Capítulo Veintiséis.

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Narrador general.

Los días corrían y el tiempo del viaje se acababa poco a poco con cada atardecer.

Pero este era un día solo para ellos dos, después de recorrer museos, parques de diversión, centros comerciales, edificios que acariciaban las nubes, él quería llevarla a un lugar especial.

— ¿Alguna vez has subido a una moto? — Adele negó mientras ponía protector solar en su cara, sus cachetes y nariz ya no aguantaban un día más de sol, en su espalda comenzaban a aparecer más pecas y su piel comenzaba a verse algo dorada.

— Déjame ponerte un poco ¿a dónde vas a llevarme?

— Ya lo verás, vamos.

— ¿Estás seguro que a tu mamá no le molesta quedarse con Olivia? No quiero incomodar a tu familia.

— En lo absoluto, sé que se va a divertir con mamá, ponte el casco.

— ¿Y la moto? — Preguntó Adele mientras abrochaba su casco en la parte de abajo de su mentón.

En el mismo segundo, en la esquina giró una moto que llamó la atención de la rubia, sonaba fuerte.

— Ahí la tienes.

El hombre se bajó de la motocicleta y saludó a Rich con un abrazo y una palmada en su espalda.

— Ven, amor. — Rich extendió su mano hacia Adele quien los veía desde una distancia prudente y la presentó a aquel hombre. — Es ella.

— Un gusto conocerte. — Estrechó su mano y en silencio ella detallaba la moto. Le entregaron las llaves a Rich y el hombre se marchó.

— Rich ¿es seguro montarnos en eso? — Dijo señalando la moto mirándola con temor. Rich rió.

— Claro que sí, yo sé conducir bien.

— Nunca me he montado en una moto y menos en una moto ninja, no vayas muy rápido ¿si?

Rich la ayudó a subir y ella se aferró a él con fuerza.

— No hay forma de ir despacio.

— Santo Dios— Pronunció Adele al sentir la moto encenderse y escuchar su motor rugir con fuerza.

Narra Adele.

Dejar el ayer para vivir el hoy
Es saborear lo nuevo y disfrutar del sol,
Con pasión, entrega y determinación,
Creyendo en lo que existe dentro de tu corazón y Creyendo que indiscutiblemente sea esa la única Verdad.
Dejar los temores desvanecer,
Es volar alto sin miedo a caer,
En este caso, es ir a velocidades que nunca antes
Alcancé sin miedo a chocar,
siguiendo ese instinto que te hace creer.
Dejar de mirar lo pasado volver,
son obstáculos y límites que tendrás que vencer,
más es la valentía que hará de nuevo acceder,
a esa magia inmensa que existe en todo mi ser.

Pronto nos alejamos de la ciudad y no lo pienso negar, en muchos tramos del recorrido preferí cerrar mis ojos porque me daba temor ver los autos pasarnos tan cerca, me daba temor lo desconocido, siempre ha sido así y creo que no cambiará tampoco pero he notado un patrón.

La vida misma ha mostrado un patrón.

Mi vida se ha convertido en esto.

En un constante viaje que consiste en enfrentar lo desconocido a su lado, a esa persona que en este instante parece que fuera a arrancarle sus prendas de lo fuerte que me aferro a él.

¿Por qué? No lo sé.

Confío plenamente en que todas las personas que conocemos y dejamos entrar a nuestra vida, llegan para enseñarnos algo o para nosotros enseñarles algo, ese es el ciclo natural de la vida, no siento que Rich esté aprendiendo algo de mí, para mí, soy yo la que ha aprendido mil cosas de él.

Strangers By NatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora