14. 𝐂𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨𝐬

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Las siguientes semanas se volvieron una tortura para KiHyun

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Las siguientes semanas se volvieron una tortura para KiHyun. Nada volvió a ser igual desde aquel momento y la escena no dejaba de repetirse en su cabeza, ya sea mientras dormía, comía o simplemente dibujaba. KiHyun jamás quiso arrastrar a HyunWoo consigo, sin embargo agradecía el hecho de que no se hubiera alejado de su lado, que cada noche se sentara junto a él esperando a que cerrara los ojos y que dejara una silla fuera la habitación donde  varias veces lo encontró con la cabeza inclinada hacia un lado, dormitando incómodo, en lugar de ir a su habitación.

Las llamadas del padre de HyunWoo habían desaparecido de un dia al otro, sin embargo el moreno había retomado sus actividades diarias después de recuperarse (y estar seguro de que KiHYun podía quedarse solo, por supuesto) iba a trabajar a la oficina y salia justo después de las seis de la tarde, compraba algo para cenar y lo demás lo cubría con trabajo desde la casa, cosa que lo mantenía en su oficina algunas horas. La herida de su pierna estaba mucho mejor que antes, pero seguía siendo la mejor excusa que tenía para no salir de casa, más aún cuando cierta mañana recibió una inusual llamada desde la universidad:

<<¿HyunWoo? Soy yo, HyungWon. KiHyun se desmayó hace un momento en clase, según sus compañeros comenzó a temblar como loco despues de oir el borrador caer al piso...>>

HyunWoo no supo cómo llegó hasta la universidad y tampoco sabía a ciencia cierta si le había agradecido a HyungWon por llamarlo, solo recordaba que KiHyun despertó durante la noche, desorientado, mientras HyunWoo hablaba con su médico de confianza al cual no le permitió retirarse hasta saber qué le ocurría a su omega.

—...Pronto despertará, pero HyunWoo, ese chico necesita ayuda de un especialista. ¿Ha visitado algún psicólogo en los últimos días?

Cuando HyunWoo se atrevió a responder, KiHyun apareció a su lado en busca de una explicación. El alfa le contó lo que sabía y su omega finalmente pudo dar a conocer el motivo de su comportamiento desacertado: en las noticias, un chico no mucho más grande que él había sido interceptado por ladrones que no dudaron en dispararle cuando se rehusó. A HyunWoo le tomó dos días encontrar un psicólogo que tuviera buenos comentarios y que pudiera conocer, no cualquiera lo conformaba.

—Mañana puedo pedir día libre y acompañarte al psicólogo, si quieres.— dijo HyunWoo colocando sobre la mesa una porción de lasaña que él mismo había hecho. No era la mejor en cuanto aspecto y sabor, pero KiHyun la probó, gustoso, de igual modo.

—No es necesario— dijo KiHyun entonces— puedo ir con HyungWon o solo. No está muy lejos de aquí ¿no?

HyunWoo negó con la cabeza, probando también un bocado de su propia creación. Extrañamente, posee cierta habilidad para la cocina de la que no sabía hasta ese momento.

Cuando ambos terminaron de cenar, KiHyun se ofreció a lavar los platos. HyunWoo también ayudó. Ambos volvieron a sus tareas después, donde uno pintaba mientras el otro ordenaba papeles y cuando la luna se posó en lo alto del cielo, decidieron ir a la cama.
KiHyun se miraba en el espejo al cepillarse los dientes sin poder evitar que se le escapara una sonrisa involuntaria ante el sentimiento cálido que crecía en su pecho. La casa jamás se había sentido tan acogedora, con aroma a comida casera y charlas cómodas a cada minuto, incluso HyunWoo solía recibirlo con música después de la universidad y después de la merienda llevaba su papelerío a la sala donde él pintaba mientras conversaban. Le parecía ridículo pensar en ese edificio como su hogar pero lo hacía, en cierto modo se había acostumbrado a la presencia del alfa.

𝐏𝐥𝐞𝐧𝐢𝐥𝐮𝐧𝐢𝐨 ❩ ˢʰᵒʷᵏⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora