EVOLUCIÓN

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Han pasado un par de meses desde que Montara fue derrotada y los diferentes continentes restablecieron la paz.

Cosas han cambiado, después del pánico de Louis y Vidarr ante la posibilidad de haber perdido a su Omega y cachorro, el Alfa no se ha separado de él para nada. Mientras las heridas de Harry sanaban, su vientre crecía a la par.

Posterior de la batalla contra las harpías, la reintegración de Jo como la Alfa de la manda fue inevitable y bien recibida, se tomó días para conocer a los nuevos integrantes, poniéndose al dia a los que conocía desde cachorra y sobretodo pasando tiempo con su familia, con su alfa, sus cachorros y el Omega que considera como un hijo más.
Sin embargo, pasado ese tiempo, la Alfa ha declarado que es tiempo de una ceremonia.

Ahora mismo Jo se encuentra en una junta del consejo, Alfas y Omegas lideres de las manadas de los continentes se han reunido en las tardes por un mes, organizando estrategias que aseguren la protección de sus tierras e integrando a la lider de la brujas Xylia a sus acuerdos. Si bien han sido reuniones productivas, cada una de ellas termina con un poco de vino y platicas como los viejos amigos que son, poniéndose al corriente después de la desconexión causada por la ausencia de la alfa.

—Anne, ¿no crees que es hora?- dice Jo desde el regazo de su esposo.

La Alfa ojiverde sonríe hacia su amiga, cómplice.

—Tesoro, he soñado con este día desde que mi cachorro se presentó como Omega.-dice Anne.

—Yo no.-gruñe su esposa, Dayan, siempre celosa y sobreprotectora de su cachorro.

La mesa entera ríe, las sonrisas permanecen entre los líderes, emocionados por la unión de dos manadas.

Las mujeres se apartan de todos, para planear una ceremonia de unión.

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Cuando Louis se entera de los planes de su madre y ¿su suegra?- Anne, no puede hacer otra cosa que mirar a su madre con la boca abierta y ojos bien abiertos .

—Cachorro, las moscas entrarán a tu boca.-dice la mujer mientras sigue preparando el té, pues las madres de Harry vendrán a su cabaña en sus tierras, ha remodelado el lugar, convirtiéndolo de  nuevo en un hogar  para su Alfa, sus hijas y ella.

El Omega se ha quedado en la casa, en un bonito lugar entre Ocean y Astilia, que ahora comparte con el ojiazul, descansando, pues cada día que pasa el sueño se vuelve más abundante.

—Pero-Madre.

—Cariño, Harry es tu Omega.

—Lo se.

—Y tú lo amas.

—Más que a nada. Lo se.

—Lleva a tu primer cachorro en su vientre.

—Lo se.

—Okay, entonces si lo sabes por que estas tan conmocionado por la idea de una ceremonia.

Louis suspira. Por fin aire entra a sus pulmones.

—No es eso, se lo que quiero, a quien quiero y Harry también, lo hemos hablado.-una suave y cariñosa sonrisa en su rostro.—Es solo que apenas las cosas mejoran para los continentes y ¿que tal si otro cambio no es lo mejor para nuestro gente?

—Esto es lo que nuestra gente necesita, sin mencionar que es lo que tú y tu Omega más quieren.

Anne le sonríe a su cachorro, sabiendo que tiene razón, una sonrisa comienza a crecer en el rostro de Louis, el también lo sabe.

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Al regresar a casa por su Omega, se encuentra al rizado recostado en el nido con la almohada, dónde el Alfa tenia su cabeza esta mañana, entre sus brazos.