Con calma- susurraba en mi oído mientras suavemente levantaba mis piernas a sus lados, entraba despacio y con cuidado, me gustaba que quisiera ser delicado pero esta vez lo necesitaba dentro lo más pronto posible -El roce de nuestros cuerpos me excita más que estar dentro de ti...saber que todo esto es mio me excita aún más y que me pidas hacértelo me vuelve loco...Hyung me vuelve un pervertido.
-Somos un par de pervertidos- entró de una vez en mi y comenzó con embestidas pronunciadas...dolían pero eran soportables.
El vaivén se hacía más pronunciado, todo dolor desaparecía notoriamente, todo en nuestro alrededor eramos nosotros dos nuestra respiración, gemidos y sudor llenaba el ambiente en una caliente temperatura.

No podía ya pensar de forma sensata todo lo que quería era terminar junto a él, mis uñas que dejaron marcas en su fuerte espalda se aflojaban, mi cuerpo se tensaba y aflojaba al sentir que el climax se acercaba Jimin por su parte ocultaba su deseo de terminar en sus labios que de un rosado pálido pasaron a un rojo degradado de tanto mordisquearlos, mi cuerpo ya no resistía me corrí en su vientre y este se corrió dentro dando embestidas al soltar cada gota de su esencia dentro.

Completamente cansados nos recostamos uno a lado del otro recuperando fuerzas y regulando nuestra respiración, pero con Jimin que quería seguir comiendo mis labios me era difícil respirar con tranquilidad, sus labios seguían sobre los míos hasta introducir su lengua explorando mi cavidad hasta separarse dejando un hilo transparente, por último muerde mi labio y deja caer su cabeza en mi pecho pidiendo que acariciara su cabellera.
-Te amo.
No pude evitar sonreír al escuchar que sus ronquidos se habían echo escuchar y sus ojos se habían cerrado.
-También te amo Park Jimin.

*

-¿Estas despierto? -susurraba en mi oído, estaba adormilado pero de todos modos asentí a su pregunta- Esta lloviendo.
¿Lluvia?...amaba la lluvia, a muchas personas puede deprimirle pero a mi me alegra el día sentir las gotas frías chocar contra mi rostro y sostener un paragua, observar como caen millones de ellas chocando contra el piso y uniéndose en un gran charco de agua, ver a los niños pequeños saltar sobre el creando un tipo de diversión en esos dias que "Entristecen" a cualquiera.
-Salgamos- sostuve su mano por un largo tiempo fuera del edificio, al llegar afuera extendí mis dos brazos esperando que mis manos se llenarán de esas gotas tan especiales.
Sujetó mi cintura y extendió una de sus manos hasta mi mano izquierda y las entrelazo en un fuerte agarre.

Personalmente me gustaba ver ese rostro sonriente en un día tan deprimente, a diferencia de Suga odiaba la lluvia pero al verlo tan contento entendía su sentimiento y lo cálido que podía ser ver caer millones de gotas y que el cielo se nuble escondiendo un brillante sol entre las nubes.

Sweet & Love [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora