Sam.
«¿Seguro qué quieres arriesgarte, y venir a fumar con nosotros al hoyo?», era la pregunta que Liliet siempre me hacía desde que salimos de clases. Para ser sinceros, era la que más se preocupaba por mí. Aunque... Justin se ganaba el primer lugar. «Claro. Mi madre llegará hoy tarde a casa. Así que, como es mi cumpleaños... me gustaría estar más tiempo con ustedes. Además, tal vez llegue a fumar también», fue mi respuesta, haciendo recalcar: «mi madre llegará hoy tarde a casa». Para que Liliet, ni nadie más, se preocupasen por mí. No me gustaba llamar la atención en el grupo, ni en ningún lado realmente.
Fue entonces, como decidí correr el riesgo de que madre llegara a casa y no me encontrase. Y me fui al bosque con los muchachos en el coche rosa de Mary, íbamos rumbo a fumar marihuana en nuestro hoyo secreto. Aunque, antes tuvimos que pasar por mi casa para que yo pudiera dejar los regalos y mi bolso en mi dormitorio. Nos tuvimos que llevar los globos porque eran muchos, y por elección mía decidí que fueran libres en el cielo azulado. Algo, como yo lograría sentirme algún día.
Libre.
Cuando llegamos y entramos a nuestro lugar secreto, luego de que soltáramos los globos al cielo, y yo pudiera ver unas de las vistas más hermosas que jamás hubiese presenciado. Mi sorpresa fue grande cuando vi a Justin y a una chica que no conocía, entrando al hoyo con nosotros. James les había dicho que vinieran, porque él quería que Justin nos presentara a... su novia. ¿Por qué quería conocerla? Yo no le veía nada especial, aunque, podía admitir que era muy atractiva.
—Hola a todos, soy Angelina. —saludó amigable la chica, sentándose junto a Justin; quien noté que había estado decidiendo desde que entró al hoyo, sí sentarse lejos de mí o no.
Sin embargo, al final optó por sentarse a mi lado, y el corazón me dio un vuelco en ese momento. Fue extraño..., pero lindo. Quise sonreír, pero me tragué mis emociones, algo que fue sencillo ya que su mano entrelazada con la de esa chica me tenía aturdido... y dolido.
—Guau. Finalmente conocemos a la novia de Justin. —comentó Kyle, dándole un apretón de mano a la mencionada—. Soy Kyle, linda. —le guiñó un ojo coquetamente, y luego se giró a Justin, diciendo—: Amigo, pensé todo éste tiempo que estabas flechado por Sam. Me sorprende éste cambio. —bromeó, y todos se rieron incómodamente.
Yo abracé mis piernas, y no reaccioné ante lo dicho al igual que Ned y Rachel; que hicieron los mismo. Justin sólo soltó una carcajada y pasó un brazo por el hombro de Angelina, abrazándola.
Abrazando a su novia.
—¿Cómo pensabas éso, Kyle? Me encanta mi novia, y jamás estaría con un hombre. —dijo él con un tono que había sonado más serio que divertido—. Ah, y hablando de éste hombre. —añadió, y me apretó el hombro como si fuéramos camaradas—. Perdón por no haber estado con los demás cuando te hicieron la sorpresa, tenía que buscar a mi novia, Sam. —apenas me miró—. Ah, ¡y feliz cumpleaños! —me zarandeó con muy pocas ganas, que noté lo forzado que se estaba portando conmigo, y me sentí raro.
¿Por qué se estaba forzando conmigo? ¿Por qué no me miraba directamente a la cara o, a los ojos? ¿Y por qué besaba a Angelina a cada segundo...?
***
La noche había caído. El hoyo apestaba a marihuana y a chicos un poco drogados. Y a pesar de que quise drogarme por primera vez, al final me eché para atrás. Eso no era lo mío. Además, necesitaba estar consciente en mis cinco sentidos para volver a casa, y fingir con naturalidad con madre.
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Frágil ©
Mystery / Thriller- Sam, ¿te has masturbado alguna vez? - Masturbarse es pecado, Justin. Madre me lo dijo. ADVERTENCIA: Mis libros contienen temas inquietantes. Esto incluye gore, asesinato, secuestro, asalto sexual (solo lo toco, nunca entro en detalle, pero se reco...