GIVE ME LOVE (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)

Capítulo XIV: Perfecta

- Te vi salir – dijo Steve a mis espaldas, volteé a verlo – ¿estás bien? – me preguntó al verme con los ojos llorosos, yo me acerqué a él para abrazarlo, me envolvió entre sus brazos, sentí que su calidez que embargó todo mi cuerpo haciendo que me sintiera bien instantáneamente, no sé qué tenía él que cuando estaba a su lado, todo estaba mejor.

- Ahora sí lo estoy – dije ya más calmada, él entendió y me sonrió.

- Pensé que ya no podías lucir más hermosa y perfecta de lo que ya eres, pero me dejaste sin palabras cuando te vi – me dijo, le sonreí.

- Tú también te ves muy hermoso – él rio, no sabía sí era la palabra adecuada, pero al menos lo hice reír.

- Gracias – dijo sonriéndome como esa manera peculiar que solo él tiene – ¿Quieres volver? – me preguntó.

- Aún no – él solo sonrió mientras me seguía abrazando, podía quedarme toda la eternidad así.

- ¿Te gustaría bailar? – me preguntó, reí ligeramente.

- No hay música.

- Eso se puede solucionar – me separé de él y sacó de sus bolsillos, una pequeña caja blanca y de ella dos dispositivos de audio.

- ¿Intercomunicadores? – pregunté.

- También – colocó uno en mi oreja y empecé a oír música – Tony me los dio, dijo que eran para que pudiera oír música sin incomodar a nadie.

- Me parece una buena idea, creo lo implementaré en Asgard y Alfheim – dije – ¿Qué canción es?

- Se llama Perfect de Ed Sheeran y va perfecta para ti – reí, me tomó delicadamente para bailar, pero antes me quité los tacones para poder bailar bien, él sonrió – espero no pisarte el pie.

- No lo hiciste en Alfheim y sé que no lo harás aquí, sobre todo cuando estamos solamente tú y yo – él sonrió, empezamos a bailar y fue mágico, era una danza que duraría toda mi vida en mis recuerdos, me sentía como en esos cuentos que solía contarme mi madre, el ambiente era perfecto, estábamos junto a un lago, bajo la luz de la noche, pero sentía que faltaba algo, de mí empezó a emerger pequeñas luces doradas que envolvieron nuestra pequeña esfera ficticia, el rostro de Steve se iluminó de la emoción, me gustaba saber que yo había causado eso, el baile solo estaba lleno de risas y vueltas, entendió rápidamente que eso me gustaba, había partes en la canción en las que él me cargaba, yo solo estaba concentrada en sus ojos y él en los míos, hasta la música terminó, los dos nos quedamos viéndonos por unos segundos y ambos nos acercamos para besarnos, un beso perfecto – ¿Qué estás haciendo conmigo, Steve Rogers? – le pregunté mientras acariciaba su mejilla.

- Lo mismo, te preguntó ¿Qué está haciendo conmigo, su majestad? ¿Acaso planea que no tenga intensiones de volver a la Tierra y me vuelva su fiel súbdito? – le sonreí para volver a besarlo – es mejor que entremos antes de que empiecen a preguntar por la cumpleañera – asentí y volví a colocarme los zapatos para caminar de vuelta al salón con Steve, cuando llegué vi a Thor bailando con Jane, sonreí al verlos, pero mi sonrisa se borró, al sentir lo que sus corazones sentían el uno por el otro, amor, ellos se estaban enamorado, empecé a sentirme mal por ellos, porque un amor así no debe estar destinado a estar separado, quería a Thor, pero no de esa misma forma, hice como si nada hubiera pasado y seguí festejando mi cumpleaños al lado de mis amigos, mi tío apareció junto al enorme pastel que me prometió, la estaba pasando bien, sobre todo después de haber estado a solas con Steve.

Hubo un momento en el que la realeza se fue y solo me quedé con mis amigos, dejé las formalidades de lado y empecé a beber cerveza con los demás, terminó siendo un buen día, solo que no pude evitar sentirme mal por Loki y por Thor y Jane.