— ¡Doctora!— Thomas. — La rubia abrió sus brazos y Thomas se le lanzó en un abrazo, Rich puso su brazo en su espalda dándole estabilidad.
— Pensé que se olvidaría de venir.
— ¿Cómo crees? Una promesa es una promesa. ¿Cómo estás? ¿Cómo te has sentido en los entrenamientos? Te ves muy bien. — Dijo Adele hablándole con emoción al ver que el niño había ganado peso desde la cirugía, se veía atlético y por supuesto, su físico expresaba lo sano que estaba.
— Al principio me costó porque me quedaba sin aire muy seguido pero con un poco de paciencia y un poquito más de esfuerzo me puse a la par de mis compañeros.
— Me alegro mucho de escuchar eso ¿y hoy? ¿Vas en la titular?
— Sí... — Su boca se abrió por completo cuándo fijó su atención en mi vientre. — ¿Desde cuándo hay un bebé ahí dentro?
— Cinco meses.
— O sea que faltan...— Comenzó a contar en sus dedos. — Cuatro meses para que esté completamente cocinado.
Rich y Adele rieron con su comentario.
— Papá siempre le desea a las embarazadas una labor de parto fácil y saludable así que es mi deber decir lo mismo...creo.— Muchas gracias pequeño.
— Venga — Thomas la tomo de la mano y la guió hasta las graderías — Aquí van a poder ver bien y no hay riesgo de ningún balonazo.
Ambos le agradecieron a Thomas y se sentaron donde él les indicó. El pequeño salió corriendo hasta la cancha nuevamente y desde una de las barreras, ya dentro de la cancha, le mostró a su papá que Adele sí había asistido, ambos, el padre de Thomas y Adele, se saludaron con un gesto amable con la mano.— Full circle moment. — Dijo Rich.
— Para Thomas, lo es. — Respondió.
— Es bonito que no hayas olvidado venir, se nota que para él era importante que estuvieras.
— Y para mí también era importante venir, no sé, esa satisfacción de ver a tus pacientes bien y llevar una vida normal no tiene precio y tampoco te voy a mentir, es una forma de alimentar mi ego porque eso lo hice yo, con mis manos, es gratificante, es indescriptible.
Rich le compró a la rubia un algodón de azúcar que se le antojó, una cantidad de azúcar exhorbitante y como si eso no fuera poco, con unos colores repugnantes, un azul celeste que gritaba químicos, un fucsia que no se quedaba atrás y un verde casi neón que olía a goma de mascar, la miraba de reojo comérselo como si fuera el más delicioso de los manjares. Rich se había dedicado a cumplirle cuanto capricho y antojo se le ocurría, había estado muy al pendiente suyo pero de una forma u otra, no le gustaba estar lejos de ella en las noches principalmente, Adele le abrió las puertas de su casa pero era pequeña y se sentía que invadía un espacio que era preciso para Olivia y para ella, un espacio que había sido decorado y pensado solo para ellas dos, así que después de pensarlo por varias semanas, sin consultárselo, él tomó una decisión que esperaba que a ella le agradase una vez se lo hiciera saber.
— Ya no quiero más, me hastié de dulce. — Dijo Adele sacándolo de sus pensamientos. El alrededor de su boca estaba lleno de azúcar, Rich la limpio con su mano.
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Strangers By Nature
Fanfic"There ain't no gold in this river That I've been washin' my hands in forever" Y es que nunca lo hubo ¿en algún momento nos amamos? Puede que sí pero no soy yo la que debe responder esa pregunta. Un nuevo comienzo nunca es fácil pero tampoco tendría...