50.- La Reunión

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***Punto de Vista de Ruka, un Paska gris de un cuerno que representa a una tribu ***

He querido saber cómo es el famoso Conde Guld desde que apareció en el radar, no solo ha detenido todas las actividades de nuestro grupo rebele, también ha fundado un pueblo y dentro de poco fundara otro más dentro de nuestro territorio. Puedo entender porque el Emperador le dio el trabajo, tiene la habilidad, los recursos y los hombres para destrozarnos sin problemas. Y es por eso que me preocupa, pues no lo ha hecho.

He traído a mis hombres más leales y a mi única descendiente conmigo al pueblo fronterizo. En caso de cualquier problema mi mano derecha Kull tomara a mi hija Raika y huira. Tenía miedo de en mi ausencia atacaran nuestro campamento así que la traje a este lugar, los paskali tenemos el dicho de "Escóndete en la guarida del oso cuando te cace el tigre". Espero no haberme equivocado.

Nos reunimos en un gran salón, no es primera vez que vengo. Es un simple salón de piedra adornado con una gran alfombra, sillas y una enorme mesa. Aparentemente esta simpleza se debe a que en el futuro el salón será destruido para construir uno mejor. En total hay diez personas en este lugar, los diez líderes de las diferentes facciones que se mueven en el territorio Cernis, tres de nosotros pertenecemos a los grupos rebeldes en contra de la ocupación imperial, dos son conocidos seguidores del imperio y los otros eran indecisos, al menos hasta que llego el conde. Por alguna razón los Ogro se aliaron con el conde y con ellos también los Gnomos, dejando solo así un indeciso. La balanza está del lado del Conde, tres en contra, dos imperiales, cuatro con el Conde y un indeciso.

- ¿Cómo estas Ruka?- Me saluda un enorme humanoide de casi dos metros, tan grande y fuerte como un oso llamado Osvald, uno de los emisarios Ogro.

- Bien Osvald ¿Qué me cuentas tú?- Respondo

- Pues está más gordo – responde una voz chillona de un hombrecito que parece un niño con bigote, Siff el emisario Gnomo,

La mayoría reímos ante la broma recurrente, y comenzamos a intercambiar noticias. Aunque tengamos opiniones distintas sobre ciertos temas es imposible para nosotros llevarnos mal, nos conocemos desde niños y en más de una ocasión hemos ayudado a los otros a sobrevivir.

- ¿Asi que los tuyos se han unido al Conde? Buena Jugada Neri – Dijo Osvald

- Veo que las noticias corren rápido- respondió una mujer de hermoso cuerpo escamoso y cabeza de serpiente de color gris – pero no solo nosotros, nuestros hermanos de Lamje también se han unido al Conde, aunque eso debería saberlo Siff, ya que los Gnomos de esa tierra le han jurado lealtad.

- ¿Realmente te unirás a ese niño? – Pregunto Rat, un ogro de la facción anti imperio.

- Si- respondió Neri- sus condiciones eran imposibles de mejorar, no solo nos dará un pueblo y luego una ciudad, sino que también nos ofrecerá trabajo y apoyo en caso de desgracia.

- ¿Y le crees?- Dijo Rat molesto

- Si, lo hicimos pasar por la prueba de la verdad y no mentía.

Los hombres serpiente, también llamados nagas, tienen un extraño ritual mágico con el cual pueden saber si alguien miente o dice la verdad, es un método infalible y si el Conde no mintió su ofrecimiento es increíble pero aun así no puedo soportarlo, no quiero que mi gente sea esclava de esos imperiales.

- Autogobierno, no te olvides del autogobierno – Dijo una voz salida de la nada, era la voz de un niño pero por alguna extraña razón estaba cargada de poder.

Todos volteamos hacia el asiento principal, en él había un muchacho extraño. Su cuerpo parecía firme y duro como el de los adolescentes que entrenan para guerrero, su cara estaba adornada de una larga nariz y unos ojos profundos que eran difíciles de mirar, parece un cuervo o algo similar fue lo que pensé.

Mi  truco es ser ricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora