25.- Alana

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-¿Así que te llamas T'sa?- Pregunte

-Así es amo- Respondió sonriendo, cuando hablo sentí algo de frio y comencé a molestarme.

-Cancela el conjuro, es una orden – Dije molesto, la Silde me miro asustada- Además quiero tu nombre no tu título.

-¿Quién eres tú? – La Silde me miro asustada, retrocedió unos pasos, y luego, obligada por el contrato dijo con voz mecánica – Me llamo Alana

-Así está mejor Alana, lo otro, no me llames Amo, llámame señorito.

-¿Eres un S'mar?- Me pregunto Alana, mientras me miraba con miedo.

-Por lo que recuerdo un S'mar era un mago antiguo, me temo que no soy uno Alana, soy un simple conde de 13 años de edad.

-No entiendo, si no eres un S'mar ¿Qué es el señorito? – Pregunto Alana, podía ver que la curiosidad le estaba ganando al miedo, debo evitar que interactúe mucho con Nadja o las cosas podrían empeorar para mí.

-¿Cómo sabias que ese no era su nombre? – Pregunto Victoria, la mire y pude ver que el conjuro de encanto de Alana se había disipado, sí, eso fue lo frio que sentí, nuevamente mi insuficiencia de mana ayudándome a enfrentar los conjuros de manipulación mental.

-Hace años serví como guía para un par de Silde que vinieron al imperio, en esa época pasaba mucho tiempo en el palacio imperial por culpa de mí estúpido padre, ellas pensaron que era un simple paje y me contrataron.

-Pero eso no responde mi pregunta – Dijo Victoria mirándome incrédula.

-A una de ellas le parecí gracioso y me conto muchas cosas de las Silde. De ahí aprendí que T'sa es un título dado a una Silde viajera.

-¿Podría decirme el señorito el nombre de esas Silde?- Pregunto Alana, al parecer su curiosidad era mayor a su cautela.

-Eran Najarab Y Lady Moren.

-No conozco a Lady Moren, pero si a Najarab. Es más ella es la actual líder de mi taller – Dijo Alana, en algún momento se puso a mis pies y se sentó en el piso.

-¿Taller?- Pregunto Victoria.

-Algo así como una agrupación, en realidad se llaman Sildelain pero taller es la palabra más cercana a una traducción aceptable. Ahora Alana, cuéntame cuál es tu misión y cómo puedo ayudarte

-¿Ayudarme?

-Sí, puede que para ella no haya sido más que la promesa de un niño, pero le prometí a Lady Moren que si alguna vez veía una Silde en problemas la ayudaría.

-Realmente no entiendo mucho- Dijo Alana

-Te acostumbraras – Dijo Victoria a modo de consuelo.

-Pero no pierdo nada al explicar mi misión, se me encomendó buscar una tierra libre donde se nos permitiera poner un taller.

-¿Tienen problemas con su taller?- Pregunto Victoria.

-Algo así, se aproxima una guerra por la tierra que ocupamos actualmente, así que se decidió abandonarla antes de que empiece la guerra y buscar un nuevo lugar. Vinimos al Imperio debido al ofrecimiento del Emperador anterior, pero el Emperador actual puso como condición de que el noble a cargo de la tierra debe autorizar nuestra mudanza.

-Ya veo, les está dando el mismo tratamiento que a una Torre de Magia – Dijo Victoria.

-Sí, pero casi ningún Noble quiere tenernos, es más, uno me capturo y entrego a los tratantes de esclavos.

-Es debido a los muchos mitos que existen sobre las Silde, la mayoría cree que son brujas comedoras de bebes, que bailan desnudas cubiertas de sangre y que invocan demonios por motivos lujuriosos. Por cierto ¿Qué noble fue el que te entrego a los tratantes?

-Fue el señor de la tierra de Higland.

-¿Higland? Te refieres al Conde Siren – Pregunto victoria

-Ya veo y creo que entiendo más o menos la situación Alana, pero no te preocupes, el destino nos ha sonreído a los dos- Respondí- pues veras, yo soy un noble y desde hace un par de horas soy dueño de un territorio. El único problema es que gran parte de mi territorio está cubierto con miasma, si ustedes pueden ayudarme a deshacerme del miasma les daré permiso para poner un taller en mi tierra y no solo eso, mientras yo esté vivo subvencionare sus gastos ¿No es un buen trato?

-¿Eh? ¿Ah? ¿Subvencionarnos? mmm, es cierto que tenemos métodos para tratar el miasma pero no conozco las condiciones y el territorio afectado ¿Puedo preguntarle primero a la jefa del taller?

-Claro no hay problema, por cierto, Nadja libérala. Aun cuando ya no seas mi esclava puedes quedarte en mi casa como embajadora de tu taller, Victoria arreglara tu hospedaje.

-Si Ale.

-Genial, el amo señorito no pierde el tiempo, ven conmigo Alana y busquémoste una habitación – Dijo Nadja- Pero antes pasemos a la cocina por salchichas

Si- Dijo alana sonriendo.

Mientras ellas se marchaban me quede pensando en la situación, si bien las Slide podrían ayudarme con el problema del miasma, iba a ser necesario conseguir Piedra Sacra para los asentamientos, como también piedras de purificación y luz. No solo eso, materiales de construcción, personal administrativo, habitantes y otro montón de cosas más. ¡MALDITO EMPERADOR!

Volviendo a Alana, por lo visto su curiosidad supera su cautela, seguramente se ha metido en varios problemas por ello, quizás por eso la enviaron a recorrer el mundo, aunque la importancia de su misión y su habilidad de disfraz me hacen entender que quizás tenga capacidades superiores, me recuerda a Nadja, ambas son bastante capaces pero sus personalidades son generadoras de problemas. Por lo recuerdo Najarab era una encantadora, seguramente su taller se especializa en esa área de la magia, si pudiera hacer que ayudaran con la armadura de Lowe podría lograr cosas interesantes. Esperen, acabo de dejar que Alana entrara a la casa, una casa llena de piedras y mecanismos encantados, mientras ella no sea una maniaca como Nadja no creo que haya problemas, pero...

*BUM*

Un ruido ensordecedor, escombros volados y media cocina destruida, corrí rapadoramente hacia la cocina y encontré a Nadja y Alana en medio de todos los escombros, al verme Alana dijo:

-Lo siento Señorito Ale, vi una piedra de calor finamente tallada y quería ver cuanta fuerza podía producir y sin querer la hice explotar.

-Guau, la cocina hizo bum amo/señorito, me cae bien esta mujer tatuada, es interesante.

Mientras miraba como la mitad de mi cocina había volado por los aires no pude sino pensar, ella no es como Nadja, ella es peor.

Mi  truco es ser ricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora