Blanco. Todo es blanco a sus alrededores, los troncos de los grandes árboles poseen una manta de fino hielo que los hacen resplandecer con ayuda de los poco rayos de sol que logran traspasar las pesadas nubes, aún con la hermosa vista, lo ojos verdes del Omega se concentran en su mano derecha y el anillo que porta en ella, han pasados un par de días desde que su Alfa le obsequió aquel valioso anillo que una vez le perteneció a la Alfa de la manada Tomlinson. Un par de obsequios más se han sumado al cortejo, una canasta llena de sus bayas favoritas unas que Louis cosechó en la madrugada mientras el rizado dormía en el tipi, el último ha sido el delicioso desayuno en la mañana que el castaño preparó completamente solo; el Alfa de ojos zafiro le ha demostrado al Omega que puede proveer para él.
Harry sonríe mientras continúa caminando, el Omega acomoda su arco en su espalda junto con las flechas de oxidiana que ha fabricado en los últimos días, Louis se encuentra a su lado en forma de lobo pues es sus conversaciones más recientes el Alfa insistía que el Omega se cansaría y entonces seria más fácil transportarlo en su lomo, claro Harry, siendo el terco que es, se negó por completo y ahora ambos hombres tiene una lucha silenciosa sobre quien se rendirá primero, Harry trepándose al lomo del gran lobo blanco o Louis volviendo a su forma humanoide.
—Alfa, esto es ridículo, quiero tener una conversación contigo y no puedo en este estado.-se queja el Omega con un puchero en su rostro.
El lobo blanco voltea en su dirección y pone su gran hocico sobre la cabeza del menor, olfateando sus rizos, el lobo baja hasta la altura de la oreja del rizado y en un rápido movimiento un lengüetazo juguetón cae sobre el costado del rostro del menor.
—¡Alfa!-se queja el ojiverde con un grito agudo mientras se lleva la mano al rostro limpiándose la baba de su piel.
Las orejas del lobo se ponen erectas ante el grito, cuando el animal observaba la cara amenazante del Omega, el lobo blanco comienza a correr por su vida.
Harry pronto es un lobo café mínimamente más pequeño que el lobo blanco, por ser Omega, lo cual le da un ventaja en velocidad.
Las patas del lobo café se mueven rápidamente una tras otra sobre la nieve, dejando huella de la persecución; pronto el Omega puede identificar al gran lobo blanco y en una maniobra rápida el lobo cambia de dirección logrando interceptar al Alfa por un costado hasta derrumbarlo sobre la nieve. El lobo café gruñe juguetonamente una vez que lo tienen aprisionado sobre la nieve, el lobo blanco trata de zafarse pero el Omega no se lo permite, en su lugar se agacha y comienza a mordisquear la oreja del más grande cuidando no lastimarlo de verdad, el Alfa se queda quieto disfrutando de los mordiscos y lengüetazos que el lobo café deja sobre su pelaje.
Algunas horas pasaron desde que Koa y Vidarr jugaron en la nieve y se persiguieron por las gélidas tierras como pequeños cachorros, ahora Louis y Harry han vuelto a su forma humanoide y se encuentran dentro del tipi, pues de acuerdo con el Alfa al transformarse en lobo avanzaron aún más rápido permitiéndoles una noche extra de descanso.
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En la tarde del cuarto día de cortejo Harry porta una corona de flores blancas que solo crecen en esta época del año justo en esta zona del continente; el Alfa se encargó de tejerla él mismo con ramas flexibles y pasto especial de Ocean, más grueso y resistente que el pasto normal pero menos sólido que las ramas de roble.
Louis se dedicó a tejer la corona de flores para su Omega durante el tiempo que le tomo al sol posarse en lo más alto del cielo y despertar al rizado, el Alfa lo hizo justo como sus hermanas le enseñaron en aquellas tardes que pasaban juntos corriendo por el bosque, jugando y fabricando lindas coronas de flores.
Louis observa la corona sobre los rizos de Harry sonriendo a la memoria de sus hermanas y aunque la sonrisa flaquea cuando recuerda lo frio y distante que se ha compartado los últimos años, el ojiazul sabe que mucho esta por cambiar y solo espera que sus hermanas y padre logren perdonarlo.
