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Louis abre la puerta del camarote cerrándola con desesperación y estrellando al Omega en sus brazos contra esta en el proceso, Harry jadea por el impacto pero antes de poder reaccionar de alguna otra manera, el cuerpo firme de su Alfa lo presion aún más contra la madera mientras sus labios atrapan los suyos en un apasionado beso, sus lenguas salen a jugar mientras la mano del castaño se cuela por debajo del vestido del Omega hasta llegar a sus glúteos.

—Alfa.-gime quedito el rizado contra los labios del mayor, negándose a separarse por más de lo necesario.

Louis coloca ambas manos en su trasero apretando los redondos glúteos con posesión mientras separa a su lindo Omega de la puerta, Harry asegura sus brazos alrededor del cuello del Alfa pasando su labios, ahora rojos por el contacto, hasta el cuello de Louis, repartiendo húmedos besos y cariñosas lamidas, el Alfa de ojos azules de encarga de transportar a su Omega hasta el lecho que comparten para acostarlo con delicadeza, solo hay un problema, el Omega parece no quererlo soltar aferrándose a él como uno de esos animales felpudos y grises de las tierras de Atria, koala se llaman. Louis sonríe en grande enternecido con el comportamiento del Omega, todo su interior se siente cálido y feliz al tener a una persona que lo ama con tanta fuerza, que lo hace sentir seguro, respetado y deseado.

—Omega, tienes que soltarme un momento.-dice suavemente mientras besa la mejilla del rizado.

Sus palabras tienen el efecto contrario cuando los tonificados músculos del menor aprisionan su cintura con más fuerza y un tierno y berrinchudo "no" es murmurado contra su piel. Si pudiera, en este momento Harry se estaría fundiendo en el cuerpo del Alfa tan cálido y protector.

—Vamos, precioso Omega. Quiero quitarte este lindo vestido, hacerte el amor y marcarte como mío.-el mayor se agacha a morder juguetonamente el labio inferior del rizado haciéndole gemir de la manera más dulce.—¿No quieres eso, no quieres también tu marca en mi cuello?-susurra con seducción, provocando que a Harry se le erice la piel.

—Si quiero, Alfa.-asiente el Omega, sus pupilas totalmente dilatadas.-También quiero tu nudo,¿me lo darás, Alfa?

—Siempre.-contesta el castaño con una sonrisa antes de unir sus labios en un nuevo beso.

Un grito agudo escapa de Harry ante la sorpresa cuando el Alfa lo toma de las caderas y lo gira sobre la cama en un solo movimiento, con su pecho contra el colchón Louis se coloca a horcajadas arriba del majestuoso cuerpo del Omega, con cuidado de no poner mucho peso en él.

—Eso fue caliente.-suspira el menor acomodando su rostro contra la cama, cerrando los ojos cuando su lubricante natural comienza a escurrir por su dermis al sentir la dura y gruesa polla de su Alfa contra su espalda.

—¿Si? ¿Te gusta que te maneje de esa manera, mi pequeño Omega?

Harry sabe que es una pregunta retórica, pero jamás ha sido de esos Omegas que se muerde la lengua.

—Si, pero no te pongas arrogante conmigo, Alfa, que tú y yo sabemos que me puedo voltear en cualquier momento.-responde altanero con una sonrisa coqueta en su rostro.

Louis le sonríe con los mismo tintes de peligro jalando las comisuras de sus labios.

—Eso lo hace aún mejor.-sentencia el mayor agachándose para morder la piel expuesta en la nuca del Omega.

Un suave y sumiso chillido sale del Omega al ser mordido en aquella erógena y sensible área. Mientras el Alfa olisquea la zona donde tres glándulas de olor se encuentran, sus manos comienza a deshacerse el nudo del corset, cada vez más cerca de desnudar a su Omega.

—¿Dónde quieres mi marca, Omega?-pregunta el castaño pasando su dedo por todo el cuello del rizado desde atrás, laterales y el frente. La piel saltando con el toque.

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