Louis contrae su diafragma en una inspiración forzada, el aire puro de las tierras de Astilia viaja hasta sus alveolos, es su segundo día viajando por las tierras de este hermoso continente y ha liberado el territorio de 20 lobos repudiados hasta ahora, el ojiazul toma asiento sobre el verde césped y se dedica a afilar su espada mientras disfruta el cálido beso del sol.
El castaño acomoda su flequillo sudado con su mano, delicadamente acariciando sus cabellos y sin querer perdiéndose en las suaves cosquillas que causa la sensación de sus huellas digitales contra su epidermis, su mente traicionera viaja a aquellas noches donde no podía conciliar el sueño siendo tan solo un cachorro en los brazos de su madre mientras la mujer que lo trajo al mundo acariciaba su cuero cabelludo hasta que se perdía en los brazos de Morfeo.
Louis llena sus pulmones agradeciendo el olor a flores que se cuela por sus fosas nasales, su Lyko ronronea contento, el castaño jamás lo ha entendido, pero el olor a manzanilla y lavanda siempre ha sido su favorito, cada que se sentía triste se escabullía a la frontera de Astilia simplemente para deleitarse con aquel olor tenue que estaba presente tan solo en algunas ocasiones.
Un sonido perturba aquel momento de paz del cual el alfa particularmente disfrutaba, por instinto se pone de pie tomando su espada en posición de ataque mientras busca por todos los flancos la presencia de alguna amenaza, sin embargo, lo único que sus ojos logran visualizar es a un venado corriendo por los árboles del bosque; ante eso el castaño bufa y toma su mochila del suelo junto con su capa fabricada con piel de oso, el clima de Astilia demasiado cálido como para llevarla sobre él, una vez listo toma su mapa y se dirige hacia el sur abriéndose paso entre los frondosos árboles.
Aunque el objetivo de Louis jamás fue buscar aquella dicha amenaza, el castaño no puede ayudar a su curiosidad cuando para en algunas cabañas de las diferentes aldeas de Astilia a preguntar por los rumores, pero justo como lo pensó no se sabe nada más que alguien esta asesinando lobos sin ningún patrón aparente.
Después de una larga caminata y exhaustiva recolección de frutos, el ojiazul decide trepar un árbol y consumir el dulce alimento.
Una pequeña ave roja se posa sobre las castañas hebras de cabello sacando a el alfa de aquel sueño profundo en el cual cayó sobre la gran rama del viejo roble, ni siquiera supo en que momento cerro sus ojos, pero ahora solo se encarga de tallar sus manos contra ellos tratando de deshacerse del cansancio, después de un gran bostezo y estirar sus miembros superiores por encima de su cabeza se detiene un momento a observar sus alrededores, el cielo ha perdido un poco su luz debido a que en pocas horas la oscuridad cubrirá el bosque con su manto, así que el castaño decide que es tiempo de bajar del árbol y seguir su cacería.
El castaño se prepara para saltar, sin embargo, su nervio olfatorio registra un horrible y agrio olor a repudiado, inmediatamente todo en él se pone alerta, no tarda en tomar la decisión de bajar de aquel árbol para acabar con la vida del único lobo que se encuentra a la vista, sus pies se posan sobre el césped justo en frente del gran lobo, puede que Louis este enojado y sediento de venganza, pero jamás se a caracterizado por ser cruel y esa es justamente la razón del por que saca su espada del la funda de cuero y le quita la vida a la criatura de un solo movimiento sin realmente causarle dolor, cae de rodillas sobre la superficie por la fuerza necesaria que aplicó en su movimiento logrando atravesar la gruesa piel, su espada clavada en el césped para darle la estabilidad requerida y recuperar la respiración.
No tiene demasiado tiempo para controlar su corazón, muy para su pesar, cuando capta un movimiento acompañado por un olor muy característico, el castaño se levanta de golpe y antes de que pueda hacer algo más, un ardor se presenta en su brazo, siente como un líquido frío se resbala por la piel de su antebrazo, Louis busca el causante de su herida y se encuentra con una flecha, su cabeza da vueltas, la herida, sangre, dolor, enojo y ese maldito olor a manzanilla y lavanda.

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EVOLUCIÓN
FantasiLouis, un alfa del norte que desea vengar la muerte de su madre. Harry es un lindo omega que se interpone entre un alfa y su venganza. ?Las correcciones se harán una vez que la historia esté terminada, una disculpa de antemano por la falta ortográfi...