Su padre. El Alfa a veces desea volver a ser un cachorro, regresar a aquellos momentos en los que aún podía presumir de tener una relación con su progenitor más haya de la que mantiene como obligación al ser el heredero del liderazgo de la manada. El ojiazul no tiene idea de como reaccionará su padre a la noticia de que su madre está viva, si Xylia no miente eso es.
La tarde de este y el amanecer del siguiente día lo pasan ente platicas amenas, risas y algunas confesiones vulnerables que los hacen sentir más cerca.
Pronto llegan a la aldea abandonada, que averiguan no lo está tanto como Louis creía, pues lo que parece un Alfa solitario se encuentra vagando por las blancas calles cargando un ciervo muerto sobre su espalda dejando un camino carmín a su paso, seguramente el hombre esta en camino a la aldea poblada más cercana.
El Alfa es alto y aunque esta a espalda a ellos, el hombre luce inofensivo, eso hace que Louis se relajé hasta que el olor a lavanda y margaritas se hace más potente a su lado, el castaño mira a Harry rápidamente quien luce sorprendido de pronto.
—Esta comenzando.-es lo único que logra decir antes de comenzar a chillar por un ardor infernar en su vientre y la incómoda sensación de su lubricante escurriendo por sus piernas.
La mano de Louis se aferra a la muñeca del Omega y volte a ver al extraño, quien ahora los mira. El Alfa ojiazul puede observar como las fosas nasales del otro hombre se expanden y las feromonas de celo del bonito Omega se cuelan hasta su cerebro. Louis suplica que sea un Alfa enlazado, sabe que su suerte es una mierda cuando los ojos del Alfa pelirrojo se dilatan con lujuria, da la media vuelta y con una mirada hambrienta sobre Harry comienza a caminar en su dirección.
El Omega ojiverde emite un chillido lastimero y necesitado mientras se aferra con una mano a su Alfa, quien ya tiene su espada fuera, y la otra a su arco pues la llamaradas de su celo lo está consumiendo por dentro, pero él jamás ha sido un Omega incapaz de defenderse de Alfas sin control y no comenzará ahora.
De repente el aroma de lujuria a otro Alfa que no es el suyo llega a las fosas nasales de Harry; pronto su entrada se deja de contraerse alrededor de nada, el calor que ataca a sus células no disminuye, sin embargo, ahora también pican con la amenaza de un intruso, su lubricante continúa saliendo y el sentimiento de vacío perdura.
Cuando el Alfa pelirrojo se encuentra a tan solo unos metros de distancia, un gruñido comienza a retumbar en el pecho de Louis.
—Vete.-gruñe el castaño empuñando su espalda y automáticamente jalando a su Omega hasta que queda detrás de él.
Harry quiere quejarse y decir que él sabe protegerse solo muchas gracias, pero en su lugar un sentimiento cálido lo invade, Koa ronronea por que sabe que el extraño no es una amenaza para su Alfa y se siente completamente seguro, así que el rizado hace lo que cualquier Omega en celo haría y se aferra a la espalda de Louis con dos brazos rodeando su cintura mientras su nariz se enfoca en la glándula de la nuca del castaño tratando de deshacerse del repugnante olor del Alfa pelirrojo.
El Alfa desconocido parece no escuchar, demasiado ocupado paseando sus ojos por la figura del omega como si fuera el trozo de carne más jugoso que nunca haya visto.
Louis de verdad está tratando de contenerse para no matar a este completamente lúcido Alfa, no es un repudiado así que es completamente capaz de no actuar como un animal, además Vidarr parece no importarle que este cuerdo y hasta hora inocente de cualquier acto en contra de el rizado, no cuando alguien más esta mirándo a su omega de aquella forma.

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EVOLUCIÓN
FantasíaLouis, un alfa del norte que desea vengar la muerte de su madre. Harry es un lindo omega que se interpone entre un alfa y su venganza. ?Las correcciones se harán una vez que la historia esté terminada, una disculpa de antemano por la falta ortográfi...