31.- Hilda

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Después de que mis seguidores decidieran dejarme casi muerto del cansancio he tenido que retomar varios asuntos que descuide. Y uno de ellos se mueve por afuera de mi puerta sin entrar. Aburrido de esperar llamo a la que es mi Ama de Llaves.

- Hilda, sé que estas afuera, entra de una vez.

- Si señorito – dijo Hilda con una voz apenada.

- ¿Qué ocurre? Dime lo que me quieres decir.

- No es nada señorito, solo la preocupación de una mujer mayor.

Me quede en silencio, mirándola, esperando que dijese algo pero sabía que no lo haría, conocía bastante bien su problema pero estaba esperando a que ella me lo contara. Aun así no pensé que ella prefiriera no molestarme a contarme sus males.

- El reino de Matius

Al decir esas palabras ella me miro asombrada, hace un año el Imperio de Matius fue conquistado por el Imperio, la familia real puedo escapar pero hace un par de semanas fueron capturados cerca del Reino de León. Según algunos gremios de informantes alguien les estaba enviando dinero a través de las filiales de Midas, ese alguien está justo frente a mi Hilde Hitt, la sirviente personal de la reina del reino de Matius, aunque acá la conocemos como Hilda, el ama de llaves.

- Señorito usted....

- Las princesas y príncipes están bajo resguardo de la guardia, lamentablemente la reina será aprisionada en la torre blanca y el rey será asesinado en tres meses más.- Hilda me mira aterrorizada, el destino de aquellos que conoció desde bebe se convertirá en otra mancha roja en la historia del Imperio.

- Señorito, sé que es mucho pero....

- Te dirigirás a la aldea de Pantra, Nadya y Alana te acompañaran junto a los enanos y algunos miembros del taller, la versión oficial es que estableceremos en Pantra la base y almacenes para tratar el encargo del emperador.

- No entiendo – Hilda me miraba asustada, de verdad no entendía que pasaba.

- Hilda, todos mis seguidores saben que odio al emperador y que estoy dispuesto a ayudar a mis seguidores si me lo piden, sabia quien eras después de investigarte. Sospeche que me pedirías que hiciera algo y lo hice antes de lo que lo pidieras ¿Pero porque demoraste tanto en pedírmelo? Estuve a punto de quedar con todos los preparativos armados.

- Tenía miedo – me miro directo a los ojos – Sé que el señorito es el décimo y no quería darle problemas.

Me sorprendí y luego lo entendí, era obvio que ella sabía quién era, alguien en su posición tendría información secreta del imperio y uniendo un par de puntos entendería el panorama, sonreí, su miedo no era causarme problemas, su miedo real era traicionarme por seguir sus viejas lealtades. La mire y tome sus manos.

- Ahora estoy seguro, Hilda, hare todo lo posible por salvar a la familia real. Las princesas ya van en camino a Pantra, la reina sufrirá un "muerte repentina" hoy en la noche y tras su muerte su cuerpo "desaparecerá". El problema real es el rey.

- ¿Ya ha avanzado tanto señorito?

- Por supuesto, incluso tengo papeles preparados para hacerlos pasar como esclavos de la familia, luego liberarlos y ver que quieren hacer.

- No lo entiendo señorito, esto le traerá muchísimos problemas ¿Por qué lo hace?

- Mentiría si dijese que lo hago solo por ti, aunque ese es el motivo principal. Pero también odio al Emperador y todo este estúpido juego de los doce.

Nos miramos por unos momentos, Hilda estaba a punto de decir algo cuando alguien golpeo la puerta, era Nadya.

- Amo señorito, Nadja viene a avisar que los preparativos están listos- Dijo mientras hacia el saludo militar que Myrd le había enseñado.

- Ya veo, necesito recoger un par de cosas- Dijo Hilde – Espéreme señorito, volveré.

Mientas ambas salían de la oficina me quede con una extraña sensación, algo dentro de mi decía que quizás la situación no sería tan pacífica. Envié a Lowe en secreto con la orden de proteger a los miembros de nuestra familia ¿La ex familia real? No los conocía, así que eran solo un objetivo secundario. Mucho de este plan tenía que ver con comprobar que tan podrido estaba el imperio. 

Mi  truco es ser ricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora