EVOLUCIÓN

31

Los amigos deciden que será mejor si el rubio y Zayn regresan al puente con el Alfa ojimiel a pasar la noche y dejar que los resto de celo se disipe por completo.

Harry esta de acuerdo con aquello, pues aunque le emociona conocer a los amigos de Louis de los cuales a escuchado muchas historias a lo largo de esta pequeña aventura con el castaño, una parte de él aún se siente territorial con su Alfa y en alerta extrema cada que uno de los Omegas hace algún movimiento por acercarse al castaño, incluso si no es con aquel propósito en absoluto.

Louis no quiere causarle incomodidad ni estrés a su Omega por lo cual con un poco de comida para la cena y un saludo para Liam, envia a sus amigos al puente con la promesa de reencontrarse mañana y ponerse al corriente con lo que ha sucedido, en lo cual ambas partes aseguran es demasiado.

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—¡Payno!-grita el Alfa mayor con un a pequeña sonrisa en el rostro al ver al musculoso Alfa acercarse a él con lo que solo se puede descubrir como un cachorro emocionado.

—¡Lou!

Liam envuelve a su amigo en sus brazos riendo de felicidad, pues no más de una vez desde que el castaño los abandono en la cabaña, el Alfa de Érimos llegó a pensar que su amigo estaba muerto o peor aún que ya había perdido su alma y se paseaba por ahí como un repudiado salvaje.

—Me alegra verte, hermano.-el ojimiel palmea la espalda de Louis antes de separarse del abrazo.

—También a mi, Li, lamento la manera en la que los he alejado estos últimos años.-se disculpa el Alfa ojiazul con sus tres amigos.

—Pensamos que te perderíamos para siempre.-dice el ojimiel con un pequeño puchero.

—Lo se, me comporte como un terco idiota.-se disculpa el castaño con sus tres amigos.

—Así te amamos, Loulou.-dice Niall lanzándose a los brazos del Alfa.

Pronto los otros dos se unen al abrazo, Zayn mirando directamente a su amigo a los ojos, su rostro permanece serio pero sus ojos le dejan saber al Alfa castaño que esta feliz por él.

—Creo que deberíamos partir ahora.-interrumpe la voz del Omega rizado, su rostro posee una cálida sonrisa ante la muestra de afecto que los tres hombres le ofrecen a su Alfa. Nuestro Alfa merece ser amado de esa forma. Piensa Koa con ronroneos de aprobación.

Los amigos se separan del abrazo y voltean hacia donde el ojiverde esta parado, el rostro de Liam se gira de inmediato hacia la nueva voz.

—Oh, tú debes ser Harry.—se presenta el Alfa con una amable sonrisa.—Niall, me contó lo que le hiciste a su pierna.-se ríe un poco el Alfa, pues su amigo rubio parece siempre encontrarse en las situaciones más peculiares.

—Y tú, Liam.—regresa el saludo el Omega con una sonrisa.—Y de nuevo lamento eso, Niall.-se disculpa el ojiverde con el Omega rubio mientras un tinte rojizo baña sus mejillas de vergüenza.

—No no lo haces.-sonríe burlón el Omega rubio.

El rizado se queda callado pero el tono de sus mejillas se oscurece aún más hasta que el Omega pelinegro lo salva de su bochorno.

—Harry tiene razón, será mejor si continuamos el camino ahora.

La noche anterior durante el pequeño periodo de tiempo que los Omegas permanecieron cerca de la cabaña con la pareja, Niall logro compartir lo que los llevo hasta ese punto en las tierras de Ocean, cuando la profecía fue mencionada Louis comento que el había estado teniendo una clase de visiones y una persona que conocieron hace poco los guió hacia un lugar en las fronteras de las gélidas tierras, cuando él susurro "la puerta al otro mundo" y comenzó a describir el lugar trazado en el viejo papiro, los cuatro hombres pudieron desifrar de inmediato que se trataba del mismo lugar, decidiendo que marcharian juntos hasta allá a la mañana siguiente.