61.- Primer dia de Clases

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***Punto de Vista de Raka Tosk, estudiante de la academia imperial **

La muchacha de piel roja, cuernos y cabello negro se movía por todo el patio, el uniforme negro de tipo militar de la academia le asentaba bien, a diferencia de mí, a quien el uniforme la hacía parecer una niñita jugando a ser soldado. Cuando nos comparó más se notan nuestras diferencias, Raika es alta y de rasgos afilados, mientras que yo soy bajita y todos mis rasgos son redondos, mi cabello castaño y gafas no me ayudan. Mis hermanos suelen compararme con una ardilla.

Al menos no soy la única que mira a Raika con cierta envidia, a mi lado esta Eliza. Ella es una mujer de las frías aguas del norte. A pesar de tener todos los rasgos típicos de esa zona (Cabello negro, piel morena y ojos rojos) no se comporta como una dama del norte, es más bien un gran marimacho a la cual le gusta pelear y competir, tanto así que su cuerpo esta tonificado y su cabello rapado de un lado. A pesar de que se considera amiga de Raika no puede evitar competir con ella, Raika la supera en deportes y estudios ¿yo? Pues les gano a ambas en estudio pero el deporte no es lo mío.

- Eliza ¿Hoy debería llegar no? – Pregunta Raika nerviosa

- Si, hoy debería llegar tu noviecito para que te muchos besitos, muack, muak – Le responde Eliza a modo de burla

- Aun no inician las clases Raika, deberías tranquilizarte.

Ella solo asiente y nuevamente comienza a pasearse, sinceramente agradezco que nuestra clase tenga un patio aparte, aunque en un principio no me agradaba la idea de que me mandaran a la clase de los "marginados" a la larga tiene más ventajas que desventajas ¿Qué es la clase de Marginados? Pues, el imperio tiene varias colonias y reinos subyugados pero no todos son totalmente fieles, así que el imperio les obliga a enviar a sus hijos a la academia imperial para que aprendan lo "enorme y poderoso estado que es el imperio", pero como esta clase tiene mayor seguridad y disciplina suelen enviar también a aquellos que pueden llegar a ser problemáticos como genios locos, inadaptados o becados problemáticos. En mi caso yo soy del tipo genio loco. Amo los animales y me encanta estudiarlos, ya sea vivos o muertos, exacto no tengo problemas con diseccionar y revisar animales muertos, como tampoco con los animales raros o peligrosos. Cuando llegue a la academia me atraparon diseccionando y clasificando palomas muertas, debido a mi estatus de hija de condes no me pudieron expulsar ni relegar así que me enviaron aquí. Eliza viene de un reino peligroso y Raika es la hija de un antiguo revolucionario que ahora está vinculado con un conde. Y es ese conde la razón por la cual esta tan nerviosa.

Raika está prometida con el Conde Guld, cuando lo supe me sorprendí. Según mi padre el conde Guld es un verdadero genio de las finanzas y un ávido recolector de bestias raras dignas de ser estudiadas y protegidas, así es, mi amor por los animales viene de familia. Al parecer hace más de medio año que no lo ve, hace más de dos meses que entramos a la academia pero todos los nombrados entraran más tarde, es por eso que sé que el conde llegara hoy, sinceramente no debí haberle dicho a Raika, ya que se supone que era secreto, pero verla tan feliz me hizo pensar que no hice nada malo, bueno, eso hasta ahora, desde la mañana no se ha quedado quieta.

Mientras Eliza nuevamente se burlaba de Raika pude divisar que se acercaban problemas. Eran los tres mismos tipos de siempre, Kelmer Krist y sus lacayos. Kelmer es el hijo de un conde al igual que yo, pero la familia Krist es una de esas estúpidas familias que creen en la superioridad humana y que las razas bellas deben doblegarse mientras que las no bellas deben ser exterminadas, básicamente una estupidez que lamentablemente es apoyada por una gran iglesia. Lo peor es que Kelmer es guapo, así que hay varias tipitas imbéciles detrás de él, admito que era una hasta que lo conocí.

- Hola roja ¿Pensaste mi propuesta?- Dijo Kelmer

- Cállate, no estoy de ánimo para ti hoy- Le respondió claramente enojada Raika

Esta conversación era habitual, hace unas semanas Kelmer invito a salir a Raika, está literalmente le dijo que prefería meterse en aceite hirviendo que salir con él. Obviamente como Kelmer es estúpido lo tomo como un reto y comenzó a venir a buscarla. Hasta ahora todo ha terminado solo en discusiones, pero por la cara de Raika no creo que esto termine en paz. Lemer toma del brazo a Raika y esta se lo quita de encima haciendo que se caiga, los lacayos de Kelmer se enfadan y comienzan a gritar cosa que envalentona a Kelmer a quien no se le ocurre otra cosa que gritar.

- ¡BASTARDA¡ ¡DEJARE DE SER AMABLE Y TE TOMARE A LA FUERZA¡ - exclamo el idiota mientras sacada su varita del bolsillo obviamente sus secuaces lo secundaron.

- Pues ven por mí, hijo de la vaca muerta – Le respondio Raika, en ese momento tanto yo como Eliza nos ponemos de pie y tomamos nuestras armas, Eliza va por un mazo y yo por mi varita.

- ¡QUE ASI SEA! – Exclamo Kelmer cargando su mana

Y luego nada, escuchamos un crujido, luego un grito de dolor provenir de Kelmer, alguien le ha quebrado los dos brazos y un par de costillas al tomarlo desde atrás y apretarlo. Puedo ver al ¿Hombre? Que lo hizo. Es más alto que la mayoría de los de ultimo grado, sus brazos y piernas son gruesos como troncos sin opacar a su claramente musculado cuerpo que se esconde detrás del negro uniforme militar de la academia. Su rostro es duro, ojos negros y profundos decorados con ojeras, un cabello igualmente negro corto al estilo militar, su piel tostada y larga nariz le dan un ambiente exótico. Él nos mira y mi cuerpo se estremece de miedo, mi cuerpo reacciona igual que cuando me enfrento a depredadores peligrosos, sé que cualquier movimiento o gesto podrían provocar mi muerte. Él nos mira una por una mientras lanza el cuerpo del destrozado Kelmer al piso, ve a Raika y sonríe, por alguna razón sus gestos y miradas me recuerdan a un cuervo cundo encuentra algo brillante. Veo a Raika sonriente saltar a los brazos de este ser, este la atrapa y la da una vuelta para luego tomarla como si cargara una princesa.

- Raka, Eliza, este es mi prometido el Conde Guld- Dije Raika sonriendo tan femeninamente que llega a ser cautivante

- Un gusto damas, gracias por cuidar de mi prometida – Nos dice el conde sonriendo tan amablemente que casi nos hace olvidar el tipo que se retuerce de dolor a sus pies.

Mi  truco es ser ricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora