Capítulo Veintisiete.

265 18 47
                                    


Y ahí estaba ella.

Vestida con un traje blanco y con unos tacones de aproximadamente seis centímetros de altura, su cabello rubio se veía más sedoso de lo normal.

Refinada, delicada y elegante. Así se veía.

— Mamá ¿puedo ponerte el dije? — Adele se giró en dirección a la puerta de su habitación viendo entrar a Olivia quien tenía un vestido a la altura de la pantorrilla, floreado y con bastante vuelo, la rubia se sentó en la silla para quedar a una altura cómoda para su hija y puso el dije que había comprado para ella hace varias semanas atrás en su blazer. — Te vez hermosa, mamá, no te alcanzas a imaginar lo orgullosa que estoy de ti, eres mi mayor ejemplo a seguir.

— No sigas que me vas a hacer llorar — Hizo un poco de viento con sus manos para no arruinar su maquillaje.

— Rich está afuera esperándonos, vamos, no puedes llegar tarde.

Él sonrió ampliamente al verla.

— No te mereces menos que esto, te admiro como no tienes idea.

— Soñé con esto desde el primer día que inicié mis estudios.

— Y hoy es una realidad.

"Respetados miembros del comité y autoridades presentes; colegas de la academia científica; seres queridos presentes, público en general. Gracias a todos por estar aquí y acompañarme a recibir este inmenso honor.

Constituye para mí un gran pundonor poder dirigirme a ustedes en esta cuadragésima quinta sesión del Comité Inglés de Cardiología y me siento honrada con tan solo estar aquí ante ustedes. Es muy grato iniciar estas palabras felicitando y haciendo un reconocimiento muy especial a la importante labor que cada uno de los miembros ha realizado para que el comité tenga el renombre y  la relevancia que actualmente tiene, agradezco enormemente reconocer mi labor como médico y permitirme ser parte de esto.

Es ese espíritu crítico, y sobre todo autocrítico, el que permitió que la ciencia moderna respondiera a nuestros antiguos interrogantes y que seamos capaz de hacer lo que hemos podido lograr con éxito.

Quiero entonces agradecer plenamente ser miembro y espero con mis conocimientos poder seguir aportando a la comunidad científica, es algo que siempre soñé y que hoy sea una realidad me llena de orgullo y regocijo".

Los asistentes se pusieron de pie y la aplaudieron, ubicó en el público a Rich, Olivia y a Cate y no pudo evitar sonreír, sus cachetes se tornaron rojos y sacudió un poco los hombros con ternura.

Bajó del escenario e inmediatamente la abordaron varios médicos a estrechar su mano, felicitarla y ponerse a su orden en lo que necesitara, demoró varios minutos mientras se conocía con todos, Cate llevó en su auto a Olivia al colegio  y Rich la esperaba dentro del recinto.

— Te veías radiante hablando en frente de todos.

Justo cuando Adele iba a hablar uno de los médicos miembro del comité la abordó.

— Doctora, su discurso fue maravilloso, es un placer conocerla, John Davis, para servirle. — Adele estrechó su mano y se quedó viendo como su mano se dirigía a su boca para besarla. Adele de reojo miró a Rich quien no tenía cara de muchos amigos.

— Muchas gracias por sus palabras e igualmente, en lo que pueda ayudar o aportar, es solo que me lo haga saber, para eso estamos todos aquí al fin y al cabo. — Dijo fingiendo una sonrisa.

El doctor Davis se percató de la presencia de Rich y que su mirada estaba sobre él, devolvió la mirada a Adele buscando una respuesta.

— Oh, qué mala educación, los presento, él es Rich Paul, mi pareja.

Strangers By NatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora