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—Buenos días, Omega.-es lo primero que dice el castaño cuando observa a los brillantes ojos jades exponerse al mundo una vez más.

—¿Dormí mucho?-pregunta el Omega acurrucadose aún más sobre el pecho del Alfa, todo su cuerpo encima del mayor, pero a Louis no parece importarle así que el rizado deja un beso sobre la clavícula afilada para después enterrar su rostro en el cuello que emana calidez y un olor irresistible para las fosas nasales del Omega.

—Solo una hora.-Louis comienza a acariciar los rizos con lentitud en un suave masaje que hace ronronear al bonito Omega arriba de él.

—Debemos seguir avanzando o jamás llegaremos.-bosteza el menor contra la dermis mientras hace un esfuerzo por levantarse de los brazos de su Alfa.

Louis no lo permite y lo acerca a él provocando un bufido del rizado cuando se impacta contra su pecho nuevamente. Antes de que el Omega pueda quejarse, el castaño decide hablarle sobre lo que pensó durante esa hora que el rizado permaneció dormido sobre él.

—Sobre eso.-comienza dudoso el Alfa, pues no save como lo tomará Harry, ¿el Omega quiere pasar su celo con él en primer lugar?

El ojiazul se encuentra nervioso, jamás ha tenido un Omega antes y no quiere arruinarlo, mientras tanto Vidarr insiste que esta bien, que es lo correcto para cuidar de su Omega. Con un respiro que insiste en ser la solución de la tormenta que el Alfa puede palpar en su interior, el castaño decide seguir a su instinto.

—Quiero llevarte a una pequeña aldea a unos pocos días de aquí para pasar tu celo.-comienza el Alfa buscando con su mano su mochila de cuero mientras la otra mantiene a su Omega seguro arriba de él.—Para que puedas pasarlo seguro.

El Omega levanta un poco su cabeza hasta poder hacer contacto con los ojos azules, el rizado no puede evitar pensar como hace unas semanas lo único que veía en aquellas iris era un frío vacío y ahora los mismos lo observaban con tanta calidez y adoración que un rubor sube hasta sus mejillas acompañado la sorpresa en sus facciones.

—¿Lo pasaré solo?-pregunta el menor mordiendo su labio inferior.

—¿Es eso lo que quieres?-el Alfa trata de leer el rostro de su Omega, analizando cada una de sus facciones.

—No.-contesta.

Vamos, es nuestro Alfa, solo dile. Insiste Koa desesperado por tener a su Alfa durante su celo.

—Quiero que estes conmigo, Lou, quiero tu nudo.-confiesa el Omega con voz baja, tratando de controlar sus feromonas excitadas ante el mero pensamiento.

Louis ignora la manera en la que su entrepierna despierta con interés ante los deseos de su Omega.

—Estaré contigo, Omega.-Louis se traga el te daré mi nudo cuantas veces quieras y en su lugar decide cambiar el tema.—También continuaré con el cortejo hasta que tu celo inicié, ¿estás bien con eso?-comenta el mayor tomando aquello que buscaba en su mochila de cuero.

Al parecer el menor no quiere cambiar el tema y en su lugar decide torturar al Alfa y a su entrepierna cuando en vez de contestar hace una pregunta.

—¿Me marcarás durante mi celo?-escupe Harry sin poder evitarlo, su mente solo concentra en tener la mordida de Louis en su cuello, ante la idea sus mejillas se tornan aún más rojas, mientras trata de controlar el ronroneo que Koa insiste en liberar.

—Y-Yo-

—¿No quieres marcarme?-las feromonas del Omega comienzan a tornarse ácidas, cuando el ojiazul demora en contestar, al mismo tiempo que un puchero se forma en sus labios y Koa chilla ante el rechazo en su interior.

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