Ministro Entrometido I

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Mi nombre es Baltazar Linch y desde que tengo 20 años sirvo al Emperador como su mano. Mis labores son variadas y rara vez tengo días tranquilos, pero esto me gusta, me divierte. Cuando comencé en este trabajo el emperador me prometió que haría mis días divertidos y ha cumplido perfectamente su palabra.

Apenas ha amanecido y ya tenemos un día ajetreado, hace un par de horas el Conde Guld ha encontrado en su nueva propiedad material probatorio de relaciones y conexiones entre variados nobles y los grupos de conflicto llamados "La Revolución " y "El Culto Diábolos". Ambos grupos son extremistas y son los principales causantes de los problemas que aquejan al Imperio, en mi opinión, son un gran y molesto grano en el culo.

Mientras reviso los documentos el Emperador está a mi lado haciendo lo mismo, los informes no son agradables, grandes banqueros y nuevos nobles están afiliados a estos grupos, si no los detenemos a tiempo es posible que comience alguna revuelta en las provincias alejadas de la capital.

- Deja de sonreír, es molesto – dijo el Emperador mientras me miraba.

- Es inevitable, esto es divertido – respondí sin dejar de ver los papeles.

Él siempre me atrapa cuando sonrió, según la mayoría yo tengo una cara de piedra y rara vez muestro emoción, pero tanto el Emperador como mi amada esposa e hija menor pueden saber fácilmente lo que siento al ver mi cara. Y gracias a estos problemas me divierto de lo lindo, me encanta ver la cara de los nobles al ser reducidos a algo menos que la tierra que pisan, magnifico.

- Manda a llamar al Conde Guld, nos ha ayudado dos veces ya y quizás hasta tres cuando llegue.

- Te refieres a "ese "problema

- Si, si esto sigue así, estaré en graves problemas.

Mande a llamar a un sirviente y mande a llamar al Conde, según mis cálculos el pobre recién debe haberse acostado, que divertido, tendrá que levantarse para venir. Tomamos un buen desayuno y nos dirigimos al salón de audiencias. Estamos hablando del cumpleaños de la emperatriz cuando el anunciador aviso de la llegada del Conde Guld. El joven que aparece me sorprende, es un muchacho de piel clara, a pesar de que su cuerpo se ve delgado claramente esta tonificado, su cara es bastante simple pero sus profundas ojeras y ojos siniestros dejan una extraña impresión. Viste a la vieja usanza, un traje de cola, corbata de cuerda y guantes blancos. Pero eso no es todo, porta un monóculo en su ojo izquierdo, un bastón en el derecho y sobre sus hombros un abrigo a modo de capa, puedo ver que toda su ropa es de costura fina y hecha a la medida, al parecer los informes de la bonanza por la que está pasando la casa Guld son ciertos. Su caminata es segura y sus ojos se mantienen mirando al frente mientras observa todo en la habitación, al llegar frente al Emperador realiza una reverencia al viejo estilo perfecta, casi copiada del libro, luego se arrodilla. ¿Trajo acompañantes? Gracias a su entrada no pude fijarme en ellos, uno es una mujer hermosa de cabellos rojos, su cuerpo es firme y por el uniforme militar que viste se nota que es el guardaespaldas del Conde. El otro es nada menos que Lowe el rey de León, un Catfolk de la familia de los leones que se hizo famoso en el coliseo, según los registros perdió sus extremidades en una fiesta privada y su amo lo desecho, ahora viste lo que parece ser una armadura de combate finamente trabajada, la mayoría de las armaduras de combate son toscas y ruidosas, está en cambio parece más un ornamento que un arma.

Me pregunto ¿Qué pasara con este jovencito tras la petición del Emperador? Creo que me divertiré.

Mi  truco es ser ricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora