Mi truco es ser rico

63.- Jardin Secreto I

***Punto de Vista de Raika***

Alec volvió extraño de la sala del comité disciplinario, cualquiera pensaría que todo salió bien, que nada ocurrió pues se movía seguro y tranquilo mientras se presentaba a sus compañeros y participa activamente en clase, admito que se veía genial, pero eso no me distrajo, bueno, quizás un poco. Pero me era imposible notar que sus ojos estaban mirando más allá o que sus manos tiritaban unos milímetros cuando las dejaba quieta. Alec es experto en esconder lo que siente a menos que lo abrume.

Ese día tocaba práctica de combate, por lo general todos mis compañeros se turnan para pelear conmigo y así mejorar, pero hoy no, arrincone rápidamente a Alec y le lance una espada. El solo me miro y tomo su espada. Comenzamos rápidamente a intercambiar golpes, si Alec estuviese en buen estado podría ganarme fácilmente, si consideras que Alec es un especialista en lanza y no espada te das cuenta de lo genial que es mi prometido. Mientras luchábamos titubea, no está totalmente presente, lo ataco con rapidez y fuerza el responde apenas. Para la mayoría es un combate estrecho, para los que de verdad saben de lucha Alec no está dando todo.

- ¡Habla¡- Le exijo mientras lanzo un golpe

- No se dé qué hablas – Me responde mientras me bloquea

- No salgas con eso, te conozco – Le lanzo una patada y luego un espadazo. Esquivo la patada pero no el espadazo.

- Prefiero no hacerlo – Con una finta minimiza el daño del espadazo y carga nuevamente.

- ¿acaso no confías en mí?- Le grito con los ojos llorosos mientras lo esquivo y vuelvo a atacar

- No es eso- El recibe mi ataque de lleno, cae al piso sujetándose el estómago – Es difícil.

Nos quedamos mirando mientras todos los demás intentan no mirarnos, mentalmente les doy las gracias. Alec me mira y comienza a caminar, conozco esa mirada, básicamente me está pidiendo que lo siga. Miro al profesor quien asiente, rápidamente alcanzo a Alec hasta el salón de trofeos. Todo parece normal excepto por un cuadro que se nota alguien ataco, los de la limpieza ya han sacado todos las pistas del ataque pero debido a que los cuadros están unidos con magia a la pared no han podido remover el cuadro. Alec solo me mira camino al cuadro y lo veo, alguien lo rasgo a la altura de los ojos, esos ojos, sé que los he visto antes. Me volteo y miro a Alec, el solo asiente, salimos del salón del trofeo y vamos a uno de los tantos jardines privados de esta escuela. Al principio me quejaba de la cantidad de jardines pequeños y escondidos que había, ahora entiendo su utilidad.

- ¿Era ella? – Le pregunto

- Si, era un retrato de mi madre –Me responde intentando no hacer contacto visual, se bien que hace eso cuando está nervioso.

- ¿estás bien?

- No lo sé, estuve demasiado tiempo solo en esa isla, me recordó demasiado a mi infancia. Ahora llego a este lugar y el peor recuerdo de mi infancia se muestra frente a mí sonriendo. Sé que no debía, pero no pude evitar atacarlo.

- Entiendo ¿Te atraparon?- Dije sonriendo

- Si, tendré que pagar los arreglos, pero convencí al director de sacar esa pared y agregar un vitral. Sera caro, pero no tendré que ver su cara de nuevo.- Dijo sonriendo.

Nos quedamos en silencio un momento y luego reímos, comenzó a contarme de su vida en la isla y como había progresado en el uso de su habilidad. Yo le conté como mi madre me mantuvo en entrenamiento exhaustivo y que "amablemente" su gente envió profesores para ayudar. Hablamos de eso y mucho más, algo así me imaginaba mi reencuentro con Ale ¿Qué me lo imaginaba con más besos? Cállate, eso es un secreto.