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Haciendo usos de sus llaves, HyunWoo logró abrir la puerta principal de la que desde ese momento sería la suya.
Con las luces apagadas, ninguno podía dar una descripción correcta del lugar. Era espacioso, podía sentirse gracias a la fría brisa que corría dentro de esta, como en una película de terror, sin embargo por su aspecto exterior se notaba a la distancia que el presupuesto era demasiado elevado como para tratarse de una casa antigua con mala ventilación.
La luna de miel acabó tan pronto como comenzó. Regresar a la ciudad fue un acuerdo entre ambos, HyunWoo jamás estaba en el cuarto de hotel mientras KiHyun pasaba horas frente a su computador por lo que una noche simplemente decidieron regresar.
Ahora en su nuevo hogar, podría decirse que KiHyun finalmente pudo respirar en paz, pues al menos tenía a su familia y amigos en la misma ciudad.
- ¿Dormirás en el cuarto principal? - preguntó HyunWoo sacándolo de su ensoñación.
A falta de una respuesta, el moreno volteó a ver a la puerta dónde aún prevalecía el omega, mirando al piso con cierto grado de vergüenza.
- No te preocupes. Me quedaré en la habitación de huéspedes. - continuó pasando a su mientras se dirigía al interruptor de la luz. - ¿Te parece?
KiHyun lo miró esperanzado y agradecido. - ¿Tenemos una?
- Supongo. - respondió encogiéndose de hombros. - De todos modos encontraremos una solución factible para ambos.
Cuando la gigantesca espalda de HyunWoo despareció en la oscuridad del siguiente cuarto, KiHyun regresó su vista a la casa y sus maletas buscando donde podría dejarlas antes de tomar una ducha y descansar.
La casa tenía dos pisos por lo que supuso las habitaciones estarían arriba junto con el precioso balcón con vista a la sala, repleta de tecnología y un sofá visiblemente cómodo. Recorrió también la cocina, asombrado por la cantidad de electrodomésticos disponibles con una isla justo en medio, sueño de su madre desde que tiene memoria y a quién ansía mostrarle su hogar en alguna próxima visita.
Decidido a ver el piso de arriba, KiHyun encuentra un cuarto que podría ser el de ambos. Una cama matrimonial con sábanas blancas mientras a ambos lados descansan mesitas de noche con un velador sobre ellas que ambientan cálidamente la habitación.
Al no ver rastros de HyunWoo por el piso superior, KiHyun decide salir comenzar a desempacar. No tenía demasiado y una onomatopeya escapó de sus labios al abrir el armario viendo decenas de prendas en él.
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