𝐏𝐥𝐞𝐧𝐢𝐥𝐮𝐧𝐢𝐨 ❩ ˢʰᵒʷᵏⁱ

27. 𝐂𝐢𝐞𝐠𝐨

La mandíbula de HyunWoo estaba tan tensa como el ambiente dentro de la pequeña cabina donde ambos viajaban. Las risas y lo que venía siendo una noche espectacular, se habían esfumado tan pronto el alfa le comunicó a KiHyun lo que su madre le había dicho. A DoSeo no le quedaba demasiado tiempo, y la cruda verdad, es que el omega no sabía cómo sentirse al respecto.

El hombre que conoció, jamás tuvo intención de ser su familia. Lo despreciaba, lo supo desde el primer día y estaba seguro que, aun en su lecho de muerte, sería capaz de herirlo con alguna frase repulsiva. A KiHyun le costaba horrores empatizar con el alfa pero hacía su mejor esfuerzo, entendía su dolor pero no estaba seguro de si lo compartía.

A la incomodidad de KiHyun se sumó el silencio y no se atrevió a preguntar siquiera a dónde iban o si él era bienvenido en un momento tan íntimo, sólo cuando el coche paró frente a la casa de los Son volteó a ver al alfa con incertidumbre.

-¿Está aquí?

De todas las cosas que había preparado para decir, sentía haber elegido la frase más fría de todas, pero HyunWoo lo tomó como una pregunta realista.

-Apuesto todo lo que tengo a que le dijo a los médicos que está bien y que no irá a ninguna parte. - dijo antes de bajar del vehículo y abrir la puerta al omega. KiHyun bajó de inmediato. - Podría haberte llevado a casa pero prefiero verte, saber que estás bien.

HyunWoo acarició la mejilla de KiHyun y sonrió, sus ojos lucían aún más bonitos bajo la luz de la luna.

-Solo será un momento- le explicó -se que no quieres estar aquí pero nos iremos pronto.

-No me molesta - dijo el omega. Tomó la mano que descansaba sobre su mejilla derecha y la acarició un momento. - Hyun, él se pondrá bien. Tu padre es un hombre fuerte, tiene que mejorar.

El alfa lo miró conmovido y lo envolvió con sus brazos.

-Gracias por aparecer en mi vida. - susurró y dejó un beso en la frente del omega.

No era su intención hacer de la tragedia un momento romántico pero estaba verdaderamente agradecido por su compañía. El teléfono de HyunWoo sonó, su madre quizás estaba preocupada por la tardanza y ellos estaban muy ocupados en su burbuja para siquiera avisar que habían llegado, así que tan pronto como se alejaron, KiHyun entrelazó su mano a la del alfa y de ese modo corrieron hasta la puerta.

HyunWoo no tenía sus llaves, tocó la puerta y esperaron a que alguien apareciera. Tres minutos después, una de las mucamas abrió la puerta muy angustiada:

-¡HyunWoo! Por fin llegas. El señor Son está muy mal, la señora no ha dejado de entrar y salir de donde está desde hace por lo menos cinco horas. Está desesperada.

-¿Yuri, dónde está mi padre?

La mujer cerró la puerta tras KiHyun sonriendo al chico a modo de saludo y caminó escaleras arriba hasta dónde HyunWoo suponía. La casa de los Son tenía un cuarto que usualmente la familia utilizaba para consultas médicas, no porque estuviera equipado, sino para evitar la intromisión de ajenos. El lugar era como una habitación: cama y mesita de noche con una lámpara encima, pero el padre de HyunWoo no estaba allí, sino en su cuarto y al parecer no tenía intención de ir a ninguna parte, ni siquiera para hacerse atender.

-Madre, aquí estamos.

La señora Son vio primero a su hijo, lo abrazó y sollozó sobre su hombro desamparada.

-Madre, tenemos que llamar a un médico.

-Ya lo hice, HyunWoo. -dijo. El moreno miró a su padre y la mujer finalmente buscó a KiHyun con la vista. - Gracias por venir. - le dijo.