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—Este es para el olor.-el Omega rubio levanta un pequeño frasco de vidrio que lleva por contenido un líquido amarillo.—Con un frasco es suficiente para cinco horas, espero no tardemos más que eso.-suspira el rubio caminando frente a cada uno de sus amigos a excepción de Harry.

—Niall, falto yo.-pucherea Harry desde su asiento, mientras el resto de los hombres permanece parados alrededor de la mesa en la pequeña sala dónde se han reunido antes de partir.

El joven rubio dirige su mirada hacia el Alfa de la manada Tomlinson con ojos de reproche. Lo más disimulado que puede, sin embargo, al ser un Omega puro y además embarazado, los sentidos de Harry se encuentran más agudizados y la acción no pasa por desapercibido.

—¿Qué sucede?-el entrecejo de el rizado se arruga en confusión, Liam y Zayn lucen neutros mientras Niall luce algo molesto y Louis, bueno él luce nervioso.—¿Alfa?

La mirada azul que tanto ha llegado amar lo mira y el Omega embarazado sabe que lo que salga de la boca del castaño, no le va a gustar.

—Tu no iras, Hazz, por eso no hay frasco para ti.-suspira el castaño mientras se dirige hacia su Omega.

—¿Perdona?-Harry se levanta de su asiento quedando frente al castaño.

—Es demasiado peligroso, y aunque lo que hemos encontrado ciertamente nos ha ayudado aún no sabemos con exactitud con lo que nos encontraremos al llegar ahí.-explica el ojiazul llegando hasta Harry y dejando una mano sobre su pequeño vientre abultado.—Solo quiero protegerlos, Omega.

—Iré.-sentencia el Omega levantando el mentón del Alfa con dos de sus largas falanges, obligándolo a despegar su mirada de donde descansa su cachorro dentro de él.

—No lo voy a permitir, Omega.
La cosa incorrecta haz dicho, para ya, que esta batalla no ganarás. Puede escuchar a Vidar dentro de él pero la preocupación en su pecho es un peso que no puede ignorar.

—La cosa es, Alfa, que no te estoy pidiendo permiso.-el olor del Omega comienza a picar y todos en la habitación saben que Harry se comienza a irritar.—Ahora no me hagas clavarle una flecha al padre de mi cachorro, otra vez.

—Piensa en nuestro cachorro, Hazz, solo quiero mantenerlo y a su mami a salvo.-el Alfa mantiene su voz suave pues si la alza o sus palabras suenan a orden para los oídos de su Omega embarazado todo se volvería un desastre muy rápido.

—Hay muchas cosas en las que puedes convencerme, Lou, sin embargo, esta no es una de ellas.-niega Harry.—Voy a ayudarlos a salvar a tu madre, a la abuela de tu cachorro, voy a destrozarle el cuello a la maldita psicopata que ha asesinado a tantos de los nuestros y ni tú ni nadie lo va a impedir, se cuidar bien de mi y de mi cachorro, lo sabes.

—¡Mierda, eres terco!-gruñe exasperado el Alfa y con tanto amor que todos en la sala no puede evitar reír un poco.—Te amo a ti y a nuestro cachorro.-el Alfa besa castamente los labios de su omega sintiendo la sonrisa del Omega contra su boca.—Te mantendrás a mi lado a cada momento ¿bien?

Harry levanta una ceja dejándole saber que no aprecia el tono.

—Por favor.-pide el Alfa abrazando la cintura del Omega con sus brazos.

El ojiverde bufa dejando a todo su cuerpo relajarse contra el fornido pecho de su Alfa.

—No me separaré de ti, Alfa.-promete el rizado dejando a sus labios ser atrapados por la boca de el mayor en un tierno beso.

—Aquí tienes.-interrumpe el rubio estirando un frasco al ojiverde.

Louis lo mira con mueca de traición mientras Harry simplemente le agradece.

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