Gabriel

150 28 3
                                    

(Se recomienda leer acompañado de la musica del video)


De niño entendí que mi camino plagado de sombras se hallaba, que si la luz me tocase, tal como ocurre con el amanecer y la noche, yo desaparecería. Quizás por ello y muchas cosas más temí a la luz.
Serví como una sombra, un ser sin forma atado con las cadenas del vasallaje eterno y sentí que no hallaría nada más en vida. Pero fui ingenuo, estúpido y por primera vez en mucho tiempo Humano y gracias a ello mi vida cambio. La primera vez que la vi sentí una sensación nueva, ingenuo e ignorante me asuste de mi suerte y le temí, quise destruirla pero fracase, me acerque rápido y filoso como un cuchillo que corta la noche, pero ella voltio y en sus ojos perdí mi alma y mi corazón se detuvo para luego sonar como las campanas de la catedral ,como un idiota caí a sus pies, de manera literal y figurada, ella me sonrió y tomo mi mano, ese toque, solo ese fino toque me hizo sentir como si un rayo me atravesara. Avergonzado dije "Gracias "y un "¿Qué tal? ", dos simples palabras que me acercaron a ella.

Debí haber huido, tan lejos como mis pies me lo permitiesen. Pero no, como una polilla atraída por el fuego nocturno me seguí acercándome a ella, como si buscase mi muerte ¿Muerte? ¿Acaso puedo llamar vida al tiempo antes de conocerla? Tome el nombre de un ángel y fingiendo que no era nada comencé a buscarla, un encuentro sorpresa en el mercado, una ayuda al bajar del carruaje, un saludo al pasar por su casa, actos dignos de un muchacho enamorado llenaban mi pecho de un calor que nunca sentí. No os confundáis, si se trata de abrazar mujeres, eso ya lo había hecho, movido por el instinto y la pasión animal muchos cuerpos mis manos han recorrido. Pero amar, amar era algo lejano para mí, como es la luna del mar que la refleja, pero yo lo sabía, a ella la amaba y eso me dolía.

Yo no podía amarla, pero lo hacía. Mis manos manchadas y alma rota no eran dignas de ella. Y lo peor, estaba atado desde el nacimiento hasta mi muerte al maestro que el destino había puesto en mi camino. Amar es doloroso, una triste verdad que aprendí en viejo corazón. Pero fui estúpido, ingenuo y humano otra vez y le envié un poema:

Mis pisadas en la arena
avanzan solas hacia horizonte,
Mis manos manchadas
se mueven sin sujetar nada.
Mi triste mirada
se pierde en la lejanía
Mi bolsa
está vacía
ni mi alma, ni mi vida
me pertenecen
¿Puede Alguien como yo amarte?

Fue algo ingenuo y estúpido, pero me hizo feliz poder contarle como me sentía, pero paso algo que jamás espere que pasara, ella respondió:

Tus pisadas en la arena
irán junto a las mías
Tus manos manchadas
tomaran las mias
Tu triste mirada
Alegrare con sonrisas
Tu bolsa vacía
llenare con la mitad de la mia
Si ni tu alma, ni tu vida
te pertenecen,
Tomare todo el resto
¿Puede alguien como yo amarte?

Esa noche llore, sentado bajo un árbol acompañado solo con una serpiente llore, el amor duele, duele tanto. Te hace arder como la estúpida polilla que se acercó demasiado al fuego. En medio de mi llanto oí una voz: Tomare tu alma, pero te daré el resto, ella y tu merecen ser feliz, es un regalo, un regalo de un demonio, pero un regalo a fin de cuentas".

Mi  truco es ser ricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora