Capítulo Dieciocho.

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Adele le dio un sorbo a su vaso de agua que tenía una pizca de azúcar.

— Mírame. — Rich levantó su rostro con ternura haciendo que lo mirara. — Se me ocurre que si no quieres hablar con la policía, podemos pagar seguridad privada por ahora.

— Por lo menos para Olivia, no quiero que nada le pase, para mí no es necesario — Adele hizo una pequeño pausa — Tengo que hablar con la mamá de Christine y comentarle todo esto, me pregunto si Paula ya está enterada.

— Yo te acompaño — Sujetó su mano y le dio un apretón. — No me gusta que insinúes que no importa lo que pase contigo, a mí sí me importa y a todos los que te queremos.

— No me refería a que no importe porque sé que yo tengo que estar bien principalmente porque soy lo único que ella tiene en este momento pero sí es un dolor diferente cuando se trata de un hijo, preferirías que todo lo malo te pasara a ti y no a ellos.

— Admiro lo buena madre que eres, ojalá yo hubiera crecido en un hogar donde mi madre hubiera sido así como tú con Olivia.

— Lo lamento mucho — Dijo la rubia acariciando su mejilla — No me habías contado que tienes problemas con tu mamá, no debió ser lindo crecer así.

— No lo fue pero la relación ha mejorado, ella se dio cuenta que se equivocó con nosotros y ha hecho su mejor esfuerzo, por eso mi padre le dio una segunda oportunidad — Rich la miró a los ojos de la misma forma que lo hacía siempre que iba a hacerle una pregunta y quería ver su alma en esos ojos verdes que a veces hasta tendían a verse un poco grisáceos con la luz del sol. — ¿A ti te gustaría tener más hijos? — El gesto de ella se tensó un poco pero trató de disimularlo.

— La verdad es algo que no he considerado ¿a ti sí te gustaría? — Devolvió la pregunta.

— Sí, me gustaría tener una familia en un futuro — Adele inevitablemente se dejó invadir de un sentimiento que ni ella misma supo cómo describir, se resumía en un temor de que algo saliera mal y solo esperaba que eso no se convirtiera en un obstáculo en su relación como ya había pasado con Simón pues ella sabía que muy seguramente no podría darle un hijo a Rich. Él era bastante perceptivo con ella y poco a poco iba entendiendo más cada gesto que hacía la rubia por más mínimo que fuera, notó que el giro de la conversación no le agradó mucho así que intentó cambiar de tema rápidamente — Estaba pensando en lo que me dijiste de irnos de vacaciones juntos y no sé qué pienses de irnos a Estados Unidos. — Adele levantó sus cejas. — Puede ser de ayuda en este momento mientras todo esto se calma un poco, podemos quedarnos en casa de mis padres, es en un lugar tranquilo y creo que a Olivia le puede agradar la idea.

— Ella tiene vacaciones hasta dentro de dos semanas ¿no crees que es un destino demasiado lejos?

— Podemos irnos la próxima semana para tener tiempo de organizar todo, yo compro los boletos, no creo que pierda el año escolar por no asistir a clase los últimos días antes de vacaciones, un poco de sol también les vendría bien. — Rió Rich y causó en ella una sonrisa que se tornó triste.

— ¿Y si lo mejor es alejarnos? Yo no quiero ponerte a ti en riesgo. — Rich arrugó sus cejas.

— ¿Eso es lo que tú quieres? — Indagó él y ella negó. — Entonces no lo hagamos, déjame estar contigo y cuidarte a ti y a Olivia.

— No me gusta sentir miedo ¿sabes? Pero tampoco me gusta sentirme segura contigo si es a cambio de tu seguridad, yo no me perdonaría si algo te llegara a pasar por mi culpa.

— Basta, nada de esto es tu culpa, sólo hazme caso ¿sí? Me parece que lo mejor es alejarnos nosotros juntos de todo esto unos días y ver qué sucede.

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