Para poder explicar lo que pasó, es necesario aclarar que fue su lobo quién se apoderó de la situación, de sus sentidos, y actuó sin ningún tipo de remordimiento o temor, sin siquiera pensar en las consecuencias de sus actos a corto y largo plazo.
No podía juzgarlo, después de todo era algo se daría en algún momento de su vida y para lo que había nacido; sólo no esperaba que sucediera aquella noche, dónde a pesar de negarse, acabó accediendo a salir de fiesta con HyungWon sin otras intenciones más que pasar un buen rato acompañados de música fuerte y algún que otro trago en su vasos.
Las luces y la gente a su alrededor, de a poco lo convencieron de que haber ido no fue su peor desicion, pero el destino le deparó algo diferente, ya que de un momento a otro, un llamativo aroma inundó sus fosas nasales, anulando gran parte de sus sentidos mientras su cuerpo se debilitaba sin razón lógica de ser. Entre el alcohol y la lucha interna con su lobo, KiHyun no pudo hacer más que dejarse vencer ante los instintos del animal, entregándose en bandeja de plata al hombre que lo reclamó y conquistó con una sola palabra.
— Omega. — dijo haciendo a KiHyun alzar la vista, sin que pudiera ver demasiado debido a la escasa iluminación del lugar.
Lo que sí pudo observar, fue la altura del hombre que había conseguido moverse a su lado haciéndolo toparse con su fornido y trabajado pecho, su mandíbula marcada y su mirada profunda, que fue capaz de calar su interior en cuestión de segundos. Su aroma, mezcla entre café y chocolate lo traía anonadado, casi ahogando su sentido del olfato en él hasta el punto de no recordar en qué momento lo siguió escaleras arriba, dónde ya no era KiHyun quién estaba al mando, sino un omega débil que había caído en la tentación de un poderoso alfa.
Cuando despertó horas después, KiHyun no tenía ningún recuerdo, sin embargo era consciente de ciertos dolores en su cuerpo, así como también de marcas nuevas en él y sobre todo el intenso ardor en la zona entre su cuello y hombro, dónde ahora dejaba a la vista una marca, esa de la que sus padres tanto le habían advertido.
Sintió temor, vergüenza y sobre todo furia al pensar en ello, pues era algo que con su lobo muchas veces habían hablado y hasta no estar completamente de acuerdo, jamás se concretaría. Pero también estaba molesto con quién dormía al otro lado de la cama, el chico moreno que de seguro le había robado más de un suspiro durante la noche.
No lo conocía, no sabía su nombre o qué era. Supuso que se trataba de un alfa por su porte y aroma, más no tenía tiempo que dedicarle a su belleza. Corrió al baño tan pronto como recobró el sentido y, sentado en la tapa del excusado, se sintió desvanecer al pensar en la cantidad de problemas que tendría, comenzando por las extrañas sensaciones nuevas de su cuerpo que su compañero también experimentaba.
— ¿Estás ahí? — oyó tras la puerta.
El alfa había despertado algunos minutos después debido a que su lazo le transmitía cierta sensación de incertidumbre y amargura que no pudo ignorar. Primero revisó a su lado en la cama y al notar que estaba solo, corrió al baño, el único escondite posible de la habitación, dónde el blanquecino se ocultaba e intentaba aguantar la respiración para no ser descubierto.
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𝐏𝐥𝐞𝐧𝐢𝐥𝐮𝐧𝐢𝐨 ❩ ˢʰᵒʷᵏⁱ
Fanfiction🌒ˎˊ❞ - 𝑉𝑎𝑛 𝑎 𝑐𝑎𝑠𝑎𝑟𝑠𝑒 𝑒𝑙 𝑓𝑖𝑛 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑚𝑎𝑛𝑎...- 𝐸𝑠 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑜𝑟𝑑𝑒𝑛𝑎 𝑠𝑢 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜 𝑠𝑢𝑒𝑔𝑟𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒́𝑙 𝑎𝑝𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑒𝑑𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑛𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑡𝑖𝑑𝑜. 𝑃𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑠...