Sweet & Love [YoonMin]

Capítulo treinta y cuatro [Final]

(...) Park Jimin, quien se tomó un largo receso de las canchas vuelve en gloria y majestad a enfrentar a los visitantes quienes en una batalla anterior nos derrotaron por paliza. La gente espera que Jimin rompa la mala racha y vuelva a coronar el nombre de los Leones en lo más alto de la cima (...)

Así era como esperaba que fuera presenciar un juego, sobrepasaron mis expectativas las cuales eran muy limitadas para quien tenía que imaginárselo en su mente a través de libros, tratando de entender cada concepto que no me eran para nada familiar, tampoco es que en tan poco tiempo me haya enterado de mucho pero era totalmente diferente presenciarlo que imaginarlo...completamente diferente.

(...)¡PARK JIMIN! ¡Anotó el punto que nos llevará a la final!, como era de esperarse de los leones, hicieron un gran trabajo, ¡Juntos ganaremos la final!.(...)

-¿No tengo ninguna recompensa?.
-Dime que quieres...
-¿Puedo pedir cualquier cosa?.
-Cualquier cosa.
-¿Lo estas diciendo enserio?.
-Es enserio, date prisa o cambiaré de opinión.
Se detuvo en la cera, sin decir palabra y esperando que yo me volteara para recién poder avanzar.
-¿Puedes quedarte así por un momento?- no entendía que es lo que hacía pero obedecí a su petición, me quedé inmóvil observándolo- Se que puede sonar estúpido pero...¿Puedes decir mi nombre exactamente tres veces?- a estas alturas nada me parecía extraño. Asentí y relaje mis músculos para luego hablar.
-Park Jimin...
-No importa como quieras llamarme, siempre estaré allí.
-Park Jimin...
-Incluso si piensas que soy un poco infanfil o un tanto aniñado, todo lo hago para poder verte sonreír.
-Park Jimin...
-Aunque ya te lo pregunté...¿Te casarías conmigo?- se arrodilló ante mi sujetando una pequeña caja que al abrirla se mostraba un par de anillos.
-Una y mil veces respondería lo mismo...Sí, Park Jimin.

*

-¿Aún no estás listo?- lo estaba, llevaba largos minutos mirándome en el espejo pensando en nada.
-Estoy nervioso mamá.
-Mi bebé, ¿Como crees que me sentí cuando me iba a casar con tu padre?, al igual que tu los nervios me consumían por dentro pero llega un momento en el que esos nervios desaparecen y una sensación de alivio se incorpora en el cuerpo.
-¿Crees que pueda con todo esto?.
-¿Y porque no?, incluso te rebelaste ante tu madre, pequeño sinvergüenza...-arreglaba el cuello de mi cabeza, por un minuto se quedó observandome- No había notado el cambio que podía producir un traje...- pequeñas lágrimas cristalinas recorrían las acentuadas mejillas de mi mamá- Soy una tonta por estar llorando...
-Llorar no te hace una tonta mamá...te hace la mujer más hermosa del mundo.
-Te crié bien...ahora debes marcharte la ceremonia va a comenzar, te esperaré allá.

10 minutos después...
-¿Y Suga?.
Jimin le preguntaba a su amigo por el pero este negaba y levantaba sus hombros en signo de ignorancia.
La mamá de Suga apareció con su respiración agitada y más pálida de lo normal, tomó un poco antes de hablar.
-No está...
Mientras el murmullo de todos se hacia escuchar Jimin mordía sus labios tratando de entenderlo.
Salió corriendo sin rumbo exacto, solo sus pies lo guiaban, no sabía donde iba, seguía corriendo esperando encontrarlo en algún sitio.
Llegó hasta la universidad recorrió cada rincón pero no estaba.
-Como...puede...-descansó un poco apoyado del árbol mientras secaba su sudor, trago saliva y continúo avanzando esta vez mucho más rápido que antes.
Entró sin previo aviso a la biblioteca, se encontraba cerrada pero este abrió la puerta, observó cada rincón e ignoró el llamado de seguridad.

Uno de los hombres tomó del brazo a Jimin este impuso más fuerza contra su agarre logrando escaparse ocasionando que uno de los botones de su manga se soltara, no le importo que estuvieran llamando a la policía este se agachó para recoger el botón y empuñarlo en su mano.
-No necesito esto -arrojó el botón lejos para luego salir evitando a la policía.
-Dejenlo - el guardia canceló la solicitud dejando ir a Jimin que tenia sus dos manos escondidas en los bolsillos de su pantalón ocultando en su mano izquierda el anillo de compromiso.

No había más que decir, tal vez el exceso de cariño lo hizo cambiar de opinión, quizás fui demasiado estúpido y no me di cuenta que lo molestaba. No lo culpo, quien querría permanecer conmigo.
-Tampoco necesito esto -hizo un puño con su mano conteniendo el anillo con el propósito de lanzarlo en el río, pero su brazo que estaba en el aire no respondía- ¿Porque te has vuelto débil? - se preguntaba a si mismo.
Nunca antes había sentido el estar solo, para mi estar sin mis padres era un privilegio, sin tener que escuchar sus peleas, no me preocupaba por nada...pero ahora soy muy débil como para arrojar este significante objeto.

Grité hasta quedarme sin aire, aunque lo hiciera me sentía igual de agobiado.
-Min YoonGi...
Pensaba en como sin una gota de arrepentimiento asentía alegre siempre que nombraba el matrimonio...quizás no era así, el no era feliz.
-No te voltees...
-¿Hyung?...
Si estaba perdiendo la cordura, quería escuchar un poco más de lo que mi mente podría producir.
-Solo 3 veces...di mi nombre.
Dudé por segundos lo que haría, pero si era producto de mi cabeza que más daba saber que el permanecía allí.
-Min YoonGi.
-No quise que acabara así.
Se hacía más real, lo que creía que era una falla en mi conciencia.
-Min YoonGi.
-Siempre creí que sería perfecta una vida a tu lado...pero para mi el tiempo es mi guía de instrucciones y el matrimonio fue demasiado pronto aún no llegaba a ese capítulo en el que aprendía a como responder.
-Min YoonGi.
-Te amo...y lo siento.
Respiré hondo, cerré mis ojos, tomé el anillo y lo posicione devuelta en el dedo matrimonial. No lo haría, dejarlo ir era como si parte de mi vida se fuera con él.
- No vuelvas a hacerlo hyung...porfavor.
Sentía como sus brazos cubrían mi cintura y su cabeza ladeada se posicionaba en mi espalda bajo mi nuca.

1 mes después...
-¿Que haremos con el cuadro?.
-Mmm -Suga que jugaba con su mentón pensativo, cogio su cámara y la posicionó justo en medio de la sala, con el temporizador activado corrió hasta a lado de Jimin y cuando el contador marcaba dos Suga se acercaba para besar la mejilla de Jimin, este se percató y al ver que cerraba sus ojos él besó sus labios. El click y el flash actuaron pero sus labios no se separaban, ninguno de los dos quería hacerlo menos Jimin que incluso tomó las muñecas de Suga imponiendo más fuerza chocando sus labios suavemente con los de Suga...
Lo que empezó como un simple beso terminó en una noche apasionada.

Fin

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ESPEREN EL FINAL ALTERNATIVO
Nota: me di cuenta en el anterior capítulo que algunas ya presentían lo que iba a pasar hehehe me atraparon
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