Capítulo Veintiuno.

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— Hey — Adele se puso frente a ella de cuclillas y levantó su mentón. — No digas eso.

Olivia bajó la mirada de nuevo, no era capaz de sostener a la mirada a su mamá.

— ¿Por qué no me miras? — El tono de voz de Adele cambió radicalmente en comparación a los días inmediatamente anteriores, era una voz dulce, un tono bajo, su voz se escuchaba más profunda y por lo tanto, más acogedora.

— Porque dije cosas que no debía y me arrepiento. — Dijo mirando al suelo. — Y porque he sido desagradecida, porque realmente no te merezco como mamá y...

— ¿Y qué?

— Y tal vez haya algo mal conmigo misma y por eso siempre termino perdiendo a las personas que quiero o las canso o no les soy suficiente.

— Mi niña — Buscó su mirada nuevamente. — Escúchame, yo estoy cansada pero no estoy cansada de ti, estoy cansada de que no podamos estar completamente tranquilas, me atormenta un poco que de un día para otro el hogar que tenías se haya destruido completamente, me molesta que tengas que pasar por todo esto, estoy cansada de todas esas cosas, escucha — Adele limpió del rostro de su hija un par de lágrimas que rodaban por sus cachetes — Tú eres mi vida entera, esa personita que el universo me regaló sin yo pedirlo y que me ha hecho muy feliz, cuando tú llegaste para quedarte en mi vida, todo se puso patas arriba — Olivia la vio a los ojos. — Mi vida se convirtió en un completo desorden porque ahora te tenía a ti conmigo casi todo el tiempo, yo ni siquiera sabía que iba a hacer con mi propia vida y te tenía ahí a ti mirándome con curiosidad así como lo estás haciendo ahora, tú te apegaste a mí y yo a ti, muchas cosas cambiaron, y no me arrepiento de absolutamente nada, yo no me imagino mi vida sin ti. — Adele puso un mechón de su cabello tras su oreja — Quiero que tengas eso claro y que nunca se te olvide.

— Yo... lamentó mucho las cosas que dije, mamá, te juro que no es lo que siento, te juro que no hay persona a la que yo ame más y tú no has sido egoísta, todo lo contrario — Olivia tomó la mano de su mamá entre las suyas. — Eres la mejor mamá del mundo, ahora entiendo que lo hiciste por cuidarme... no...me hubiera perdonado nunca si algo te pasaba por mi culpa, tú eres lo único que yo tengo, también siento mucho haber hablado de tu papá, yo sé que no te gusta y fue muy insensible de mi parte, perdóname mami.

Olivia sollozó y Adele la envolvió con sus brazos. Reventó en llanto sobre su pecho.

— Yo no te voy a negar que me dolió lo que dijiste pero todos hemos hablado sin pensar alguna vez, no quiero que vuelvas a decir que hay algo mal contigo porque eso no es así.

— ¿Tú nunca me vas a dejar sola, verdad?

Adele se transportó en el tiempo y recordó la infinidad de veces en las que Olivia le había hecho la misma pregunta y no importaba cuántas veces más lo hiciera, su respuesta siempre sería la misma.

— Jamás.

Whenever I'm alone with you
You make me feel like I am home again
Whenever I'm alone with you
You make me feel like I am whole again

However far away
I will always love you
However long I stay
I will always love you
Whatever words I say
I will always love you
I will always love you

Cantó Olivia con un par de sollozos atravesándose entre verso y verso.

— Te amo, mamá.

— Te prometo que todo va a mejorar.

— Voy a imaginar que papá se fue a un viaje de negocios, tal cual como lo hacía casi todo el tiempo mientras yo crecía. — Sonrió triste.

— Voy a buscar la forma para que puedas hablar con él mientras es seguro ir a visitarlo...— Olivia la interrumpió.

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